Saltar al contenido principal
LibreTexts Español

5.23: La vida de Santa Margarita de Antioquía

  • Page ID
    91860
  • \( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)

    \( \newcommand{\id}{\mathrm{id}}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    ( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\) \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\)

    \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\) \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\)

    \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\) \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\)

    \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    \( \newcommand{\id}{\mathrm{id}}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    \( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\)

    \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\)

    \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\)

    \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\)

    \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\)

    \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\)

    \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\) \( \newcommand{\AA}{\unicode[.8,0]{x212B}}\)

    \( \newcommand{\vectorA}[1]{\vec{#1}}      % arrow\)

    \( \newcommand{\vectorAt}[1]{\vec{\text{#1}}}      % arrow\)

    \( \newcommand{\vectorB}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vectorC}[1]{\textbf{#1}} \)

    \( \newcommand{\vectorD}[1]{\overrightarrow{#1}} \)

    \( \newcommand{\vectorDt}[1]{\overrightarrow{\text{#1}}} \)

    \( \newcommand{\vectE}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash{\mathbf {#1}}}} \)

    \( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)

    La vida de los santos, como género, fue muy popular en la Europa medieval, e incluso produjo otros géneros artísticos con los que hoy estamos más familiarizados, como las cartas coleccionables y, sugieren algunos estudiosos, torturar el porno, basado en que las “cartas coleccionables” en madera representaban con mayor frecuencia la parte de las historias en las que los santos, a veces con ropa mínima o rasgada, fueron mutilados y asesinados de maneras espantosas.

    De Leyendas y Sátiras De la literatura mediæval, editado por Martha Hale Shackford; Ginn and Company; Boston; 1913; pp. 73-78. Traducido por William Caxon. Dominio Público.


    Aquí sigue la gloriosa vida y pasión de la santísima virgen y mártir santa Margarita, y primera de su nombre

    St Margareta Neustift
    “St Margareta Neustift” por Foto de MadeleineSchäfer en de.wikipedia. Licenciado bajo Dominio Público.

    Margaret se dice de una gema preciosa, o ouche, que se llama margarita. Qué gema es blanca, pequeña y virtuosa. Entonces la bendita Margarita era blanca por virginidad, poco por humildad, y virtuosa por operación de milagros. Se dice que la virtud de esta piedra es contra el derrame de sangre, contra la pasión del corazón, y la confortación del espíritu. De igual manera la bendita Margarita tenía virtud contra el derramamiento de su sangre por constancia, pues en su martirio era de lo más constante, y también contra la pasión del corazón, es decir, la tentación del diablo. Porque venció al diablo por la victoria, y a la confortación del espíritu por la doctrina, porque por su doctrina consoló a mucha gente, y se convirtió a la fe de Cristo. Teoteino, un hombre erudito, escribió su leyenda.

    La santa santa Margarita era de la ciudad de Antioquía, hija de Teodosio, patriarca y príncipe de los ídolos de paynims. Y fue entregada a una enfermera para que la guardaran. Y cuando llegó a la edad perfecta fue bautizada, por lo que estaba en gran odio hacia su padre.

