18.7: El impacto de la teoría del aprendizaje social

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Sería difícil sobreestimar el impacto de la teoría del aprendizaje social en la psicología, porque la especie humana es tan inherentemente social. La vida social parece venir automáticamente, mediada a través de procesos mentales que son en gran parte inconscientes (Bargh & Williams, 2006), y nuestras normas sociales parecen surgir de un comportamiento social que es adaptativo dentro de las ecologías locales (Kameda, Takezawa, & Hastie, 2005). Es importante señalar, sin embargo, que la organización social no es de ninguna manera exclusiva de la especie humana. Hay muchas especies animales que viven en grupos sociales, algunas demostrando un sorprendente grado de inteligencia, sugiriendo que la propia vida social puede haber ayudado a fomentar el desarrollo de la inteligencia (Pennisi, 2006). Otra evidencia del impacto de la teoría del aprendizaje social en la psicología se puede encontrar en el simple reconocimiento de nombre que disfruta Bandura, sin duda uno de los psicólogos más famosos.

También existen interesantes líneas de investigación dentro del campo de la neurociencia que dan soporte al sistema de procesamiento cognitivo-afectivo de Mischel y Shoda. Utilizando imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI), Decety & Jackson (2006) han descubierto que la empatía parece implicar la activación de las mismas regiones cerebrales involucradas en experimentar la situación sobre la cual uno siente empatía hacia otra persona. Por ejemplo, hay una activación significativa de las regiones cerebrales involucradas en el dolor cuando un individuo ve imágenes de otra persona en una situación claramente dolorosa. Esto parecería proporcionar evidencia neurobiológica en apoyo de las unidades cognitivo-afectivas de Mischel y Shoda, los componentes funcionales del sistema de procesamiento cognitivo-afectivo. De manera similar, Knoblich & Sebanz (2006) han demostrado que los procesos perceptuales, cognitivos y motores son potenciados por la interacción social, y que tales interacciones pueden medirse utilizando potenciales relacionados con eventos que miden la actividad eléctrica cerebral. Algunos de los datos presentados en el estudio por Knoblich & Sebanz son esencialmente perfiles de situación-comportamiento para los individuos en su estudio.

Por último, abordemos el papel de la expectativa en uno de los temas sociales más desafiantes que enfrenta el mundo de hoy: la diversidad. Escuchamos cada vez más sobre el valor de la diversidad en la educación superior y en el lugar de trabajo, pero perseguir la diversidad a menudo se ve desafiado por los prejuicios. Las expectativas de prejuicio mejoran la atención a las señales sociales que amenazan la identidad social de uno. En otras palabras, cuando los individuos esperan que participar en la diversidad conduzca a prejuicios, y quizás luego a comportamientos discriminatorios, es más probable que noten evidencia de ese mismo resultado (Kaiser, Vick, & Major, 2006). Además, el contacto entre diversos grupos hace menos para desplazar los sentimientos de prejuicio entre los miembros de grupos minoritarios que entre los miembros del grupo mayoritario (probablemente debido al reconocimiento por parte de los miembros del grupo minoritario de los efectos permanentes del prejuicio y la discriminación; Tropp & Pettigrew, 2005). Estos representan circunstancias difíciles de situación-comportamiento, ya que obviamente puede ser muy difícil para los miembros del equipo predecir las respuestas conductuales que probablemente seguirán el establecimiento artificial de la diversidad. Al hacer recomendaciones a los líderes de los equipos organizacionales, Mannix & Neale (2005) sugieren definir claramente las tareas y metas del equipo, proporcionar puentes entre la diversidad y mejorar la influencia de la minoría. Quizás lo más importante es que hay una necesidad de ofrecer incentivos para el cambio. En conjunto, estos enfoques aumentan la expectativa de éxito y elevan el valor de refuerzo de trabajar para diversificar con éxito el equipo. Como tal, los principios que han surgido de la teoría del aprendizaje social pueden jugar claramente un papel positivo que está remodelando la sociedad.