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1.5: Aplicaciones pragmáticas de integrar un enfoque educativo en el bienestar

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    Conceptos clave

    Conceptos clave:

    • Las comunidades de contextos educativos juegan un papel en el apoyo al desarrollo del bienestar en conjunto con el desarrollo académico.
    • El bienestar requiere un enfoque integral de contextos educativos donde el bienestar se integre en las políticas del contexto educativo, el currículo, las estructuras y las prácticas, y como una responsabilidad compartida de todos los actores involucrados.

    Pregunta rectora:

    ¿Cómo se promulga e incrusta el bienestar?

    Figura 5.1 Fotografía de Jon Tyson en unsplash

    Introducción

    Dado que casi todos los niños asisten a la escuela o a un entorno educativo (por ejemplo, un centro de primera infancia) en algún momento de su vida, las comunidades escolares y educativas tienen ahora una oportunidad sin precedentes de desempeñar un papel en el apoyo al desarrollo del bienestar junto con el desarrollo académico. Un enfoque de toda la escuela o entorno educativo para la promoción del bienestar de los estudiantes requiere enfoques de bienestar de los estudiantes que estén integrados en un enfoque educativo amplio en políticas, planes de estudios, estructuras y prácticas, y como una responsabilidad compartida de todas las partes interesadas (McCallum & Price, 2016). ¿Cuál es la mejor manera de hacer esto y tener en cuenta la diversidad de nuestras comunidades escolares o de entorno educativo, al tiempo que apoyamos e incluimos a las personas? Con el fin de promover un enfoque positivo y proactivo para promover el bienestar en entornos educativos, este Capítulo explorará las aplicaciones pragmáticas de integrar un enfoque educativo amplio en el bienestar.

    Pregunta Clave

    Antes de explorar enfoques del bienestar, tómate un momento para considerar tu propio contexto.

    • ¿Cómo se representa el bienestar dentro de las políticas, estructuras, prácticas, currículo y pedagogía del contexto?

    Enfoques para el bienestar

    El bienestar de niños y jóvenes sigue siendo una preocupación tanto a nivel nacional como internacional, con un enfoque cada vez mayor de políticas de bienestar, programas y desarrollo profesional docente (Anderson & Graham,2016). Apoyar el bienestar es ahora central en el negocio de los contextos educativos. Sin embargo, como señalan Barry, Clarke y Dowling (2017), el desafío para los contextos educativos y los líderes del sistema educativo radica en integrar enfoques basados en evidencia que promuevan el bienestar social y emocional de los niños y jóvenes y el bienestar del personal, y que sean sostenibles e integrados en lo cotidiano práctica de contextos educativos. Los enfoques del bienestar se pueden categorizar como: enfoques de psicología positiva; enfoques físicos y de salud; enfoques de aprendizaje social y emocional; enfoques de desarrollo del carácter y valores; enfoques relacionales; y enfoques inclusivos como se muestra en el modelo de bienestar inclusivo creciente.

    Enfoques de psicología positiva

    Ha habido un rápido crecimiento en los enfoques de psicología positiva dentro de las comunidades educativas, lo que ha resultado en una serie de prácticas asociadas que ahora se abren paso en las aulas y entornos educativos en todo el mundo (Ciarrochi, Atkins, Hayes, Sahdra & Parker, 2016). Los enfoques de psicología positiva se enfocan en promover el funcionamiento y el bienestar óptimos mediante la utilización de “el discurso psicológico y sus programas de formación basados en la escuela, que enfatizan la felicidad, la superación personal y el bienestar” (Reveley, 2016, p.538). Los enfoques de discurso positivo promueven una subjetividad reflexiva consciente; un enfoque en la auto y la autorregulación; el uso de la 'flexibilidad psicológica' creativa; y la 'atención plena'; como medio para el bienestar (Revelely, 2016; Kashdan, 2010). Burckhardt, Manicavasagar, Batterham y Hadzi-Pavlovic (2016) proponen un punto de vista de que enfoques psicológicos tan positivos para el bienestar son más productivos, ya que se pone énfasis en la prevención y la intervención temprana, más que en la intervención reactiva en respuesta a “regulación emocional desadaptativa estrategias que se correlacionan con el mal bienestar” {e.g., depresión, ansiedad} (p.41). De estos enfoques surgen una amplia gama de estrategias que pueden ser utilizadas dentro de las comunidades escolares para reducir la angustia, manejar el estrés, mejorar la salud mental y el bienestar.

    • Programas que desarrollan habilidades en asertividad, toma de decisiones, afrontamiento, relajación, confianza, organización y persistencia, además de reencuadre cognitivo (Waters, 2011).
    • Entrenamiento de atención plena con enfoque en la intención {entender el propósito personal}, atención {para enfocar y prestar atención, no juzgar, enfocarse en el presente y ser receptivo a las reacciones, sentimientos, sensaciones y pensamientos de la mente y el cuerpo de uno} y actitud (McCallum & Price, 2016).
    • Entrenamiento explícito de resiliencia (McGrath & Noble, 2012).
    • Estrategias de bienestar individual como:
      • Estrategias de reflexión para conocer la práctica personal y/o comportamiento.
      • Construyendo redes de apoyo o comunidades de aprendizaje.
      • Enfoques de mentalidad de crecimiento para resolver problemas.
      • Prácticas de autocuidado para restaurar el bienestar cuando sea necesario.
      • Celebrando logros y éxitos (McCallum, Price, Graham & Morrison, 2017).

    Según Hayes y Ciarrochi (2015), la implementación efectiva de enfoques de psicología positiva en todo el contexto educativo que promueven el bienestar requieren cinco acciones clave que incluyen:

    1. El establecimiento de contextos que empoderen a los individuos para aclarar sus valores y elegir comportamientos consistentes en valores.
    2. Ayudar a las personas a utilizar el lenguaje para participar de manera exitosa y apropiada en diferentes contextos.
    3. Apoyar a las personas a adquirir recursos y habilidades a través de la exploración y aplicarlos a diferentes contextos.
    4. Ayudar a las personas a tomar conciencia de sus experiencias internas y externas y a apreciar su contexto y elecciones actuales.
    5. Ayudar a los individuos a desarrollar entender el “yo” y las perspectivas de los demás.

