Saltar al contenido principal
LibreTexts Español

35.17: Incursión, captura y matanza en nombre de Dios

  • Page ID
    93278
  • \( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)

    \( \newcommand{\id}{\mathrm{id}}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    ( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\) \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\)

    \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\) \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\)

    \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\) \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\)

    \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    \( \newcommand{\id}{\mathrm{id}}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    \( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\)

    \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\)

    \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\)

    \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\)

    \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\)

    \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\)

    \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\) \( \newcommand{\AA}{\unicode[.8,0]{x212B}}\)

    \( \newcommand{\vectorA}[1]{\vec{#1}}      % arrow\)

    \( \newcommand{\vectorAt}[1]{\vec{\text{#1}}}      % arrow\)

    \( \newcommand{\vectorB}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vectorC}[1]{\textbf{#1}} \)

    \( \newcommand{\vectorD}[1]{\overrightarrow{#1}} \)

    \( \newcommand{\vectorDt}[1]{\overrightarrow{\text{#1}}} \)

    \( \newcommand{\vectE}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash{\mathbf {#1}}}} \)

    \( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)

    ¿Qué causó la decapitación de cinco colonos? A lo largo del periodo que rodeó el encuentro colonial, hubo muchas razones para actos tan crueles. La protección contra los colonos o las retribuciones por malas acciones pasadas parecen ser las razones más comunes de violencia y guerra por parte de los indígenas. En el caso relativo al secuestro y ejecución de cinco trabajadores de plantaciones en el año de 1618, el razonamiento se basó en estas mismas nociones, pero fue impulsado extensamente por otro ideal enteramente. Previo a la ejecución sistemática de los cinco europeos, el caballero al que el narrador se refiere como el “rey” de los pueblos indígenas da una explicación de sus acciones futuras al afirmar que “[y] ou diseñó matarnos, pero no lastimamos a ningún hombre que no nos haya ofendido primero; nuestro Dios te ha entregado en nuestras manos, y debes morir” (Winkfield 48). Aquí hay notas de la retribución antes mencionada, sin embargo también hay un fuerte lazo religioso en la cita también. Este no es el único lugar en el que se menciona durante este encuentro, ya que la totalidad del discurso que pronuncia el “rey” se basa en su culto al Sol. Aquí, un acto de violencia extrema se justifica, a los ojos de los acusadores, basando las motivaciones en un entendimiento religioso. Esta justificación puede, históricamente, verse que impulsa a muchas de las peores zonas del encuentro colonial, desde ambos lados. La religión actúa como justificación, pero no es la motivación. En esta circunstancia, el grupo de pueblos indígenas desea buscar retribución por las malas acciones pasadas de colonos blancos, europeos, y son capaces de encontrar la manera de conectar sus acciones con los deseos de su Dios. La motivación detrás del ataque es la venganza, pero la justificación es que los captores son librados de Dios y son enviados a morir. De manera similar a esto, los colonos blancos hicieron referencia a Dios, al cristianismo y a la purificación para justificar actos genocidas contra los pueblos indígenas. Estas son las palabras bien intencionadas que se ven en revistas, manuscritos y memorias de la época, utilizadas para justificar la matanza, el saqueo y la violación de una especie entera de personas. Lo que no mencionan son las ganancias monetarias, el control político y el poder que también reciben de sus acciones, un pequeño y saludable subproducto de hacer la obra del Señor. Actuar violentamente sin causa te convierte en un salvaje. Actuar violentamente por Dios te convierte en discípulo. ¿Matar por voluntad de Dios justifica la decapitación de cinco hombres? ¿Lo justifica más que la venganza por el asesinato de un gran número de su gente? Cualesquiera que sean las respuestas a estas preguntas, estas personas justifican sus acciones como correctas ante los ojos de Dios.


    This page titled 35.17: Incursión, captura y matanza en nombre de Dios is shared under a CC BY-SA license and was authored, remixed, and/or curated by Robin DeRosa, Abby Goode et al..