Al considerar cómo articular un curso para transferencia de crédito, los evaluadores se enfrentan a numerosas decisiones. Afortunadamente, pueden recurrir a una serie de principios para guiarlos ya que tratan de asegurar que los cursos se articulen de manera justa y consistente. Estos pueden dividirse en principios fundamentales, principios operativos y principios provisionales.
Principios Fundacionales
Los principios fundacionales son aquellos que se encuentran en el núcleo de las decisiones sobre toda articulación de cursos y programas.
- Equivalencia: Equivalente significa “igual en valor”. Un curso presentado para articulación probablemente nunca será idéntico al curso correspondiente en la institución receptora. La evaluación de la equivalencia implica identificar el grado en que coincide en el contenido o resultados. La disciplina y los contextos programáticos dictarán la importancia relativa de la similitud.
- En lugar: El acto de otorgar crédito de transferencia implica la aceptación de un curso en lugar de un requisito de curso o programa ofrecido en la institución receptora. El curso a transferir no tiene que ser idéntico al curso para el que se otorga el crédito de transferencia, pero el grado de similitud debe garantizar que los estudiantes tengan los conocimientos y antecedentes necesarios para tener éxito en cursos más avanzados.
- Aplicabilidad: Es apropiado otorgar crédito de transferencia para cursos que puedan ser utilizados para cumplir con los requisitos específicos o generales de una credencial o programa en la institución receptora.
- Equidad: Las provisiones y restricciones (como agregar un requisito de calificación específico) no deben colocarse en cursos equivalentes a menos que esas mismas restricciones se apliquen en la institución que otorga el crédito de transferencia, o existan razones claras y defendibles para hacerlo.
Principios Situacionales
Los principios situacionales proporcionan orientación útil pero no son universalmente aplicables. Si bien forman parte del conjunto de herramientas de toma de decisiones para la articulación, las situaciones y contextos crean condiciones para su aplicación. Dos de estos principios son relevantes para la articulación de los cursos en línea.
- Pedagogía: En algunas circunstancias es conveniente considerar cómo se imparte un curso. Factores como la sensibilidad cultural, o las oportunidades para practicar habilidades, pueden ser parte integral del dominio del contenido. Consulte “Adjudicación de Crédito” a continuación, para más información sobre pedagogía.
- Impartición: La forma en que se imparte un curso normalmente es inmaterial para su articulación, ya que impartir un curso en un formato de impartición a distancia (a diferencia de presencial) no debe afectar su equivalencia. Sin embargo, puede haber ocasiones en las que el contenido esté intrínsecamente vinculado a la entrega, y un modo alternativo impacta en la equivalencia. También puede ser relevante si un curso se ofrece solo en línea, o si un curso en línea es una versión de un curso que normalmente se imparte en un aula tradicional.
Principios Operativos
Los principios operativos se refieren a prácticas y actitudes que facilitarán la articulación. En el caso de los cursos en línea son relevantes los dos siguientes:
- Comparabilidad: Dado que debe ser posible comparar cursos, los elementos del curso deben estar claramente delineados y deben ser interpretables por profesores en el mismo campo o en un campo afín. La mejor garantía de comparabilidad es un esquema del curso que sea lo suficientemente completo como para permitir la evaluación de la equivalencia, y que se ajuste amplia o específicamente a las normas locales de descripción del curso.
- Transparencia: Las prácticas de evaluación deben estar abiertas al escrutinio. Cualquier persona que asigne crédito de transferencia con base en la evaluación de un curso debe estar preparado para explicar los motivos de la decisión, incluyendo cualquier factor influyente.
Uso de los principios para solicitar y evaluar crédito para cursos en línea
Tanto el desarrollador del curso (en la institución remitente) como el asesor del curso (en la institución receptora) tienen un papel que desempeñar para garantizar que se asignará el crédito de transferencia apropiado cuando un estudiante se traslade. Corresponde al desarrollador del curso proporcionar información precisa, detallada y honesta sobre el curso, mientras que el evaluador debe basar su decisión en principios sólidos, y actuar de manera justa y en el mejor interés del estudiante.