    Sin embargo, vale la pena señalar que si bien la investigación muestra que los enfoques de psicología positiva (Ciarrochi, Parker, Kashdan, Heaven, & Barkus, 2015; Garland, Fredrickson, Kring, Johnson, Meyer & Penn, 2010) y las intervenciones de educación positiva de la comunidad escolar han demostrado producir beneficios positivos (Waters, 2011), la psicología positiva ha sido criticada por ser “descontextualizada y coercitiva, y por poner un énfasis excesivo en los estados positivos, sin considerar adecuadamente las experiencias negativas” (Ciarrochi et al., 2016, p.1).

    Enfoques físicos y de salud

    La buena salud además de la participación regular en la actividad física ha sido bien reconocida por tener un impacto positivo en muchos aspectos de la salud de niños y jóvenes (Janssen y LeBlanc, 2010). Además, Liu, Wu y Ming (2015) encontraron que los contextos educativos son algunos de los escenarios más efectivos para mejorar los resultados de salud y bienestar y es consistente con la visión de que las comunidades educativas pueden crear oportunidades para estimular y apoyar a todos los niños y jóvenes para ser más activo físicamente (Holt, Smedegaard, Pawlowski, Skovgaard & Christiansen, 2018; Naylor & McKay, 2009).

    Los siguientes enfoques han sido ampliamente utilizados para abordar las dimensiones de salud y educación física del bienestar, además de las necesidades básicas de niños y jóvenes (Naylor & McKay, 2009).

    • Clubes de desayuno.
    • Después del contexto educativo/programas de atención escolar.
    • Programas que brindan asistencia con refugio, vestimenta y atención.
    • Estrategias para mejorar la protección y seguridad infantil.
    • Programas enfocados en la aptitud física, estilos de vida activos, alimentación saludable y desarrollo de la autoestima.
    • Programas enfocados en elecciones seguras y responsables y evitación de situaciones y sustancias nocivas.
    • Estrategias y programas para proteger contra el acoso escolar y estar seguro en línea.

    Carlsson, Rowe y Stewart (2001) identificaron que el bienestar se promovía en contextos educativos cuando se implementaron tres acciones clave.

    1. Currículo, enseñanza y aprendizaje que abarcó una visión holística de la salud y el desarrollo de habilidades para la vida más genéricas como la toma de decisiones, comunicación efectiva y habilidades de negociación (Carlsson et al.,2001).
    2. Todo el contexto educativo ethos, ambiente, estructuras, organización, políticas y planeación que apoyan y refuerzan los mensajes de salud que se enseñan en el currículo formal (Carlsson et al.,2001).
    3. Compromiso y colaboración dentro de la comunidad de un contexto educativo para desarrollar una visión compartida y crear estrategias para atender las necesidades físicas y de salud de todo el contexto educativo (Carlsson et al., 2001; McCallum & Price, 2016).

    Enfoques de aprendizaje social y emocional

    Greensburg, Domitrovich, Weissberg y Durlack (2017) argumentan que los programas de Aprendizaje Social y Emocional basados en evidencia {SEL}, cuando se implementan de manera efectiva, tienen potencial para promover mejoras medibles y duraderas en la vida de niños y jóvenes. Los enfoques de SEL tienen un enfoque en contribuir al bienestar mediante el desarrollo de responsabilidades, habilidades sociales y estrategias de manejo emocional que mejoran la “confianza de los niños y jóvenes en sí mismos; aumentan su participación en la escuela, junto con sus puntajes y calificaciones de los exámenes; y reducen los problemas de conducta mientras promueve comportamientos deseables” (Greensburg et al. 2017. p.13).

    El programa SEL promueve el bienestar enseñando a los estudiantes habilidades específicas de SEL para crear una cultura de aula y contexto educativo que potencie y habilite las habilidades SEL (consulte la Figura 5.2).

    Figura 5.2 Andersen, C, Modelo Conceptual Adaptado para el Avance del SEL en Escuelas de Greensburg, M.T., Domitrovich, C.E., Weissberg, R.R. & Durlack, J.A. (2017). El aprendizaje social y emocional como enfoque de salud pública en la educación. El futuro de los niños, 27 (1) ,13-32, p.17. Usado bajo una Licencia Creative Commons Atribución Sin Derivadas Unported 3.0.

    Hay cinco elementos centrales del modelo: autoconciencia, autogestión, conciencia social, habilidades de relación y toma de decisiones responsable.

    • Competencia en la autoconciencia que implica comprender tus propias emociones, valores y metas personales {conocer tus propias fortalezas y limitaciones, un sentido de autoeficacia; optimismo; una mentalidad de crecimiento; habilidad para reconocer cómo están conectados los pensamientos, sentimientos y acciones propios} (Greensburg et al. 2017).
    • Competencia en el automanejo que abarca la regulación de las propias emociones y comportamientos; la capacidad de retrasar la gratificación; manejar el estrés; controlar los impulsos; y perseverar a través de desafíos.
    • La competencia en la conciencia social describe la capacidad de tomar la perspectiva de personas con diferentes orígenes o de diferentes culturas; empatizar; actuar con compasión hacia los demás; comprender las normas de comportamiento social} (Greensburg et al., 2017).
    • Las habilidades de relación implican el establecimiento y mantenimiento de relaciones saludables y gratificantes e incluyen la capacidad de actuar de acuerdo con las normas sociales {comunicarse con claridad, escuchar activamente, cooperar, resistir presiones sociales inapropiadas, negociar conflictos constructivamente, y buscando ayuda cuando sea necesario} (Greensburg et al., 2017).
    • La toma de decisiones responsable se describe como la utilización de los conocimientos, habilidades y actitudes para tomar decisiones constructivas.

    Desarrollo del carácter y enfoques de valores

    La última década ha visto un crecimiento en el interés por el uso del desarrollo del carácter y enfoques de valores dentro de contextos educativos como mecanismos para promover el bienestar (Smith, 2013). El desarrollo del carácter y los enfoques de valores fomentan importantes valores fundamentales, éticos y de desempeño como el cuidado, la honestidad, la diligencia, la equidad, la fortaleza, la responsabilidad y el respeto a uno mismo y a los demás como un medio para afectar el bienestar (Quinlan, Swain & Vella-Brodrick, 2012). Ambos estilos de enfoque apoyan el bienestar a través de un enfoque en los procesos de entrenamiento de fuerza del personaje; entendiendo y reflexionando sobre los valores; y reflejando valores en las propias actitudes y comportamientos. Sin embargo, Linkins, Niemiec, Gillham y Mayerson (2015) argumentan que este enfoque tiende a ser de naturaleza más prescriptiva que otros enfoques previamente discutidos, y ve el carácter y los valores como una” construcción externa que necesita ser inculcada dentro del individuo {en lugar de un potencial innato para ser nutrido}” (p.64).

