16.5: Los primeros meses del desarrollo social
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Desarrollo Social Temprano
Los infantes jóvenes buscan relaciones. Exploran activamente lo que pueden hacer con sus cuerpos, las personas cercanas a ellos y el medio ambiente. No son recipientes vacíos que esperan ser llenados de información, sino “participantes activos en su desarrollo, reflejando el impulso humano intrínseco de explorar y dominar el propio entorno” (Consejo Nacional de Investigaciones e Instituto de Medicina, 2000 Conceptos Básicos del Desarrollo). Como se ve en Figura\(\PageIndex{1}\), su compromiso activo con el mundo social y físico trabaja de la mano con los cuidados que reciben de los adultos, especialmente cuando los adultos responden a ellos.
Los bebés se desarrollan rápidamente extendiendo sus habilidades en todos los dominios y creando formas más complejas de relacionarse con las personas y las cosas. Envían mensajes a adultos de diversas maneras y esperan respuestas de los adultos. Por ejemplo, al mirar a los rostros de los adultos, los infantes pueden ver pupilas dilatadas agrandadas —un signo común de interés y placer— y, en respuesta, sonríen más (Hess, 1975). Los niños en el rango de 3 a 4 meses muestran un comportamiento socioemocional altamente diferenciado. A los 3 meses, los infantes aprenden a alterar las respuestas a los adultos de acuerdo a cómo los adultos responden a ellos: los bebés aumentan las vocalizaciones cuando los adultos reconocen estas vocalizaciones con una sonrisa, una respuesta vocal o un toque ligero. El interés de los demás estimula el interés del infante (Crick, 1984). [2]
[1] Imagen de Rebekah Creasy tiene licencia CC: BY-NC
[2] Fundaciones de aprendizaje y desarrollo para bebés y niños pequeños de California, 2009 por el Departamento de Educación de California se utiliza con permiso