3.3: El viento solar impacta la atmósfera superior
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El viento solar impacta la atmósfera superior
El viento solar es una corriente de partículas energizadas y cargadas (en su mayoría electrones y protones) que fluyen hacia afuera desde la atmósfera superior del Sol. Las partículas ionizadas son liberadas al espacio desde la corona solar y por las eyecciones de masa solar (prominencias y bengalas). El viento solar se mueve a través del sistema solar a velocidades de aproximadamente 500 millas por segundo (800 km/seg); unos 10 días del Sol a la Tierra) y puede alcanzar temperaturas de aproximadamente 1 millón de grados (Celsius). El viento solar es lo que sopla la cola de un cometa lejos de los cuerpos de los cometas a medida que atraviesan el sistema solar. Las estimaciones sugieren que el Sol pierde el equivalente de “una masa terrestre” aproximadamente cada 150 millones de años (lo que no es mucho considerando el tamaño y la masa del Sol). Las grandes expulsiones de corona de la superficie del Sol resultan en tormentas solares que frecuentemente impactan la Tierra y otros planetas.
El campo magnético de la Tierra protege al planeta de los efectos erosivos del viento solar (Figura 3.4). Las partículas atrapadas por el campo magnético de la Tierra fluyen hacia la atmósfera superior produciendo las auroras boreales (Northern Lights) y aurora australis (Southern Lights) (Figura 3.5). A lo largo del tiempo geológico, el viento solar también erosiona la atmósfera de planetas con campos magnéticos débiles (esto incluye Mercurio, Marte y la Luna). Se han observado fuertes auroras en los planetas gaseosos (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno), todos los cuales tienen una atmósfera densa y un fuerte campo magnético.
Las tormentas solares asociadas con las eyecciones de masa coronal pueden interferir con las comunicaciones por radio, causar daños a los satélites e impactar las líneas e instalaciones de transmisión eléctrica (lo que resulta en cortes de energía). Durante fuertes tormentas solares, largas líneas de metal (como líneas eléctricas, ductos y líneas de ferrocarril en las regiones del norte pueden sobrecargarse con cargas eléctricas que chispean a objetos cercanos y se ha informado que han iniciado incendios de cepillo. Debido a que se pueden observar eyecciones solares masivas, se pueden predecir los posibles impactos de las tormentas solares.