    Enfoques relacionales

    Según Correa-Vélez, Gifford y Barnett (2010), los enfoques relacionales brindan oportunidades para que niños y jóvenes se sientan conectados; sientan que pertenecen; y sientan que son atendidos. Se ha demostrado que la capacidad de los niños y jóvenes para conectarse es un factor protector clave para reducir el comportamiento de riesgo para la salud y, al mismo tiempo, aumentar el bienestar positivo (McCallum & Price, 2016). Los enfoques relacionales para apoyar el bienestar se centran en apoyar el bienestar a través de programas e iniciativas que se enfocan en:

    • Relaciones que son compromisos positivos y productivos entre niños/jóvenes maestros y compañeros.
    • Pertenecer donde se vive un sentido de pertenencia al contexto educativo.
    • Inclusión donde un sentido de ser incluido en la cultura, estructura y procesos escolares del contexto educativo.
    • Participación activa que describe hasta qué punto los niños y jóvenes sienten que participan y ejercen la voz en las relaciones con las actividades ad affairs de un contexto educativo (Aldridge, Fraser, Fozdar, Ala'I, Earnest & Afari, 2016). Curiosamente, Fattore, Mason y Watson (2012) informan que los estudiantes a quienes se les brindó la oportunidad de expresar su opinión y que sus opiniones se tomaran en serio, demostraron mayores niveles de bienestar que los estudiantes sin oportunidad de opinar.

    Acercarse al bienestar de los aborígenes e isleños del Estrecho de Torres

    Como autores que trabajan en la Universidad del Sur de Queensland (USQ) reconocemos a los pueblos Giabal y Jarowair de la zona de Toowoomba, los pueblos Jagera, Yuggera y Ugarapul de Ipswich y Springfield, los pueblos Kambuwal de Stanthorpe y los pueblos Gadigal de la nación Eora, Sydney como el guardianes del conocimiento antiguo donde se han construido campus y centros de la USQ y cuyas culturas y costumbres continúan nutriendo esta tierra. USQ también respeta a los Ancianos: pasado, presente y futuro. Además, reconocemos la diversidad cultural de todos los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres y respetamos el pasado, presente y futuro de los Ancianos. Por último, celebramos las culturas de vida continua de los primeros australianos y reconocemos las importantes contribuciones que los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres tienen y continúan haciendo en la sociedad australiana.

    Tómese un momento para escuchar por qué necesitamos reconocer a sus custodios tradicionales.

    Los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres experimentan desventajas sociales considerablemente más generalizadas y mala salud (Australian Bureau of Statistics, 2018) que cualquier otra población indígena en el mundo desarrollado, y alarmantemente estos resultados son similares a los de los países del Tercer Mundo (Kingsley , J., Townsend, M., Henderson-Wilson, C., & Bolam, 2013; Carrington, Sheperd, Jianghong & Zubrick, 2012). Kingsley et al. (2018), sugieren que la evidencia indica que tales desigualdades pueden entenderse mejor al enfocarse en una variedad de factores que incluyen el impacto de la colonización, el trauma intergeneracional, los determinantes culturales y sociales de la salud, y considerando ideas holísticas de bienestar. Kingsley et al. (2018) también argumentan que las nociones actuales de bienestar indígena deben ser cuestionadas. Es imperativo que se mejoren los resultados de bienestar y que las escuelas puedan desempeñar un papel en ayudar a promulgar el cambio, guiados por el Marco Estratégico Nacional para la Salud Mental y el Bienestar Social y Emocional de los Pueblos Aborígenes e Isleños del Estrecho de Torres 2017-2023 (Australian Health Ministerers' Consejo {AHMAC}, (2017).

    Abordar el bienestar de los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres requiere comprender contextos (ver Fossey, Holborn, Abawi, & Cooper, {2017} Comprender los contextos educativos aborígenes australianos); Comprender los aborígenes y el estrecho de Torres Perspectivas isleñas reconociendo los derechos humanos y la fuerza de los grupos familiares y de parentesco, los estilos de vida tradicionales, el idioma y los lugares geográficos. Como autores reconocemos y apoyamos los puntos planteados por Alderete (2004) de que la noción de bienestar de los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres no solo debe vincularse a un conjunto de estándares o indicadores medibles que sean fáciles de implementar para propósitos y requisitos de informes gubernamentales. En cambio, los indicadores de bienestar también deben incluir matices que capten los numerosos elementos positivos y duraderos protectores, conectados con las formas de vida de los aborígenes y del Estrecho de Torres (Prout, 2012). Biddle y Swee (2012), identificaron que existen muchas instancias y ejemplos en la literatura sobre pueblos indígenas que resaltan la relación positiva entre la sustentabilidad de la tierra, la cultura y la lengua indígenas y el bienestar de una persona indígena.

    Hay cosas que puede tener en cuenta para que su apoyo sea más significativo para los pueblos aborígenes o isleños del Estrecho de Torres que pueden estar luchando con su bienestar. Panelli y Tipa (2009) sugieren proporcionar un ambiente culturalmente seguro incrustado con relaciones sociales positivas, ser respetuoso con la cultura con conexión al país, parentesco, conocimiento tradicional e identidad, y apoyar las necesidades físicas, sociales y espirituales ayuda fomentar el bienestar. También te animamos a involucrar a familiares, cuidadores u otros miembros de la comunidad para brindar apoyo positivo.

    Preguntas Clave

    Considerando los puntos planteados por Panelli y Tipa (2009) que brindan un ambiente culturalmente seguro incrustado en relaciones sociales positivas, ser respetuoso de la cultura con conexión al País, parentesco, conocimiento tradicional e identidad, y ser solidario de lo físico, sociales y espirituales ayudan a fomentar el bienestar.