    En cierto día, cuando tenía quince años de edad y guardaba las ovejas de su enfermera con otras doncellas, el preboste Olybrius pasó por el camino mientras que ella estaba, y consideró en ella tan grande belleza y justicia, que anon 74 quemó en su amor, y envió a sus siervos y les pidió que la llevaran y traerla a él. “Porque si ella es libre, la llevaré a mi esposa, y si ella es un vínculo, la haré mi concubina”. Y cuando ella fue presentada ante él le exigió su linaje, nombre y religión. Y ella respondió que era de linaje noble, y por su nombre Margaret, y cristiana en religión. A quien le dijo el preboste: “Las dos primeras cosas te son convenientes, es decir, que eres noble y te llamas Margarita, que es un nombre muy justo, pero el tercero no te pertenece nada, para que una doncella tan justa y tan noble tenga un Dios crucificado”. A quien le dijo: “¿Cómo sabes que Cristo fue crucificado?” Contestó: “Por los libros de los hombres cristianos”. A quien Margaret le dijo: “Oh, qué vergüenza es para ti, cuando lees el dolor de Cristo y la gloria, y creas una cosa y niegas a la otra”. Y ella dijo y lo afirmó para ser crucificado por Su voluntad para nuestra redención, y ahora vive siempre en bienaventuranza. Y entonces el preboste, enfurecida, le mandó que la pusieran en prisión. Y al día siguiente mandó que se la trajera a él, y luego le dijo: “Oh, buena doncella, ten piedad de tu belleza, y adora a nuestros dioses, para que estés bien”. A quien dijo: “Yo adoro al que hace temblar la tierra, a quien el temor del mar y obedecen los vientos y las criaturas”. A quien el preboste le dijo: “Pero si consientes en mí, haré que tu cuerpo sea todo desgarrado”. A quien Margaret dijo: “Cristo se entregó a la muerte por mí, y con gusto deseo morir por Cristo”. Entonces el preboste le mandó que la colgaran en un instrumento para atormentar al pueblo, y que primero la golpearan cruelmente con varas, y con peines de hierro para rasgarla y 75 sacaran su carne a los huesos, de tal manera, que la sangre corría de su cuerpo, como como un arroyo que sale de un pozo fresco que brota. Los que estaban allí lloraron, y dijeron: “Oh Margarita, en verdad lamentamos de ti, que ves tu cuerpo tan asqueroso, y tan cruelmente desgarrado y rentado. ¡Oh, cómo has perdido tu belleza por tu incredulidad e incredulidad! Ahora cree, y vivirás”. Entonces ella les dijo: “Oh malos consejeros, apartaos, y vete de mí; este cruel tormento de mi carne es la salvación de mi alma”. Entonces dijo al preboste: “Tú sabueso desvergonzado y león insaciable, tienes poder sobre mi carne, pero Cristo reserva mi alma”. El preboste se cubrió la cara con su manto, pues tal vez no viera tanto derrame de sangre, luego mandó que la derribaran, y que la cerrara el ayuno en la cárcel, y se vio un brillo maravilloso en la cárcel, de los guardianes.

    Y mientras ella estaba en la cárcel, oró a nuestro Señor para que el demonio que había luchado con ella, se lo mostrara visiblemente. Y entonces apareció un horrible dragón y la asaltó, y la habría devorado, pero ella hizo la señal de la cruz, y anon él desapareció. Y en otro lugar se dice que él la tragó en su vientre, ella haciendo la señal de la cruz. Y el freno de vientre en pedazos, y así ella emitió todo entero y sonido.

    Esta deglución y ruptura del vientre del dragón se dice que es apócrifo.

    Después de esto el diablo se le apareció a semejanza de un hombre para engañarla. Y cuando ella lo vio, fue a orar y después se levantó, y el demonio se acercó a ella, y la tomó de la mano y le dijo: “Te basta que hayas hecho, pero ahora cesa como a mi persona”. Ella 76 lo agarró de la cabeza y lo tiró al suelo y le puso el pie en el cuello, diciendo: “Acuéstate quieto, demonio, bajo los pies de una mujer”. Entonces el diablo gritó: “Oh, bendita Margarita, estoy vencida. Si un joven me hubiera vencido no me había contado, pero ¡ay! Estoy vencido de una virgen tierna; por lo que hago más dolor, porque tu padre y tu madre han sido mis buenos amigos”. Entonces ella lo obligó a decirle por qué acudió a ella, y él respondió que él acudió a ella para aconsejarla para obedecer el deseo y petición del preboste. Entonces ella lo obligó a decir por qué tentó tanto y tantas veces a la gente cristiana. A quien le contestó que naturalmente odiaba a los hombres virtuosos, y aunque a menudo nos quedamos desconcertados de ellos, sin embargo nuestro deseo es mucho excluirlos de la felicidad de la que cayeron, porque nunca podremos obtener ne recuperar nuestra dicha que hemos perdido. Y entonces ella exigió lo que era, y él respondió: “Yo soy Veltis, uno de ellos a quien Salomón cerró en un recipiente de bronce. Y después de su muerte sucedió que ellos de Babilonia encontraron esta vasija, y se suponía que habían fundido en ella un gran tesoro, y frenaron la vasija; y entonces una gran multitud de nosotros, los demonios, voló y llenó el aire siempre, esperando y espiando donde podamos asaltar a los hombres legítimos”. Y cuando él había dicho así, ella le quitó el pie y le dijo: “Huye de ahí, maldito maldito”. Y anon la tierra se abrió, y el demonio se hundió. Entonces ella estaba segura, pues cuando había vencido al maestro, podría superar ligeramente al ministro.

