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LibreTexts Español

2.1: Introducción

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    Los hábitos en la escritura como en la vida solo son útiles si se rompen en cuanto dejan de ser ventajosos. - W. Somerset Maugham

    Este capítulo trata sobre el hábito. Como señaló una vez Samuel Beckett, “El hábito es el lastre que encadena al perro a su vómito”. Es asombroso cuán consistentemente repetimos exactamente los mismos pequeños errores por mera costumbre. Sin embargo, podemos abordar estos hábitos identificándolos como patrones y escribiendo con un ojo para ellos. Como estudiante de posgrado, una vez escribí mal la palabra “separar” (usando una “e” en el medio) 16 veces en un examen. Mi profesor daba vueltas a la carta ofensiva cada vez y señaló con facilidad: “Ojalá pudieras deletrear mejor”. Su rehogar me curó, y (toc madera) no he escrito mal “separar” desde entonces. Muchos estudiantes encuentran que han recogido el hábito de poner comas automáticamente antes de las preposiciones o incluso después de las conjunciones en lugar de antes. Una vez identificados tales hábitos, sin embargo, pueden ser atendidos de manera efectiva.

    No importa cuán molestos puedan parecer, los detalles sobre la puntuación, la mecánica, las mayúsculas y la ortografía son importantes para dominar. Incluso con el corrector ortográfico y el corrector gramatical eternamente activados, podemos cometer muchos errores pequeños que afectan profundamente el significado de las oraciones. Conozco a un ingeniero que ha denunciado repetidamente cantidades inexactas de dólares a los clientes debido a su descuidada corrección de pruebas. He leído informes gubernamentales de científicos bien publicados donde el colon fue mal utilizado más de una docena de veces en un solo informe. Incluso las reglas de capitalización pueden ser muy importantes para el significado: un estudiante de geología, por ejemplo, debe ser consciente de si capitalizar o no “edad de hielo” (sí cuando te refieres a la época glacial específica; no cuando te refieres a cualquiera de una serie de períodos fríos alternando con periodos de relativa calor). Finalmente, pequeños errores mecánicos (como abreviar un término o acrónimo incorrectamente) reflejan un descuido general y desprecio por la convención.

    Así que trabaja en las pequeñas cosas. Buscar entender los signos de puntuación como unidades que afectan la gramática y el significado, y aceptar la ortografía, las mayúsculas y la mecánica adecuadas como necesidades profesionales. Este capítulo te ayudará a hacerlo sin sumergirte en un pantano gramatical.


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