    • ¿Qué se está haciendo en su contexto para que esto ocurra?
    • ¿Cómo se define a la familia?
    • ¿Cómo involucra a familiares, cuidadores u otros pueblos aborígenes y del Estrecho de Torres para brindar un apoyo positivo?

    Un enfoque inclusivo

    Un enfoque inclusivo resume elementos de psicología positiva, salud y física; aprendizaje social y emocional, desarrollo y valores del carácter, y enfoques relacionales en un solo enfoque, ya que se espera que los contextos educativos aborden todos estos componentes que pensamos que el enfoque del bienestar necesitaba para responder también al contenido del contexto educativo contemporáneo. Presentamos un modelo para representar el enfoque como se muestra a continuación en la Figura 5.3 Crecimiento del bienestar inclusivo.

    Figura 5.3 Crecimiento del bienestar inclusivo

    El modelo 'Crecimiento del Bienestar Inclusivo' representa cinco componentes, representados visualmente como círculos para resaltar las capas de conocimiento, comprensión y promulgación a través de vías que están incrustadas: el círculo interno; un nivel individual; nivel comunitario; nivel estructural; y el contexto educativo cultura ambiental.

    El círculo interno

    El círculo íntimo, Deep Understanding of Wellbeing, representa el desarrollo de todo un contexto educativo, la comprensión comunitaria del bienestar, incluyendo los facilitadores e impactores que están presentes dentro del contenido. Como autores sugerimos que cada individuo experimenta el bienestar de manera diferente y, como tal, abraza la definición planteada por Diener, Oishi y Lucas (2003) de ser “las evaluaciones emocionales y cognitivas de las personas de sus vidas, incluye lo que los laicos llaman felicidad, paz, realización y satisfacción con la vida” (p. 403). Las opiniones y definiciones de las personas sobre el SWB (comúnmente conocido como bienestar) son personales y dependen de cómo cada individuo evalúa su vida (Carter 2016).

    Los tres niveles de apoyo al bienestar

    Los siguientes tres círculos en el diagrama, representan factores que influyen en el bienestar en todas las poblaciones y estos se pueden clasificar en tres secciones clave: Apoyos de bienestar a nivel individual; Apoyos de bienestar a nivel comunitario; y Nivel estructural Apoyos para el Bienestar.

    • Apoyos de bienestar a nivel individual: capacidad de lidiar con pensamientos y sentimientos; resiliencia emocional; capacidad para hacer frente a circunstancias estresantes o adversas; sentido de sí mismo; y el desarrollo de habilidades sociales.
    • Apoyos de bienestar a nivel comunitario: sentido de pertenencia, apoyo social y participación comunitaria.
    • S tructural Level Bienestar Apoyos factores sociales, económicos y culturales que apoyan el bienestar. Por ejemplo: calidad de la vivienda, acceso a servicios de salud y sociales y educación, sistemas políticos y de justicia.

    El círculo exterior

    El círculo out encapsula lo que está sucediendo a lo largo de un contexto educativo en la práctica incrustada, mostrando el Ambiente Escolar y la Cultura de Compromiso con el Bienestar a través de 'Bienvenme, Conóceme y Ayúdame a Aprender'. El entorno de un contexto educativo refleja todo lo que sucede dentro de la comunidad del contexto y se puede ver, escuchar y sentir, a menudo a través de experiencias matizadas. En el cuadro 5.1 se destacan los componentes clave de 'Welcome Me, Know Me and Help Me to Learn'.

    Cuadro 5.1 'Bienvenme, conóceme y ayúdame a aprender'.
    12 vías clave para integrar un enfoque educativo en el bienestar

    Figura 5. 3 describe 12 vías para integrar un enfoque educativo amplio en el bienestar. Construyendo y adaptando la investigación de Noble, McGrath, Wyatt, Carbines y Robb (2008), sugerimos que existen doce vías clave que son esenciales para determinar la contribución de un contexto educativo para integrar el bienestar dentro de la comunidad de un contexto, además de identificar prácticas específicas que contextos educativos pueden implementarse para mejorar el bienestar: liderazgo de contexto experto; visión estratégica; enseñanza y aprendizaje de calidad; un contexto educativo solidario, solidario e inclusivo; un ambiente de aprendizaje seguro; competencias sociales y emocionales; sentido de significado y propósito, incluida la participación voz estudiantil; uso, monitoreo y evidencia de enfoques basados en fortalezas; estrategias que fomenten un estilo de vida saludable; programas para desarrollar valores prosociales; asociación familiar y comunitaria; y espiritualidad.

    1. Liderazgo inclusivo experto

    La promoción del bienestar estudiantil, del personal y de la comunidad, a través de un liderazgo inclusivo efectivo que:

    • Capacita a los individuos y contextos educativos para que asuman la responsabilidad tanto de su propio bienestar como del de los demás (Powell & Graham, 2017).
    • Monitoriza sistemáticamente el bienestar de los estudiantes y del personal con el fin de:
      • Evaluar el impacto de las iniciativas (Weare & Nind, 2011).
      • Plan para actividades futuras (Weare & Nond, 2011).
    • Promueve el desarrollo del personal, la salud y el bienestar al proporcionar:
      • Acceso al desarrollo profesional para aumentar el conocimiento personal del bienestar emocional, y para equipar al personal para poder identificar problemas de salud mental y bienestar en sus alumnos (Price & McCallum, 2015; 2016).
      • Procesos claros de referencia y vías hacia una variedad de estrategias, estructuras y agencias de apoyo relevantes dentro y fuera de contexto tanto para el personal como para los estudiantes (Weare & Nnd, 2011).
      • Oportunidades para evaluar y apoyar las necesidades de salud emocional y bienestar del personal (McCallum & Price, 2010).

    Una forma de habilitar el liderazgo inclusivo es a través de los seis principios de inclusión plasmados en el modelo 'Un modelo conceptual de los indicadores culturales de una escuela inclusiva' (Abawi, Carter, Andrews & Conway, 2018) {Figura 5.4 a continuación}.