    Después al día siguiente, cuando se reunió a toda la gente, se la presentó ante el juez. Y ella, no haciendo sacrificio a sus falsos dioses, fue echada al fuego de los 77, y su cuerpo se asó con marcas ardientes, de tal manera que la gente se maravilló de que una criada tan tierna pudiera sufrir tantos tormentos. Y después de eso, la metieron en una gran vasija llena de agua, rebote rápido, que al cambiar de los tormentos, el dolor y la sensación del dolor deberían ser los más. Pero de repente la tierra tembló, y el aire era horrible, y la virgen bendita sin ningún daño salió del agua, diciendo a nuestro Señor: “Te ruego, mi Señor, que esta agua me sea la fuente del bautismo para la vida eterna”. Y anón se oyó un gran trueno, y una paloma descendió del cielo y puso una corona dorada sobre su cabeza. Entonces cinco mil hombres creyeron en nuestro Señor, y por el amor de Cristo todos fueron decapitados por el mandamiento del preboste Olíbrio, aquella vez en Campolymeath, la ciudad de Aurelia.

    Entonces Olybrius, viendo inamovible la fe de la santa Margarita, y temiendo también que otros fueran convertidos a la fe cristiana por ella, dio sentencia y mandó que fuera decapitada. Entonces le oró a un Malco que debía decapitarla, para que tuviera espacio para rezar. Y eso consiguió, oró a nuestro Señor, diciendo: “Padre Todopoderoso, cedo a Ti gracias de que me has padecido para venir a esta gloria, rogándole que perdone a los que me persiguen. Y te ruego, buen Señor, la de Tu abundante gracia, concederás a todos los que escriban mi pasión, la lean o escuchen, y a los que se acuerden de mí, para que merezcan tener pura remisión y perdón de todos sus pecados. Y también, buen Señor, si alguna mujer con hijo, con dolores de parto en algún lugar, llámame, que la mantengas de peligro, y que el niño pueda ser entregado de su vientre 78 sin ningún daño de sus miembros”. Y cuando terminó su oración se oyó una voz del cielo, que decía que sus oraciones eran escuchadas y concedidas y que las puertas del cielo estaban abiertas y moraban para ella, y le mandó entrar en la tierra de reposo eterno. Entonces ella, agradeciendo a nuestro Señor, se levantó, y le pidió al verdugo que cumpliera el mandamiento del preboste. A quien el verdugo le dijo: “Dios no permita que te mate, virgen de Cristo”. A quien le dijo: “Si no lo haces, no podrás tener parte conmigo”. Entonces él, temeroso y temblando, le hirió la cabeza, y él, cayendo a sus pies, abandonó el fantasma.

    Entonces Teotino tomó el cuerpo santo, y lo desnudó en Antioquía, y lo enterró en la casa de una mujer noble y viuda llamada Sincletia. Y así esta bendita y santa virgen, santa Margarita, sufrió la muerte, y recibió la corona del martirio los decimotercer calendos de agosto, como se funde en su historia; y se lee en otro lugar que fue el tercer idus de julio. De esta virgen escribe un hombre santo y dice: “La santa y bendita Margarita estaba llena del temor de Dios, triste, estable y adoradora en la religión, vestida con compunción, loable en honestidad y singular en paciencia, y nada se encontró en ella contrario a la religión cristiana; odioso para su padre, y amados de nuestro Señor Jesu Cristo”. Entonces recordemos a esta santa virgen que reza por nosotros en nuestras necesidades.


    This page titled 5.23: La vida de Santa Margarita de Antioquía is shared under a CC BY license and was authored, remixed, and/or curated by Amanda Hoppey (WCC Library Open Textbook Collection) .