3.1:3.0 Introducción al capítulo

Sigmund Freud es sin duda la persona más famosa en los campos de la psiquiatría y la psicología, y uno de los individuos más famosos de la historia moderna. Es de particular importancia para este tema porque probablemente fue la primera persona en abordar problemas psicológicos al examinar en detalle el desarrollo personal del individuo. A medida que desarrollaba su teoría psicodinámica, y el tratamiento conocido como psicoanálisis, intentó observar y escuchar atentamente a sus pacientes para determinar no sólo cómo y por qué se habían convertido en la persona que eran, sino también si esos procesos de desarrollo podrían ser comunes a todas las personas. Este cuidadoso enfoque para estudiar las condiciones psicológicas fue probablemente el resultado de la sustancial investigación científica de Freud en anatomía y fisiología al principio de su carrera.

Pero, ¿por qué Freud es tan famoso? Gran parte de su teoría puede no parecer relevante hoy en día, y es difícil imaginar cómo alguien podría haber ideado alguna vez la teoría de la envidia del pene. Y sin embargo Freud sigue siendo extraordinariamente influyente. Hay al menos tres buenas razones para la influencia y popularidad perdurables de Freud. Primero, ¡Freud fue el primero! Nadie antes que él había establecido una teoría cohesiva del desarrollo de la personalidad, sobre todo una teoría que intentaba explicar tanto el desarrollo normal como anormal. Así, la mayoría de las teorías desarrolladas desde entonces han sido vistas como extender, modificar u oponerse a la teoría psicodinámica de Freud. En segundo lugar, los elementos clave de la teoría de Freud son generalmente aceptados en psicología y psiquiatría, como la existencia de elementos inconscientes de nuestra mente que pueden afectar nuestros pensamientos y comportamientos y los roles tanto normales como anormales de los mecanismos de defensa psicológica. El factor final que contribuye a la influencia duradera de Freud es algo más complicado. La teoría psicodinámica no fue bien recibida al principio. De hecho, el énfasis en la sexualidad infantil fue ridiculizado y despreciado por muchos en la profesión médica. No obstante, Freud estaba decidido, y no dejó que el rechazo a los demás le disuadiera de continuar sus estudios. Además, hubo varios individuos muy famosos e influyentes que apoyaron sus esfuerzos. Así, Freud encontró la motivación para perseverar, y el resto, como dicen, es historia.