Saltar al contenido principal
LibreTexts Español

2.18: “Tan cruel prisión como podria betide”

  • Page ID
    94584
  • \( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)

    \( \newcommand{\id}{\mathrm{id}}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    ( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\) \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\)

    \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\) \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\)

    \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\) \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\)

    \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    \( \newcommand{\id}{\mathrm{id}}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    \( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\)

    \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\)

    \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\)

    \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\)

    \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\)

    \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\)

    \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\) \( \newcommand{\AA}{\unicode[.8,0]{x212B}}\)

    \( \newcommand{\vectorA}[1]{\vec{#1}}      % arrow\)

    \( \newcommand{\vectorAt}[1]{\vec{\text{#1}}}      % arrow\)

    \( \newcommand{\vectorB}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vectorC}[1]{\textbf{#1}} \)

    \( \newcommand{\vectorD}[1]{\overrightarrow{#1}} \)

    \( \newcommand{\vectorDt}[1]{\overrightarrow{\text{#1}}} \)

    \( \newcommand{\vectE}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash{\mathbf {#1}}}} \)

    \( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)

    (1557)

    Tan cruel prisión como podria betide, ay,

    Tan orgulloso Windsor, donde yo en la lujuria y la alegría

    Con el hijo de un rey pasaron mis años infantiles

    ¿En mayor fiesta que los hijos de Príamo de Troya?

    Donde cada lugar dulce devuelve un sabor agrio completo:

    Las grandes canchas verdes, donde estuvimos comodos a florecer,

    Con los ojos proyectados a la Torre de las Doncellas,

    Y suspiros fáciles, como el folk dibuja en el amor.

    Las ventas señoriales, las damas brillantes de tonalidad,

    Los bailes cortos, largos cuentos de gran deleite,

    Con palabras y miradas que los tigres no podían sino rudiar,

    Donde cada uno de nosotros sí abogó por el derecho del otro.

    El juego de palma donde, dispoilèd para el juego,

    Con ojos deslumbrados a veces nosotros por destellos de amor

    Han perdido el balón y han visto a nuestra dama,

    Para cebar sus ojos, lo que mantuvo las pistas arriba.

    El suelo de grava, con mangas atadas al timón,

    En caballo espumoso, con espadas y corazones amistosos,

    Con alegría como si el uno debiera abrumar,

    Donde hemos luchado y chasèd oft con dardos.

    Con gotas de plata los hidromiel aún esparcidos por Ruth,

    En juegos activos de agilidad y fuerza,

    Donde hicimos tensión, arrastrados por enjambres de juventud,

    Nuestras extremidades tiernas que aún se dispararon en longitud.

    Las arboledas secretas que a veces hicimos resonar

    De plaint placentero y de alabanza de nuestras damas,

    Grabando suave qué gracia había encontrado cada uno,

    Qué esperanza de velocidad, qué temor a los largos retrasos.

    El bosque salvaje, el clothèd holts con verde,

    Con riendas aprovechadas y veloz caballo respirado,

    Con grito de sabuesos y alegres estallidos entre,

    Donde sí perseguimos al temeroso hart una fuerza.

    Las paredes del vacío eke que nos albergaban cada noche,

    Con lo cual, ay, revivir dentro de mi pecho

    El dulce acorde, tal duerme hasta ahora deleite,

    Los sueños agradables, la tranquila cama de descanso,

    Los pensamientos secretos impartidos con tanta confianza,

    La charla desenfrenada, los buzos cambian de juego,

    La amistad jurada, cada promesa se mantuvo tan justa,

    Con lo cual pasamos las noches de invierno.

    Y con este pensamiento, la sangre olvida mi cara,

    Las lágrimas lloran mis mejillas de tonalidad mortal,

    El que tan pronto como sollozos suspira, ay,

    Upsuppèd tienen, así mi plaint renuevo:

    “Oh lugar de bienaventuranza, renovador de mis aflicciones,

    Dame acompañamiento, donde esta mi noble fere,

    a quien en tus muros encerraste cada noche,

    Por otra parte, pero para mí debe ser querido”.

    Cada piedra, ay, que hace mi pena ruda,

    Devuelve al mismo un sonido hueco de plaint.

    Así solo yo, donde crecía toda mi libertad,

    En prisión pino con servidumbre y moderación.

    Y con el recuerdo del dolor mayor

    Para desterrar menos, encuentro mi principal alivio.


    This page titled 2.18: “Tan cruel prisión como podria betide” is shared under a not declared license and was authored, remixed, and/or curated by Bonnie J. Robinson & Laura Getty (University of North Georgia Press) .