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27.2: Un país libre- La ironía en El heroico esclavo

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    Patrick Henry, el famoso orador y abogado virginiano, una vez gritó: “¡Dame libertad o dame la muerte!” The Heroic Slave cuenta la historia de otro virginiano cuya historia, afirma el texto, no ha sido contada hasta ahora, y cuyos logros son igualmente loables como los de Patrick Henry, sino también los del personaje titular homónimos, James Madison y George Washington.

    No es casualidad que a este héroe aparentemente desconocido se le dé el nombre de estos dos padres fundadores, en particular. De hecho, se trata de dos de los padres fundadores originales, cada uno de los cuales ha sido tildado con un apodo correspondiente del que ahora no se pueden separar sus identidades. James Madison es el “Padre de la Constitución”, el documento que describe los derechos y libertades de todos y cada uno de los estadounidenses. George Washington es el “Padre de nuestro país”, en el que se cree que encarna la libertad, la justicia y la igualdad de derechos. No obstante, en este texto, ambos nombres los lleva un hombre al que no se le permite la libertad y justicia que la Constitución y el País reclaman son “para todos”. En cambio, se otorgan a un esclavo, que tiene que morir de hambre, sangrar y luchar por los derechos por los que se suponía que los padres fundadores ya habían luchado. El texto construye este paralelo para resaltar la disonancia —la ironía absoluta— entre lo que se esboza en la Declaración de Independencia, la Constitución y la Carta de Derechos, y lo que en realidad se promulgó todos los días durante los brutales años de esclavitud.

    El texto deplora que “un hombre que amaba tanto la libertad como Patrick Henry —que la merecía tanto como Thomas Jefferson— y que luchó por ella con un valor tan alto, un brazo tan fuerte, y contra las probabilidades tan grande, como el que dirigió a todos los ejércitos de las colonias americanas a través de los grandes guerra por la libertad y la independencia, vive ahora sólo en los registros de chattel de su Estado natal.” (Douglass 1). Este pasaje describe el amor y el deseo de libertad de Madison, y la valentía y fortaleza con la que luchó por ello. Expresa indignación ante la injusticia de tal acto de heroísmo al no llegar a las aulas de historia donde siempre se cantan las alabanzas de Patrick Henry, Thomas Jefferson, y los otros padres fundadores de Virginia. El efecto creado aquí es la tarea potencialmente incómoda de ver a un hombre negro esclavizado como estar en el mismo pedestal que aquellos a quienes se les enseña a deber la libertad, la justicia y la igualdad de Estados Unidos.

    Curiosamente, la historia se cuenta en perspectiva omnisciente en tercera persona, por lo que el lector ocasionalmente está al tanto de los pensamientos de cada personaje, pero los pensamientos y acciones de los personajes blancos son los más presentes en el texto. No obstante, la historia sigue girando enteramente en torno a las valientes y heroicas acciones de Madison Washington. Esto funciona en el texto para proporcionar algunas perspectivas esclarecedores de los blancos sobre las condiciones de la esclavitud, y sobre el propio esclavo heroico.

    Un punto de vista fascinante proviene del primer compañero del barco que secuestra Madison, quien dice que “'No era que sus principios estuvieran equivocados en lo abstracto; porque son los principios de 1776. Pero no pude llevarme a reconocer su solicitud a alguien a quien consideré mi inferior'” (Douglass 27). Este pasaje describe la percepción de la pareja sobre los comportamientos de Madison, y cómo no cree que la sed de libertad de un hombre esté equivocada, por lo que las acciones de Madison no pueden calificarse de equivocadas. No obstante, se da una especie de conflicto para el hombre cuando intenta equiparar lo que sabe que son sus propios derechos a los de un hombre que cree que es mucho menos hombre de lo que es.

    El propio compañero afirma que Madison simplemente está actuando con los mismos ideales que fundaron a América, los mismos ideales que inspiraron a Thomas Jefferson a escribir la Declaración de Independencia, los mismos ideales que hacen que los corazones estadounidenses se hinchen de orgullo y patriotismo el 4 de julio. Estos son los que inspiraron a Madison Washington a hacerse cargo del barco y llevar a otros esclavos a la libertad. Incluso el primer compañero no puede llamar equivocada a esta inspiración.

    El texto recuerda a los lectores los “principios de 1776”, y luego los aplica a un esclavo. Esto es lo suficientemente discortante como para arrojar luz sobre la injusticia de la esclavitud y, quizás más dolorosamente, la aguda ironía de que un hombre esté tan desesperado por saborear la libertad que tiene que secuestrar un barco solo para escapar de un país que dice, sobre todo, ser libre.

    Obra Citada

    Douglass, Frederick. El Esclavo Heroico. Boston, John P. Jewett y Co., 1852.


    This page titled 27.2: Un país libre- La ironía en El heroico esclavo is shared under a CC BY-SA license and was authored, remixed, and/or curated by Robin DeRosa, Abby Goode et al..