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6.5: Nuestra relación con la sociedad

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    Fromm fue un escritor prolífico, cuyos intereses incluían el psicoanálisis, la economía, la religión, la ética, la cultura y los sistemas sociales. Evaluó tanto las teorías de Freud el hombre como las de Freud en la misión de Sigmund Freud (Fromm, 1978) y Grandeza y limitaciones del pensamiento de Freud (Fromm, 1980). Sus obras religiosas incluyen títulos tan provocativos como El dogma de Cristo (Fromm, 1955b) y You Will Be as Gods (Fromm, 1966). Abordó el lugar de la persona dentro de la sociedad en libros como La sociedad sana (1955a) y La revolución de la esperanza (1968). Y una colección de sus obras sobre psicología de género, Amor, Sexualidad y Matriarcado, fue editada por Rainer Funk (1977). El tema unificador a lo largo de los escritos de Fromm es la relación de cada persona con la sociedad, que abordó más directamente en Escape from Freedom (Fromm, 1941).

    Fromm interpretó las teorías de Freud sobre la satisfacción de las impulsiones como necesariamente involucrando a otras personas, pero para Freud esas relaciones son sólo un medio para un fin. Si bien el hambre, la sed y el sexo pueden ser necesidades comunes, Fromm sugirió que las necesidades que conducen a diferencias en el carácter de las personas, como el amor y el odio, el deseo de poder o el anhelo de someterse, o el disfrute del placer sensual así como el miedo al mismo, son resultado de procesos sociales. La propia naturaleza es producto de la interacción entre el individuo y su entorno cultural. Somos la creación y el logro de la historia humana, y al mismo tiempo influimos en el curso de esa historia y cultura. En los tiempos modernos, particularmente en el mundo occidental, nuestra búsqueda de la individualidad nos ha alienado de los demás, de la misma estructura social que es inherente a nuestra naturaleza. En consecuencia, nuestra libertad se ha convertido en un problema psicológico, nos ha aislado de las conexiones necesarias para nuestra supervivencia y desarrollo (Fromm, 1941). El peligro con esta situación, según Fromm, es que cuando toda una sociedad sufre sentimientos de aislamiento y desconexión con el orden natural (desde la propia naturaleza, en opinión de Fromm), los miembros de esa sociedad pueden buscar la conexión con una estructura social que destruya su libertad y, por lo tanto, , se integra en el todo (aunque de manera disfuncional). Las tres formas en que los individuos escapan de la libertad son el autoritarismo, o entregarse a alguna autoridad para ganar la fuerza que le falta al individuo, la destructividad, en la que el individuo trata de destruir el objeto causando ansiedad (e.g., la sociedad), y la conformidad autómata, en la que la persona renuncia a su integridad individual. Fromm creía que estos fenómenos proporcionaban una explicación para el desarrollo de dictaduras, como el surgimiento del fascismo en Europa durante las décadas de 1920 y 1930. Para los líderes de estas sociedades, estos procesos son un aspecto tan profundamente arraigado de su carácter que Fromm en realidad describió la destructividad de Adolf Hitler como evidencia de un carácter necrófilo (un necrófilo es alguien sexualmente atraído por los muertos; Fromm, 1973).

    Para abordar una solución a este problema, Fromm persiguió una integración global de la persona y la sociedad. Creía que la psicología no puede divorciarse de la filosofía, la sociología, la economía o la ética. El problema moral que enfrentan las personas en el mundo moderno es su indiferencia hacia sí mismas. Si bien la democracia y la individualidad parecen ofrecer libertad, es sólo una promesa de libertad. Cuando nuestras inseguridades y ansiedades nos llevan a someternos a alguna fuente de poder, ya sea un partido político, iglesia, club, lo que sea, entregamos nuestro poder personal (Fromm, 1947). En consecuencia, nos sometemos a la influencia indebida de otros (y en situaciones extremas, a un Hitler o a un Stalin). La solución puede ser tan simple como el amor, pero Fromm sugiere que el amor no es de ninguna manera una tarea fácil, y no es simplemente una relación entre dos personas:

    ... el amor no es un sentimiento que pueda ser fácilmente complacido por cualquiera, independientemente del nivel de madurez alcanzado por él. [El libro de Fromm] quiere convencer al lector de que todos sus intentos de amor están destinados al fracaso, a menos que intente desarrollar de manera más activa su personalidad total, para lograr una orientación productiva; esa satisfacción en el amor individual no se puede lograr sin la capacidad de amar al prójimo, sin verdadera humildad, coraje, fe y disciplina. (págs. xxi; Fromm, 1956)

    La capacidad de amor de un individuo es un reflejo de la medida en que su cultura fomenta el desarrollo de la capacidad de amor como parte del carácter de cada persona. Las sociedades capitalistas, según Fromm, enfatizan la libertad individual y las relaciones económicas. Así, una sociedad capitalista valora la ganancia económica (riqueza acumulada) sobre el trabajo (el poder de las personas). Y sin embargo, tal economía necesita grandes grupos de personas que trabajen juntas (la fuerza laboral). A medida que los individuos se vuelven ansiosos en su búsqueda de la vida, se invierten psicológicamente en el sistema capitalista, se entregan al capitalismo y se convierten en la fuerza de trabajo que conduce a la riqueza de quienes son dueños de la compañía. Fromm creía que esto nos alejaba de nosotros mismos, de los demás, y de la naturaleza (o, el orden natural). Para recuperar nuestra conexión con los demás de una manera saludable, necesitamos practicar el arte del amor, el amor tanto por nosotros mismos como por los demás. Hacerlo requiere disciplina, concentración y paciencia, fortalezas personales que se enseñan en la práctica del Zen. En efecto, Fromm recomienda uno de los libros favoritos de Horney: Zen in the Art of Archery (Herrigel, 1953). Examinaremos la relación entre el Zen y los enfoques de Horney y Fromm para resolver los problemas de la sociedad con más detalle en “Teoría de la personalidad en la vida real”. Pero primero, Fromm optó por examinar si los principios del psicoanálisis podrían utilizarse para examinar la relación entre los individuos y la sociedad. Él y sus compañeros abordaron esta cuestión en un pueblo mexicano, estudio que examinaremos en la siguiente sección.

    Pregunta de Discusión: Fromm creía que la libertad que tenemos en las sociedades modernas, occidentales en realidad nos separa y nos aleja de los demás, convirtiéndose en una fuente de gran ansiedad. ¿Puedes estar de acuerdo en que la libertad puede convertirse en un problema? ¿Puedes estar de acuerdo en que las personas dentro de toda una sociedad podrían llegar a estar tan ansiosas que apoyan el ascenso de un dictador?


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