8.2: Preguntas básicas sobre los valores

Objetivos de aprendizaje

Al final de esta sección, podrás:

• Relacionar valores extrínsecos con valores intrínsecos.
• Distinguir entre monismo y pluralismo en la teoría de valores.
• Explicar el concepto de inconmensurabilidad en la teoría del valor.
• Comparar y contrastar el pluralismo moral y el relativismo moral.

La gente pasa gran parte de su tiempo tratando de lograr metas que consideran “buenas”. Pero, ¿qué quiere decir la gente cuando dice que algo es “bueno”? ¿Qué significa valorar algo? ¿Se pueden resolver los valores conflictivos? Esta sección explorará diferentes respuestas a estas preguntas y, al hacerlo, te ayudará a entender el significado del valor.

Valor intrínseco y extrínseco

Una forma de pensar qué es un valor tiene que ver con si es valioso por sí mismo o valioso por el bien de otra cosa. Algo tiene valor intrínseco si es valioso por sí mismo. Por ejemplo, Aristóteles aseveró que la felicidad tiene un valor intrínseco porque es un fin en sí mismo. Creía que todas las acciones en última instancia apuntan a la felicidad, pero la felicidad se persigue por sí misma. Si alguien preguntara: “¿Para qué sirve la felicidad?” Aristóteles respondería que simplemente es bueno en sí mismo.

Algo tiene valor extrínseco si es valioso por el bien de otra cosa. Es un medio para un fin. Por ejemplo, probablemente te involucres en una variedad de actividades que son buenas en la medida en que ayudan a tu salud. Comer una dieta bien balanceada, ir al médico regularmente y mantener una rutina activa contribuyen a la salud y el bienestar. La salud es así el bien intrínseco que hace que cada una de esas actividades sea extrínsecamente buena.

Figura 8.3 Comer frutas y verduras es un bien extrínseco, ya que contribuye al valor intrínseco de la salud humana. Si se encontrara que comer frutas y verduras no contribuía a la salud, esto ya no se vería como una acción deseable. (crédito: “Frutas y verduras saludables y sabrosas” por Marco Verch Professional/Flickr, CC BY 2.0)

Fundamentalidad

Se podría argumentar, sin embargo, que la salud es todavía un valor extrínseco porque las personas solo valoran la salud porque contribuye a la felicidad. Cuando las personas distinguen entre valores intrínsecos y extrínsecos, piensan no sólo en lo que es valioso sino también en cómo se relacionan los valores entre sí. El ejemplo de salud y felicidad plantea la cuestión de la fundamentalidad, ya sea que haya un solo valor intrínseco o muchos.

El monismo sostiene que solo hay un valor intrínseco fundamental que forma la base de todos los demás valores. Por ejemplo, los hedonistas piensan que el placer es un valor intrínseco fundamental y que algo debe ser placentero para ser bueno. Un monista cree que si las personas evalúan sus valores con cuidado y la relación entre sus valores, entonces un valor será más importante que los otros y los demás servirán a ese valor intrínseco. Para un monista, es importante identificar qué valor es más fundamental para que pueda guiar sus creencias, juicios y acciones.

El pluralismo sostiene que existen múltiples valores intrínsecos fundamentales más que uno. Un pluralista aún puede evaluar qué valores son intrínsecos y cuáles son extrínsecos, pero ese proceso no los lleva a identificar un valor intrínseco último que forma la base de todos los demás valores. El pluralismo sostiene que las personas tienen dos o más valores fundamentales porque estos valores no son reducibles entre sí. Por ejemplo, el conocimiento y el amor son ambos bienes intrínsecos si lo que es bueno del conocimiento no puede resumirse en términos de amor y si lo que es bueno del amor no puede resumirse en términos de conocimiento.

Los filósofos que defienden el monismo suelen ver el pluralismo como un tipo de relativismo que puede impedir que las personas resuelvan cuestiones morales cuando los valores entran en conflicto. Considera el suicidio asistido por médicos. Un monista querría abordar el tema de acabar con la vida por razones médicas evaluándola de acuerdo con un principio ético. Por ejemplo, si los monistas sostienen que el placer es el bien intrínseco, podrían argumentar que el suicidio asistido por médicos es bueno cuando permite el cese del dolor, particularmente en los casos en que el sufrimiento del paciente prohíbe cualquier placer mental o corporal. Los pluralistas, sin embargo, tendrían que evaluar este suicidio asistido por médicos con base en múltiples valores intrínsecos, como el placer y la vida. En este caso, el cese del dolor y la continuación de la vida son ambos buenos, y ninguno es mejor que el otro. En consecuencia, es posible que los pluralistas no encuentren la manera de resolver los valores en conflicto o que no puedan identificar si esta acción es correcta o incorrecta. Por el contrario, el monismo permite a alguien mantener un marco metaético unificado y coherente porque afirma un valor fundamental más que muchos.