    Figura 5.4: Un modelo conceptual de los indicadores culturales de una escuela inclusiva. Fuente: Abawi, L., Carter, S., Andrews, D., & Conway, J. (2018). Principios pedagógicos inclusivos en toda la escuela: indicadores culturales en acción. Nuevos retos pedagógicos en el siglo XXI: aportes de la investigación en educación, 33. doi:10.5772/intechopen.70358
    1. Visión estratégica

    Las comunidades de contexto educativo que tienen una clara visión significativa y estratégica promueven el compromiso de todos los miembros para perseguir su trabajo con energía, autodisciplina, colaboración y un agudo sentido de propósito (Fullan, 2010). La visión estratégica es un proceso orientador que se ocupa esencialmente del pensamiento de futuro que se basa en las creencias, metas y el entorno dentro de un contexto educativo, y “si se hace correctamente debe ser la columna vertebral de un sistema positivo e inspirador” (Bainbridge, 2007, p.1). Los beneficios a largo plazo son significativos y muy reales, ya que la visión estratégica puede ayudar a la comunidad de un contexto educativo a “liberarse de las convenciones y fomentar el pensamiento 'fuera de la caja'” (Bainbridge, 2007, p.3). Al definir claramente la dirección y propósito de un contexto educativo, una visión estratégica alerta a todos con la comunidad del contexto donde se deben dirigir los esfuerzos además de alinear recursos y esfuerzos hacia metas comunes. Una visión estratégica debe sustentarse en una filosofía compartida de que todo niño tiene derecho a aprender y cada niño es capaz de aprender y debe tener la oportunidad de participar activamente en todas las facetas de la vida escolar (Carter & Abawi, 2018). También proporciona un entorno seguro donde se pueden fomentar nuevas ideas e investigar nuevas formas de trabajo en un proceso seguro y protegido.

    Preguntas Clave

    • ¿Cómo y por qué la visión estratégica contribuye (o no contribuye) al bienestar dentro de tu contexto?
    • ¿Todos los miembros de tu contexto aceptan la responsabilidad de desarrollar y mantener el bienestar?
    • ¿Se anima a todos los miembros de su comunidad de contexto educativo a participar activamente en el desarrollo, implementación y/o evaluación del bienestar en su contexto?
    3. Enseñanza y aprendizaje de calidad

    La enseñanza y el aprendizaje de calidad implican la provisión de una pedagogía variada, atractiva e inclusiva de alta calidad que:

    • Se centra en la mejora de la participación de los estudiantes con el aprendizaje.
    • Utiliza el aprendizaje cooperativo y otras estrategias de enseñanza relacional.
    • Enseña explícitamente habilidades y entendimientos relacionados con la seguridad personal, comportamientos protectores, valores y habilidades sociales y emocionales, e integra este aprendizaje en los procesos dominantes de la vida del contexto educativo (McCallum & Price, 2016).
    • Brinda intervención temprana y apoyo estudiantil dirigido a niños y jóvenes que ya muestran signos de problemas sociales, emocionales y de comportamiento, o están en mayor riesgo de experimentar una peor salud mental (Powell & Graham, 2017).

    Pregunta Clave

    • ¿Todos los miembros de tu contexto aceptan la responsabilidad de desarrollar y mantener una enseñanza y aprendizaje solidario que apoye el bienestar?
    4. Una comunidad de contexto educativo solidario, solidario e inclusivo

    Noble et al., (2008) sugieren que los enfoques de toda la comunidad escolar deben promover un ethos y condiciones para una comunidad solidaria, solidaria e inclusiva. Hemos construido sobre las condiciones para incluir:

    • sentirse acogido, valorado, respetado y de forma libre discriminación y acoso (Cahill & Freeman, 2007);
    • tener un sentido de conexión y se les brinda oportunidades para desarrollar conexiones personales profundas con otros individuos y grupos (Acton & Glasgow, 2015);
    • crear un sentido de pertenencia;
    • tratar a las personas con justicia;
    • sensación incluida;
    • experimentar el respeto mutuo (Abawi, Andersen & Rogers, 2019).
    • reconocer y respetar la diversidad (Carter, S. 2019)
    • demostrando una visión positiva de sí mismo y que se respete su identidad (Noble et al., 2008).
    • experimentar relaciones positivas entre pares y adultos que tienen una influencia afirmativa en el bienestar, y que a su vez contribuyen a la satisfacción, productividad y logro (McCallum, Price, Graham & Morrison, 2017).
    • experimentar comportamientos positivos de aprendizaje (Jamal, Fletcher, Harden, Wells, Thomas & Bonell, 2013).
    • respetando la cultura con relación al país, parentesco, conocimiento tradicional e identidad (Panelli &Tipa, 2009).
    5. Un ambiente de aprendizaje seguro

    Un ambiente emocionalmente seguro y seguro con desarrollo y aplicación de políticas y procedimientos de 'Escuelas Seguras' que:

    • promueve un comportamiento positivo, seguro y responsable, respeto, cooperación e inclusión (Abawi, Andersen & Rogers, 2019);
    • “prevenir [s] y gestionar las putrezas, el acoso, y las amenazas de violencia y acoso.
    • nutrir y fomentar el sentido de autoestima y autoeficacia del estudiante”. (Noble et al.,2008, p.12);
    • utiliza estrategias de comunicación efectivas y seguras (McCallum & Price, 2016);
    • promueve el uso productivo y seguro de las tecnologías {ciberseguridad} como un facilitador que apoya el bienestar, las relaciones y la salud, en lugar de centrarse en los impactos negativos de las redes sociales y las plataformas en línea (Spears, 2016);
    • crea un ambiente culturalmente seguro incrustado con relaciones sociales positivas (Panelli & Tipa, 2009);
    • apoya a todos para que se sientan seguros.

    Cuando las personas se sienten seguras y tienen satisfecha esta necesidad básica, son más capaces de concentrarse en las tareas de aprendizaje.

    Preguntas Clave

    • ¿Estar seguro y apoyado es reconocido como esencial para el bienestar de los estudiantes y del personal dentro de su contexto? Si es así, ¿por qué, cómo y con qué frecuencia?
    • ¿Cómo contribuyen (o no) la confianza, la pertenencia y el respeto mutuo al bienestar en tu contexto?
    • ¿Cómo contribuye (o no) un sentido positivo de inclusión y/ o identidad (o no contribuye) al bienestar en tu contexto?
    6. Competencias sociales y emocionales

    Las competencias sociales y emocionales permiten a los individuos aprender a resolver problemas, manejar sentimientos, manejar amistades, promover la capacidad de hacer frente a las dificultades, relacionarse con los demás, resolver conflictos y sentirse positivos sobre sí mismos y el mundo que los rodea.

