2.14: Terapia de ventosas
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El uso del masaje con ventosas en la medicina musculoesquelética
La ventosa se ha practicado en la mayoría de las culturas de una forma u otra a lo largo de la historia, pero el verdadero origen de la terapia de ventosas sigue siendo incierto (Qureshi et al., 2017). La práctica de ventosas es una técnica donde se crea un vacío en una copa, estirando la piel hacia arriba y descomprimiendo las capas de la epidermis y la fascia superficial subcutánea.
El masaje con ventosas es una versión moderna de una terapia tradicional, que a menudo se lleva a cabo utilizando vasos de plástico y una bomba manual para crear el vacío. El vacío atrae el tejido blando perpendicular a la piel, proporcionando una fuerza de tracción, que puede dejarse en un sitio o moverse a lo largo del tejido. El practicante puede controlar la intensidad de la succión deseada de 80 mmHg a 250 mmHg.
Los sitios de aplicación más comunes son la espalda, el pecho, el abdomen y las caderas. Por lo general, las tazas se dejan en su lugar durante 5-15 minutos dependiendo de la reacción y sensibilidad del cliente. Para cubrir un área más amplia, el masaje de ventosas también se puede usar con diferentes cantidades de succión.
¿Por qué funciona el ahuecamiento?
Las respuestas a la ventosa son multifactoriales: los factores fisiológicos y psicológicos interaccionan de manera compleja. El biopsicosocial proporciona un marco práctico para investigar la compleja interacción entre la terapia de ventosas y los resultados clínicos. Con base en el modelo biopsicosocial, la investigación de los mecanismos de acción debería extenderse más allá de los cambios locales en los tejidos e incluir la modulación del dolor endógeno periférico y central. Un resultado favorable observado puede explicarse por un mecanismo de superposición en la periferia, la médula espinal y el cerebro que incluye, pero no limitado a:
- Toque afectivo — El tacto interpersonal y la estimulación terapéutica de los nervios somatosensoriales (aferente C-táctil) media la liberación de oxitocina. Lo que puede resultar en una reactividad reducida a los estresores y un mejor estado de ánimo/afecto.
- Factores contextuales: un encuentro terapéutico positivo está vinculado a los resultados clínicos, la magnitud de una respuesta puede estar influenciada por el estado de ánimo, la expectativa y el condicionamiento.
- Factores mecánicos — El estiramiento suave de las estructuras y músculos neurovasculares induce una respuesta molecular que ayuda a disminuir el edema y acelerar el aclaramiento de los subproductos bioquímicos nocivos de la inflamación (citocinas, prostaglandinas y creatina quinasa).
- Factores neurológicos — La piel, el tejido subcutáneo y la fascia están incrustados con fibras nerviosas mecanosensibles, por lo que la aplicación de ventosas invoca una serie de respuestas neurofisiológicas. Una de las fibras Aβ de bajo umbral inhibe el procesamiento nociceptivo y contribuye a la activación de los mecanismos endógenos inhibidores del dolor.
¿Es seguro el ahuecamiento?
La ventosa generalmente se considera una terapia segura con efectos secundarios menores como eritema, edema y equimosis en una disposición circular característica. Cuanto más tiempo quede una copa en la piel y mayor sea la tensión de tracción dentro de la copa, más se crea una marca circular esto se debe a la dilatación capilar. La ventosa estimula el flujo sanguíneo a la región ahuecada (hiperemia), a menudo el paciente puede sentirse más cálido y/o más caliente debido a que se produce la vasodilatación, puede ocurrir una ligera sudoración.
El ahuecamiento es una técnica donde se crea un vacío en una taza, dibujando la piel y la fascia superficial subcutánea hacia arriba en la copa. El uso de la ventosa se originó ya en el 3000 a.C.E en una era precientífica y gran parte del razonamiento que alguna vez se utilizó para explicar los efectos no tiene sentido a la luz de lo que conocemos hoy en día. El ahuecamiento anecdótico se utiliza para aliviar el dolor, ya sea que la ventosa funcione a través de factores contextuales, respuestas neurofisiológicas o factores mecánicos están en discusión.
Referencias y Fuentes
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