Los pluralistas, sin embargo, consideran que la vida tiene muchos bienes intrínsecos, incluyendo satisfacer los deseos de uno, lograr sus objetivos, desarrollar las propias habilidades y desarrollar relaciones personales profundas. En Mujeres y Desarrollo Humano, la feminista y filósofa moral estadounidense Martha Nussbaum (1947 - presente) describe muchos bienes intrínsecos, incluyendo la vida, la salud, el apego emocional, la afiliación, el juego, la razón y más (2000). Una vida floreciente tendrá muchos bienes, no solo uno. Los pluralistas, además, se preocupan por las consecuencias del monismo. Afirmar que solo hay un bien intrínseco, a pesar de las diferencias de opinión, podría restringir potencialmente la libertad del individuo, especialmente cuando sus valores difieren de la corriente principal.

Inconmensurabilidad

El pluralismo se basa frecuentemente en el concepto de inconmensurabilidad, que describe una situación en la que dos o más bienes, valores o fenómenos no tienen un estándar de evaluación que les aplique a todos ellos. Se puede comparar el tamaño de un objeto en pies y otro objeto en centímetros convirtiendo pies en centímetros. Pero no se puede comparar la velocidad de un guepardo corriendo con el tamaño del Taj Mahal porque uno implica medir millas por hora y el otro implica medir pies cuadrados.

Del mismo modo, algunos valores son simplemente demasiado diferentes para ser evaluados de la misma manera. Por ejemplo, hay algunas cosas en la vida que aprecias y no puedes describir en términos de una cantidad en dólares, como el amor o la amistad. El valor de la amistad no es acorde con el valor del dinero. Además, la salud física y los amigos solidarios son valiosos, pero son buenos de diferentes maneras, por lo que son valores incomparables. Incluso si puedes evaluar los valores de la misma manera, es posible que no puedas compararlos en el sentido de juzgar lo que es mejor o peor que el otro. Por ejemplo, es posible que tengas muchas amistades que valoras mucho pero que no puedas ubicarlas ni determinar quién es tu mejor amigo.

Pluralismo moral vs. relativismo moral

El pluralismo moral sostiene que existen diferentes marcos morales que no se pueden unificar en uno solo. Una implicación de esto es que una cultura puede tener dificultades para comprender los valores de otra cultura porque tienen conceptos completamente diferentes de lo que es bueno, y tal vez no podamos encontrar la manera de conciliar estas diferencias. Las diferencias culturales juegan un papel importante en el pluralismo de valores y en la idea de que puede haber múltiples marcos para entender la moralidad.

Al mismo tiempo, el pluralismo no es lo mismo que el relativismo. El relativismo moral hace un reclamo mayor que el pluralismo porque no sólo afirma que existen múltiples marcos morales, también afirma que cada marco es igualmente válido en la medida en que individuos, comunidades y culturas determinan lo que es moral. Así, el relativismo moral prohíbe a las culturas juzgar los sistemas de valores de los demás.

Nussbaum utiliza el ejemplo de la mutilación genital como ejemplo de por qué el relativismo moral plantea problemas (1999). Si la moralidad es completamente relativa a las tradiciones y valores propios de una cultura, sería imposible que algún forastero condenara la mutilación genital femenina u otras prácticas que perjudiquen a las mujeres o las mantengan en un estado debilitado o explotado. Nussbaum sostiene que las cuestiones feministas no deben ser evaluadas por las tradiciones locales y que se necesita una noción global de justicia para abordar la desigualdad de género. Ella defiende así un relato universal de la justicia sensible a las diferencias entre culturas, a lo que llama pluralismo razonable.

El pluralismo y el relativismo se ponen en el centro de muchos temas éticos del mundo real que las personas navegan en la vida, especialmente cuando miran las creencias morales desde perspectivas históricas o culturales que muestran cuán diferentes pueden ser los valores. Situar diferentes valores en relación entre sí es difícil, y cómo las personas lo hacen tiene resultados prácticos sobre cómo definen lo que es correcto o incorrecto, qué acciones consideran éticas o no éticas, y qué objetivos persiguen en la vida.