    Al aumentar la competencia social y emocional se incrementa la capacidad de un individuo para hacer frente y mantenerse saludable (McCallum & Price, 2016) a pesar de los factores negativos que ocurren a lo largo de la vida ya que las competencias sociales y emocionales actúan como amortiguadores para el agotamiento del bienestar (Carter, 2016). Noble et al. (2016) sugieren que las competencias sociales y emocionales incluyen ser resiliente, ser capaz de hacer frente a situaciones y eventos difíciles y estresantes, involucrarse en un pensamiento positivo y optimista, tener conciencia de sí mismo, establecer y alcanzar metas, desarrollar relaciones exitosas y hacer decisiones. McCallum y Price (2016) agregan competencias como la resolución de problemas, la gestión y resolución de conflictos, la capacidad de trabajar en colaboración y el desarrollo de habilidades de autoayuda que permiten a las personas utilizar sus propios esfuerzos y recursos para lograr el bienestar. Weare y Nond (2011) amplían aún más las competencias sociales y emocionales al incluir una comprensión y manejo de los sentimientos, y una comprensión y manejo de las relaciones con los padres/cuidadores, compañeros y maestros.

    7. Sentido de significado y propósito

    La provisión de tantas oportunidades como sea posible para participar en el contexto educativo y en la comunidad en general con el fin de desarrollar un sentido de significado o propósito que incluya:

    • Tareas que valen la pena
    • Servicio dentro de la comunidad.
    • Responsabilidad cívica y participación.
    • Liderazgo en un contexto educativo
    • Contribución a la comunidad educativa.
    • Brindar apoyo entre pares.
    • Oportunidades para la voz estudiantil donde se valora e invita la voz del estudiante.
    • Participar en actividades que se enfoquen en la exploración de la espiritualidad (Noble et al., 2008).

    Involucrar la voz del estudiante es importante A veces dentro de las escuelas, las conversaciones sobre el bienestar de los estudiantes y la salud mental a menudo pueden ocurrir sin discusiones con los propios estudiantes sobre estos temas (Heysen & Mason, 2014). Investigaciones sustanciales apuntan a los beneficios y el valor de involucrar a niños y jóvenes en la toma de decisiones, así como la provisión de sus puntos de vista (Bessell, 2011). La investigación de Simmons, Graham y Thomas (2015) reveló cuán capaces eran los estudiantes para “proporcionar relatos ricos y matizados de su experiencia que potencialmente podrían informar la mejora escolar” (p.129), con los estudiantes a menudo “identificando formas creativas en que la pedagogía, el entorno escolar y las relaciones podrían ser mejorado, cambiado o mantenido para ayudar a su bienestar” (p.130). La voz de los estudiantes dentro de las escuelas debería ser entonces una parte central de nuestras conversaciones y planes a medida que “resolvemos cómo nutrir a niños felices y equilibrados al interactuar activamente con los estudiantes... sobre los asuntos que les conciernen” (Heysen & Mason, 2014, p.15). Tales definiciones resaltan la importancia de la voz estudiantil como enfoque democrático, participativo e inclusivo en las escuelas.

    Preguntas Clave

    • ¿Se enseña explícitamente el aprendizaje social y emocional en tu contexto? Si es así, ¿qué, por qué, cómo y con qué frecuencia?
    • ¿Cómo contribuye (o no) un sentido de significado y propósito (o no contribuye) al bienestar de los estudiantes y del personal en su contexto?
    8. Uso, monitoreo y evidencia de enfoques basados en fortalezas

    El uso de un enfoque basado en fortalezas implica que los educadores descubran, desarrollen y aprovechen sus propios talentos, y maximizarlos en el ámbito laboral para mantenerse actualizados en su campo, implementar planes de estudios innovadores de manera que satisfagan las necesidades de todos sus alumnos y utilicen retroalimentación para continuar mejorando su desempeño. Los profesores también pueden inspirar a los estudiantes a descubrir, aprovechar y maximizar sus propios talentos. Noble et al., (2008) sugieren la adopción de un enfoque basado en fortalezas para la organización, el plan de estudios y la planeación debe:

    • Atender a la diversidad de fortalezas de carácter estudiantil.
    • Atender y extender todos los niveles intelectuales de los estudiantes.
    • Valorar, desarrollar y utilizar de manera significativa, las fortalezas individuales y colectivas de estudiantes, profesores y padres de familia.

    Considera cómo haces esto y también cómo pruebas que ha ocurrido, incluyendo escuchar y responder a los comentarios para mejorar tu práctica.

    9. Estrategias para fomentar un estilo de vida saludable

    Un enfoque de estilo de vida saludable es aquel que enseña explícitamente a los estudiantes los conocimientos y habilidades necesarios para un estilo de vida saludable y que se respete a sí mismo, y el apoyo para aplicar las habilidades y conocimientos a sus propias vidas. Esto incluye un enfoque en:

    • Buena nutrición.
    • Fitness y ejercicio.
    • Evitación de drogas ilegales, alcohol y otras acciones y situaciones de autolesión.

    Considera formas en las que fomentar un estilo de vida saludable se puede evidenciar explícitamente en tu práctica.

    10. Programas para desarrollar valores prosociales

    Dentro de los sistemas de escolaridad hay una serie de programas que desarrollan valores prosociales. Según Nobel et al. (2008), los programas de valores prosociales enseñan y modelan explícitamente valores como la honestidad, el respeto, la compasión, la equidad, la responsabilidad y la aceptación de la diferencia, además de brindar oportunidades prácticas para poner en práctica los valores dentro de un contexto educativo y el más amplio comunidad. Considera lo que valora tu comunidad y cuán reflexivos son estos valores de una sociedad inclusiva y multicultural, así como las perspectivas aborígenes e isleños del Estrecho de Torres. ¿Cómo evidencias que los programas pro-sociales inclusivos están ocurriendo en tu contexto?

