75: Capturar carbono para combatir el cambio climático está dividiendo a los ambientalistas (Táíwò y Buck)
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Olúf́mi O. Táíwò y Holly Jean Buck
#science #environment #climatechange #global #nature #technology
Activistas ambientales se están uniendo con caras frescas en el Congreso para abogar por un Green New Deal, un paquete de políticas que lucharían contra el cambio climático a la vez que crearían nuevos empleos y reducirían la desigualdad. No todos los activistas están de acuerdo en cuáles deberían ser esas políticas.
Unos 626 grupos ecologistas, entre ellos Greenpeace, el Centro para la Diversidad Biológica y 350, expusieron recientemente su visión en una carta que enviaron a legisladores estadounidenses. Advirtieron que “se oponen enérgicamente” a varias estrategias, entre ellas el uso de la captura y almacenamiento de carbono —un proceso que puede atrapar el exceso de contaminación por carbono que ya está calentando la Tierra, y encerrarla.
En nuestra opinión, como filósofo político que estudia la justicia global y científico social ambiental, esta oposición general es un desafortunado error. Con base en la necesidad de eliminar el carbono de la atmósfera, y los riesgos de depender de sumideros de tierra como bosques y suelos solos para tomar el exceso de carbono, creemos que la captura y almacenamiento de carbono podría ser una herramienta poderosa para hacer que el clima sea más seguro y incluso rectificando injusticias climáticas históricas.
Desigualdad global
Pensamos que Estados Unidos y otros países ricos deberían acelerar la investigación de emisiones negativas por dos razones.
Primero, se lo pueden permitir. Segundo, tienen una responsabilidad histórica ya que quemaron una cantidad desproporcionada del carbono que causa el cambio climático en la actualidad. El calentamiento global está a punto de golpear a los países menos desarrollados, incluidas docenas que fueron colonizadas por estas naciones más ricas, los más duros.
Considera esto: Todo el continente africano emite menos carbono que Estados Unidos, Rusia o Japón.
Sin embargo, es probable que África experimente impactos del cambio climático más pronto e intensamente que cualquier otra región. Algunas regiones africanas ya están experimentando aumentos de calentamiento a más del doble de la tasa global. Las naciones costeras e insulares como Bangladesh, Madagascar y las Islas Marshall enfrentan una destrucción casi o total.
Pero las naciones más ricas del mundo han tardado en refrendar y apoyar la investigación, el desarrollo y la gobernanza necesarios para las tecnologías de emisiones negativas.
Mala trayectoria con carbón
¿Qué explica las objeciones de los defensores de la justicia climática?
Estados Unidos ha financiado fuertemente experimentos con captura y almacenamiento de carbono para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero de nuevas centrales eléctricas de carbón desde la presidencia de George W. Bush.
Esos esfuerzos no han dado sus frutos, en parte por la economía. El gas natural y las energías renovables se han vuelto más baratos y populares que el carbón para generar electricidad.
Solo un puñado de centrales eléctricas de carbón están en construcción en Estados Unidos, donde los cierres son rutinarios. La industria está en problemas en todas partes, con pocas excepciones.
Además, la captura de carbono con carbón tiene un mal historial. El mayor experimento de Estados Unidos es la central eléctrica Kemper de 7.500 millones de dólares en Mississippi. Terminó en fracaso en 2017 cuando las autoridades eléctricas estatales ordenaron al operador de la planta renunciar a esta tecnología y confiar en su lugar en el gas natural.
Otros usos
Sin embargo, la captura y almacenamiento de carbono no es solo para centrales eléctricas que queman combustibles fósiles. Puede trabajar con fuentes industriales de dióxido de carbono, como acero, cemento y plantas químicas e incineradoras.
Entonces, puede suceder una de dos cosas. El carbono se puede convertir en nuevos productos, como combustibles, cemento, refrescos o incluso zapatos.
El carbono también se puede almacenar permanentemente si se inyecta bajo tierra, donde los geólogos creen que puede permanecer quieto durante siglos.
Hasta ahora, un uso común para el carbono capturado es extraer petróleo de pozos viejos. Quemar ese petróleo, sin embargo, puede empeorar el cambio climático.
El carbono capturado tiene una variedad de usos industriales, incluida la extracción de petróleo y la fabricación de extintores de incendios. Laboratorio Nacional de Tecnología Energética del Departamento de Energía de los Estados Unidos, Dominio Público.
Ir negativo en carbono
Esta tecnología también puede eliminar potencialmente más carbono del que se emite, siempre y cuando esté diseñada correctamente.
Un ejemplo es lo que se llama bioenergía con captura y almacenamiento de carbono, donde se cultivan residuos agrícolas o cultivos como árboles o pastos para ser quemados para generar electricidad. El carbono se separa y se almacena en las centrales eléctricas donde esto sucede.
Si la cadena de suministro es sustentable, con el cultivo, la cosecha y el transporte realizados de manera baja en carbono o neutra en carbono, este proceso puede producir lo que los científicos llaman emisiones negativas, con más carbono eliminado que liberado. Otra posibilidad consiste en capturar directamente el carbono del aire.
Los científicos señalan que la bioenergía con captura y almacenamiento de carbono podría requerir grandes cantidades de tierra para que se quemen los biocombustibles en crecimiento. Y a los defensores del clima les preocupa que ambos enfoques puedan allanar el camino para que las empresas de petróleo, gas y carbón y las grandes industrias simplemente continúen con los negocios como de costumbre en lugar de eliminar los combustibles fósiles.
Muchos expertos coinciden en que limitar el calentamiento global a 1.5 o 2 grados Celsius requerirá reducir el volumen de emisiones de carbono a través de la eficiencia energética y la generación de energía renovable y la eliminación de CO₂. MCC, CC BY-SA
Soluciones naturales
Cada vía para limitar el calentamiento global a 1.5 grados centígrados en el más reciente informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU proyectó el uso de enfoques de eliminación de carbono.
Plantar más árboles, compostaje y cultivo de manera que almacene carbono en los suelos y proteja los humedales también puede reducir el carbono atmosférico. Creemos que las soluciones naturales que muchos ambientalistas podrían preferir son cruciales. Pero absorber el exceso de carbono a través de la forestación a gran escala podría invadir las tierras de cultivo.
Sin duda, no todos los ambientalistas están descartando la captura y almacenamiento de carbono.
El Sierra Club, Fondo de Defensa Ambiental y Consejo de Defensa de Recursos Naturales, junto con muchas otras grandes organizaciones verdes, no firmaron la carta, que objetaba no solo a la captura y almacenamiento de carbono sino también a la energía nuclear, el comercio de emisiones y convertir la basura en energía a través de la incineración.
En lugar de dejar las tecnologías de eliminación de carbono fuera del Green New Deal, sugerimos que más ambientalistas consideren su potencial para eliminar el carbono que ya ha sido emitido. Creemos que estos enfoques podrían potencialmente crear empleos, fomentar el desarrollo económico y reducir la desigualdad a escala global, siempre y cuando sean significativamente responsables ante las personas de las naciones más pobres del mundo.
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Olúfmi Táíwò completó su doctorado en la Universidad de California, Los Ángeles, y enseña filosofía en la Universidad de Georgetown. Holly Jean Buck es becaria de Ciencias NatureNet en el Instituto de Medio Ambiente y Sustentabilidad de UCLA y autora de After Geoengineering, una mirada al mejor y peor de los casos futuros bajo la ingeniería climática.
Capturar carbono para combatir el cambio climático está dividiendo a los ambientalistaspor Olúf́mi O. Táíwò y Holly Jean Buck está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-SinDerivadas 4.0 Internacional.