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4.9: Eni Mustafaraj

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    Profesor Asistente de Ciencias de la Computación, Wellesley College http://cs.wellesley.edu/~eni/about.html

    OK Computadora, 129 vamos a contar las formas en que los dispositivos informáticos conectados a internet han recableado el consumo de medios humanos y los hábitos de comunicación en una sociedad moderna y privilegiada. Solíamos leer periódicos impresos en tinta que se entregaban diariamente en nuestras puertas, mientras que ahora hojeamos titulares en nuestro agregador de noticias en línea favorito en un teléfono móvil. Solíamos pasear por los pasillos de las tiendas departamentales donde se vendía música nueva en CD-ROM empaquetados con obras de arte coloridas, mientras que ahora la transmitimos sin parar en Spotify, a menudo sin saber el nombre del artista. Tal lista es larga. Tecnólogos y capitalistas de riesgo quieren que creamos que este progreso es bueno, deseable e imparable, pero debemos hacer una pausa y preguntarnos: ¿quién elige los titulares de noticias que leemos, y cómo? ¿Quién recomienda la siguiente pista de música para escuchar, y de quién se queda fuera? La respuesta es que cada vez más los algoritmos están a cargo de estas decisiones.

    Pero, ¿no podríamos nosotros mismos tomar esas decisiones mejor nosotros mismos? ¿Por qué confiar en algoritmos? Un argumento pro-algoritmo plantearía que para incluir a la mayor parte de la humanidad en este nuevo mundo moderno e interconectado, también necesitamos velocidad y escala. Un algoritmo, que se asemeja a una receta para cocinar un plato, puede ser ejecutado a la velocidad de la luz por millones de computadoras, logrando en solo una fracción de segundo algo que llevaría años a los humanos. Si queremos que más personas en el mundo tengan acceso al conocimiento humano total accesible en Internet, necesitamos algoritmos. No obstante, a lo que debemos oponernos son los valores que impulsan a las empresas propietarias de estos algoritmos. Para lograr el cambio, debemos abogar colectivamente por plataformas de información impulsadas por algoritmos que operen como bibliotecas públicas: un bien común, cuyo objetivo principal no es servir como máquinas generadoras de dinero para los accionistas, sino convertirse en espacios compartidos para el florecimiento intelectual y espiritual humano.

    Referencias

    1. Este es el título del tercer álbum de estudio de la banda inglesa Radiohead que salió en 1997.

    Colaboradores y Atribuciones


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