    Preguntas Clave

    • ¿Se utilizan enfoques basados en la fuerza dentro de su contexto? Si es así, ¿con quién están acostumbrados, y cómo y por qué contribuyen (o no contribuyen) al bienestar dentro de tu contexto?
    • ¿Se utilizan dentro de tu contexto estrategias que fomentan un estilo de vida Si es así, ¿con quién están acostumbrados, cómo y por qué contribuyen (o no contribuyen) al bienestar dentro de tu contexto?
    • ¿Los valores prosociales se enseñan explícitamente en tu contexto? Si es así, ¿qué, por qué, cómo y con qué frecuencia?
    11. Asociaciones familiares y comunitarias

    Intervenciones bien implementadas que apoyan estrategias escolares y de aula para desarrollar:

    • Relaciones positivas profesor-alumno (Anderson & Graham, 2016).
    • Relaciones positivas entre pares (Cemalcilar, 2010).
    • Relaciones positivas escuela-familia y escuela-comunidad (Cemalcilar, 2010).

    Los estudiantes se involucran a través de avenidas que fomentan:

    • voz estudiantil (Anderson & Graham, 2016); y
    • participación auténtica en el aprendizaje, la toma de decisiones y enfoques dirigidos por pares (McCallum & Price, 2016).

    Los padres/cuidadores también se dedican a una participación genuina, particularmente a las familias que pueden sentirse culpadas y/o estigmatizadas (Weare & Nond, 2011). Este compromiso es matizado ya que depende de intereses, habilidades y habilidades. Un desafío para las escuelas es asegurar que tengan formas inclusivas de involucrar y aprovechar voces que puedan presentar diferentes puntos de vista o necesidades, incluidos los de los estudiantes con discapacidad, y los pueblos aborígenes e isleños rectos de Torres (nuestros primeros pueblos). Escuchar una voz es el primer paso pero lo más importante se trata de valorar diversas perspectivas y participar en la satisfacción de las necesidades de aprendizaje de todos los estudiantes, profesores y líderes educativos en el contexto. Dar voz a los estudiantes es importante y sugiere prácticas de enseñanza centradas en el estudiante que ponen énfasis en los intereses de un estudiante de una manera donde el estudiante se sienta valorado (Waters, 2017). Una forma de hacerlo podría ser la creación de un Consejo Estudiantil donde los estudiantes sean elegidos por sus compañeros, participen en la toma de decisiones informadas y estén facultados como defensores para tener una voz valorada en lo que los impacta. Si esto es lo que ha elegido la escuela, te animamos a mirar a los alumnos seleccionados y considerar la diversidad del grupo. ¿Existe un representante para estudiantes con discapacidad? ¿Existe un representante para los alumnos aborígenes e isleños rectos de Torres? Sugerimos que las escuelas piensen de manera creativa en las formas de participar, ya que todas las escuelas emplean a un oficial de enlace con padres para ayudar a crear y mantener la participación de los padres (Carter y Creedon, 2019), pero además, te animamos a pensar reflexivamente sobre si los grupos de partes interesadas hacen todo en realidad tienen voz.

    12. Espiritualidad

    Muchos consideran que el bienestar espiritual juega un papel importante en la promoción del bienestar general, la salud y la calidad de vida. Eckersley (2007) define la espiritualidad como “un sentido de conexión profundamente intuitivo, pero no siempre expresado conscientemente con el mundo en el que vivimos” (p. 54), con el bienestar que surge de la red de relaciones e intereses que surgen de esa conexión. De Souza (2009) sugiere que el término espiritualidad incluye una miríada de religiones y engloba la noción de conexión con un ser superior. Grieves (2006) sostiene que la espiritualidad es un punto de partida para el bienestar, y es entendida y experimentada dentro de un entorno social, natural y material, que a partir de los entendimientos culturales que las personas han desarrollado para permitirles interactuar con su mundo.

    Como consecuencia, Yust, Johnson, Sasso y Roehlkepartain (2006) argumentan que la espiritualidad juega un papel en el bienestar tanto de los estudiantes como del personal, siendo la espiritualidad el factor en la vida humana que nutre y da expresión a la vida interna y externa de estudiantes y personal, lo que a su vez promueve el equilibrio y bienestar. Un estudio de Dobmeier y Reiner (2012) identificó los siguientes mecanismos para desarrollar la espiritualidad dentro de un contexto educativo:

    • Lectura de autobiografías espirituales (Curtis & Glass, 2002).
    • Participar en juegos de rol que desafían el pensamiento y la discusión (Briggs & Dixon-Rayle, 2005).
    • Uso de diario reflectante.
    • Enseñar las técnicas de enfoque, perdón y meditación (Curtis & Glass, 2002).
    • Estar expuestos a una furia de presentaciones en panel/oradores invitados que reflexionan sobre sus propios viajes de vida.
    • Explorando lecturas espirituales (Briggs & Dixon Rayle, 2005).
    • Narrativas personales atractivas.
    • La participación de la hermenéutica se centra en identificar y aplicar principios sólidos de interpretación bíblica, ya que es a la vez un proceso de acción y reflexión (Carter, 2018).
    • Autoexploración (Boyatzis, 2009).
    • Conversar con consejeros pastorales sobre temas enfocados en la espiritualidad (Boyatzis, 2009).
    • Respetando la conexión espiritual con el País (Panelli &Tipa, 2009) y la espiritualidad aborigen (Grieves,2008).

    Preguntas Clave

    • ¿Las asociaciones familiares y comunitarias apoyan el bienestar dentro de tu contexto? Si es así, ¿con quién están acostumbrados, y cómo y por qué contribuyen (o no contribuyen) al bienestar dentro de tu contexto?
    • ¿Se aborda la espiritualidad dentro de tu contexto? Si es así, ¿cómo se aborda y cómo contribuye (o no contribuye) al bienestar dentro de tu contexto?

    Recursos para el bienestar

    Como parte del enfoque en el bienestar animamos a los contextos educativos a recopilar regularmente evidencias de su práctica. La figura 5.4 a continuación presenta una instantánea de evidencia de cómo los estudiantes son apoyados y comprometidos en su aprendizaje y sabemos por investigación que esto ayuda a contribuir a un sentimiento de conexión y pertenencia al contexto que está fuertemente vinculado al bienestar positivo.

    Figura 5.5 Fotografía de una instantánea de evidencia que crece el bienestar inclusivo, (2018). Australia, USQ Fotografía.

    Condiciones para el éxito

    Los contextos educativos se enfrentan al reto de crear un espacio para hablar, modelar y fomentar una alimentación saludable, apreciar los momentos de paz y la belleza del mundo, y tomarse el tiempo para hacer ejercicio.

