1.5 Desafíos

Sin embargo, existen algunas barreras para la adopción de estas tecnologías emergentes. Si bien los alumnos pueden abrazarlos, puede tomar más tiempo para que las instituciones y corporaciones los adopten e implementen. Tanto las políticas administrativas como la cultura de una organización pueden ralentizar o detener su adopción. Algunos formuladores de políticas pueden malinterpretar la utilidad de estas tecnologías en la enseñanza y el aprendizaje. A medida que los alumnos adopten nuevas tecnologías, tomarán más control sobre su propio aprendizaje, lo que puede desafiar el status quo. Esto puede influir poco a poco en corporaciones e instituciones para que acepten este nuevo paradigma de aprendizaje. Las consecuencias de no atender las necesidades de los alumnos para mantenerse al día con estas nuevas formas de aprendizaje desafían la relevancia de la formación formal y el aprendizaje en nuestras organizaciones.

Las percepciones sobre la calidad de ciertas actividades o entornos de instrucción mediadas por la tecnología brindan desafíos adicionales. Como excelente ejemplo, College Board, con sede en Estados Unidos, cuestiona “si los laboratorios basados en Internet son un sustituto aceptable para el cultivo práctico de geles y el análisis por microscopios que han sido durante mucho tiempo ingredientes esenciales de la ciencia de laboratorio estadounidense” (Dillon, 2006, párr. 3). Si bien las tecnologías emergentes nos permiten extender posibilidades casi ilimitadas a quienes anteriormente no tenían acceso a ellas, siempre puede haber un grupo de personas que sienten que la instrucción en línea no puede reemplazar la experiencia directa. ¿Quién no querría ver leones y cebras en su hábitat natural en África en lugar de ir a un zoológico o ver un videoclip en línea? De igual manera, si fuera posible establecer costosos laboratorios de química en cada escuela o universidad, entonces los entornos virtuales no serían necesarios. Sólo servirían como una forma de refrescar el conocimiento, en lugar de obtenerlo. Una solución alternativa puede ser permitir que los estudiantes aprendan virtualmente, pero exigirles que demuestren habilidades en persona según corresponda (por ejemplo, antes de pasar a cierto nivel de dificultad).

Los derechos de propiedad intelectual (PI) y la gestión de los derechos digitales serán grandes retos. Las grandes corporaciones miopes que esperan sacar provecho de las ventas (particularmente en el sector del entretenimiento) lucharán contra la distribución generalizada de su producto. Soluciones como las licencias Creative Commons se convertirán en la nueva forma de hacer negocios. Véase Capítulo 15, Entendiendo los Derechos de Autor.