4.13: El “grado erectus”

Se cree que las especies que se conocen colectivamente como el grado erectus son descendientes de la forma africana “erectus”, Homo ergaster, que a su vez se piensa que desciende de una de las dos especies de Homo temprano, H. habilis o H. rudolfensis. Vivían de una forma u otra desde 1.8 mya hasta tan recientemente como 25—17 kya. H. erectus fue descubierto por primera vez por Eugène Dubois en 1891 (ver Figura 27.1), en el sitio de Trinil en el río Solo en Java. Había ido a Asia a buscar evidencias de ancestros humanos, ya que la noción popular en su momento era que nosotros nos originamos ahí.

Portada de la monografía de Dubois. “Eugene Dubois, libro” es de dominio público.

La primera combinación de género y especie que asignó al material fue Anthropopithecus erectus (“mono vertical”). Luego lo cambió a Pithecanthropus erectus (“hombre simio vertical”). Fue solo más tarde, después de que se hubiera desenterrado mucho más material, que Franz Weidenreich persuadió a los investigadores de que la especie no difería lo suficiente de la nuestra como para garantizar un estatus de género diferente. En años más recientes, los investigadores han argumentado que el material de diferentes continentes debe asignarse a diferentes especies. Si bien no podemos saber si los diferentes ensamblajes continentales representan verdaderas especies biológicas, es decir, incapaces de cruzarse, ahora están mínimamente clasificadas como especies geográficas. Dado que el holotipo o “espécimen tipo” provenía de Asia (Java), se conservó la designación de especie “erectus” para el material asiático. El material africano ha llegado a ser conocido como H. ergaster, material contemporáneo de Dmanisi (en la República de Georgia) es conocido como H. georgicus, material de España como H. antecessor.

Se cree que la especie extrañamente diminuta y de cabeza pequeña de la isla de Flores, Homo floresiensis, es una forma derivada de H. erectus. Algunos investigadores colocan todo este material en el taxón H. erectus. Dependiendo del modelo que las personas adopten para explicar el origen de nuestra propia especie, una o más de esas especies habrían evolucionado hasta convertirse en humanos arcaicos o premodernos y, posteriormente, humanos anatómicamente modernos (AMH), es decir Homo sapiens sapiens. La Continuidad Regional o Modelo Multirregional supone que cualquier forma erectus que estuviera presente en los diversos lugares evolucionó a través de una forma premoderna, a menudo denominada Homo sapiens arcaico ya sea neandertal o de otra manera, y luego en AMH vía gen flujo entre las poblaciones. Sin embargo con la teoría más ampliamente aceptada del “Origen Africano Reciente” (RAO), que sostiene que nuestros antepasados surgieron en África ~200 kya y luego se mudaron a poblar el resto del mundo, esas especies “erectus” que no contribuyeron a nuestro linaje se extinguieron. El problema persiste en cuanto a cuál de las formas posteriores del “erectus” dio origen a nuestra forma premoderna, Homo heidelbergensis. En este momento, las opciones más plausibles para el origen de H. heidelbergensis, antepasado tanto de Homo neanderthalensis como de AMH, son Homo ergaster o Homo antecessor.