Saltar al contenido principal
LibreTexts Español

8.1: Introducción

  • Page ID
    95429
  • \( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)

    \( \newcommand{\id}{\mathrm{id}}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    ( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\) \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\)

    \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\) \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\)

    \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\) \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\)

    \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    \( \newcommand{\id}{\mathrm{id}}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    \( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\)

    \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\)

    \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\)

    \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\)

    \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\)

    \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\)

    \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\) \( \newcommand{\AA}{\unicode[.8,0]{x212B}}\)

    \( \newcommand{\vectorA}[1]{\vec{#1}}      % arrow\)

    \( \newcommand{\vectorAt}[1]{\vec{\text{#1}}}      % arrow\)

    \( \newcommand{\vectorB}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vectorC}[1]{\textbf{#1}} \)

    \( \newcommand{\vectorD}[1]{\overrightarrow{#1}} \)

    \( \newcommand{\vectorDt}[1]{\overrightarrow{\text{#1}}} \)

    \( \newcommand{\vectE}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash{\mathbf {#1}}}} \)

    \( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)

    En los primeros años del siglo XIX, la interminable ambición comercial de los estadounidenses, lo que un periódico de Baltimore en 1815 llamó una “ambición casi universal de salir adelante”, rehizo la nación. 1 Entre la Revolución y la Guerra Civil, murió un viejo mundo de subsistencia y nació una nueva nación más comercial. Los estadounidenses integraron las tecnologías de la Revolución Industrial en una nueva economía comercial. La energía de vapor, la tecnología que movió barcos de vapor y ferrocarriles, alimentó el auge de la industria estadounidense al alimentar molinos y generar nuevas redes nacionales de transporte. Una “revolución de mercado” rehizo la nación.

    La revolución reverberó en todo el país. Cada vez más agricultores cultivaban cultivos con fines de lucro, no para la autosuficiencia. Grandes fábricas y ciudades surgieron en el Norte. Se materializaron enormes fortunas. Una nueva clase media se hinchó. Y a medida que más hombres y mujeres trabajaban en la economía monetaria, se liberaban de la dependencia ligada de la servidumbre. Pero había costos en esta revolución. A medida que las fábricas textiles del norte crecían, la demanda de algodón sureño se incrementó y la esclavitud estadounidense se aceleró. Los agricultores de subsistencia del norte se convirtieron en obreros ligados a los caprichos de los mercados y los patrones. La revolución del mercado provocó un crecimiento económico explosivo y una nueva riqueza personal, pero también creó una creciente clase baja de trabajadores sin propiedad y una serie de depresiones devastadoras, llamadas “pánico”. Muchos estadounidenses trabajaron por salarios bajos y quedaron atrapados en ciclos interminables de pobreza. Algunos trabajadores, a menudo mujeres inmigrantes, trabajaban trece horas al día, seis días a la semana. Otros trabajaban en la esclavitud. Masivas fábricas textiles del norte convirtieron el algodón sureño en tela barata. Y aunque los estados del norte se lavaron las manos de la esclavitud, sus fábricas alimentaron la demanda de algodón sureño cultivado en esclavos y sus bancos proporcionaron el financiamiento que aseguraba la rentabilidad y la continuidad de la existencia del sistema esclavo estadounidense. Y así, a medida que avanzaba la economía, la revolución del mercado arrasó a Estados Unidos en nuevas direcciones al convertirse en una nación de trabajo libre y esclavitud, de riqueza y desigualdad, y de promesas interminables y peligros incalculables.


    This page titled 8.1: Introducción is shared under a CC BY-SA 4.0 license and was authored, remixed, and/or curated by American YAWP (Stanford University Press) via source content that was edited to the style and standards of the LibreTexts platform; a detailed edit history is available upon request.