    Figura 5.6 Una fotografía de una ensalada de Sara Dubler en unsplash

    Existe un claro consenso en la literatura sobre la importancia de una alimentación saludable. La nutrición es un componente que ahora se presenta en las discusiones sobre almuerzos escolares, menús de tuckshop y acceso a alimentos adecuados junto con educación sobre nutrición. El reto para los contextos educativos es que el personal modele la alimentación saludable y las buenas prácticas nutricionales, los contextos educativos para comprender qué es la alimentación saludable e incrustar un enfoque en las buenas prácticas nutricionales en el contexto educativo del día a día, el lenguaje comunitario y las formas de trabajar.

    Figura 5.7 Fotografía de un diente de león de Dawid Zawita sobre unsplash.

    Enseñe a niños y jóvenes a tomarse un momento para apreciar los placeres simples, la profundidad del color en el cielo, el sonido de los pájaros, el movimiento del viento, el ingenioso diseño de las semillas de diente de león que flotan en el viento y la belleza natural de nuestro planeta. Te sugerimos que pidas explícitamente a niños y jóvenes que tomen nota de los momentos de paz y de las imágenes pacíficas, y que llamen la atención sobre los elementos positivos en su vida diaria conectándose con la tierra que habitamos.

    Figura 5.8 Una fotografía de una persona jugando al fútbol de Marcus Spiske de unsplash

    La investigación sugiere que el ejercicio es bueno para las personas y contribuye a sentimientos de bienestar positivo. ¿Qué significa esto para contextos educativos comprometidos con fomentar el bienestar? Sugerimos que los contextos educativos deben discutir cómo se ve esto en la práctica para su contexto y comunidad, y cómo las prácticas del contexto pueden atender la diversidad de intereses, cultura, religión y habilidades al tiempo que maximizan los recursos disponibles.

    Para que se integre con éxito un enfoque educativo en el bienestar, se requieren las siguientes condiciones para crear una implementación efectiva y sustentabilidad de todas las iniciativas de bienestar del contexto educativo:

    • Visión compartida y comprensión del concepto de bienestar y formas compartidas de trabajar para implementar la visión.
    • Compromiso de toda la comunidad del contexto educativo, no solo del líder o equipo de liderazgo (McCallum & Price, 2016).
    • Un lenguaje compartido claro y ampliamente entendido y procesos consistentes para el bienestar en toda la comunidad del contexto educativo (Powell & Graham, 2017).
    • Una voz alumna claramente identificada.
    • Amplia colaboración con toda la comunidad del contexto educativo (McCallum & Price, 2016).
    • Un propósito moral compartido generado por los actores y comunicado ampliamente dentro del contexto educativo, creó propósito, buena comunicación y sentido de propiedad de cualquier iniciativa de bienestar (Noble et al., 2008).
    • Uso del desarrollo profesional docente formal e informal continuo incluyendo la participación de reconocidos expertos Noble et al., 2008). También sugerimos que los maestros asistentes y voluntarios sean incluidos en las oportunidades de desarrollo profesional con el fin de crear un lenguaje compartido en toda la escuela y una forma de trabajar con bienestar.
    • Fronteras y promoción del bienestar estudiantil como prioridad en toda la comunidad educativa (Noble et al., 2008).
    • Enseñanza explícita de valores como respeto, apoyo a la cooperación y habilidades de aprendizaje social y emocional que faciliten y fomenten la participación en el aula, interacciones positivas con profesores/compañeros y buenos hábitos de estudio (Noble et al., 2008).
    • Claras expectativas de comportamiento que se modelan y refuerzan positivamente con momentos de celebración compartidos.
    • Apoyo continuo y consistente desde el liderazgo escolar (Noble et al., 2008).
    • Uso de enfoques pedagógicos participativos e inclusivos (Noble et al., 2008) y estrategias innovadoras que atiendan las necesidades de los estudiantes y ofrezcan oportunidades de extensión para todos los alumnos.
    • Vínculos explícitos que se hacen con las metas del contexto educativo y del sistema con los alumnos, maestros y la comunidad escolar teniendo una clara comprensión compartida de que todos pueden tener éxito y serán apoyados para hacerlo.
    • Procesos implementados para asegurar y fomentar una alta participación de todos los estudiantes en las iniciativas de bienestar.

    Apoyamos firmemente la sugerencia de Noble et al. (2008), enfatizando la importancia de nombrar un coordinador o equipo de bienestar para supervisar la implementación de cualquier iniciativa de bienestar. También sugerimos que es importante revisar analítica y críticamente la práctica para saber cuándo los iniciados están logrando efectivamente los resultados deseados o cuándo se requiere un cambio para que pueda ocurrir una toma de decisiones informadas.

    Pregunta Clave

    Considera las diferentes perspectivas que debes tener en cuenta:

    • ¿Cómo se ve, se siente y suena la alta participación para las personas con discapacidad, dificultades de aprendizaje, el inglés como segundo idioma o dialecto, los primeros pueblos, los estudiantes dotados y talentosos, de hecho para todos los individuos? ¿Cómo evidencias que esto está ocurriendo?
    Figura 5.9 Fotografía de Audi Nissen en unsplash

    Conclusión

    Nosotros, junto con McCallum y Price (2016) argumentamos que a pesar de que el logro académico sigue siendo una alta prioridad dentro de los contextos educativos, abordando el bienestar en toda la comunidad educativa así como en el entorno de aprendizaje, currículo, pedagogía, políticas, procedimientos y asociaciones dominios, es de suma importancia.

    Al invertir en programas e iniciativas de bienestar del contexto educativo en conjunto con el desarrollo académico, Scofham y Barnes (2011) también argumentan que habrá beneficios significativos no solo para el bienestar de los estudiantes, sino también para el rendimiento estudiantil, el bienestar docente y la productividad. Entonces, el bienestar requiere un enfoque de contexto educativo completo, donde el bienestar está incrustado en las políticas, el plan de estudios, las estructuras y las prácticas de un contexto, y como una responsabilidad compartida de todos los actores involucrados. Este Capítulo se ha esforzado por crecer pensando en el comportamiento del bienestar y la ecología, así como destacar una manera de evidenciar y apoyar el crecimiento del bienestar, enfatizando la importancia de alinear los valores de un contexto educativo, y las formas de trabajar, con los caminos que ayudan al bienestar.

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