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11.2: Historia de la atención

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    Ha habido un gran incremento en la actividad investigadora en el área de atención desde la década de 1950. Esta investigación se ha centrado no sólo en la atención, sino también en cómo se relaciona la atención con la memoria y el funcionamiento ejecutivo. El aprendizaje y el comportamiento humano dependen de nuestra capacidad de prestar atención a nuestro entorno, retener y recuperar información y utilizar estrategias cognitivas. La comprensión del desarrollo de la atención también es fundamental cuando consideramos que los déficits en la atención a menudo conducen a dificultades en la escuela y en la fuerza laboral. Así, la atención es un tema importante en el estudio de la psicología, específicamente en las áreas de desarrollo (ver Parte II de este libro), aprendizaje (Parte III) y trastornos psicológicos (ver la sección sobre TDAH en la Parte IV). No cabe duda de que la comprensión de la atención y los conceptos relacionados es fundamental para nuestra comprensión de la cognición y el aprendizaje humanos.

    Introducción a la Historia de la Investigación sobre la Atención

    El estudio de la atención es una parte importante de la psicología cognitiva contemporánea y la neurociencia cognitiva. La atención juega un papel crítico en esencialmente todos los aspectos de la percepción, la cognición y la acción, influyendo en las elecciones que tomamos. El estudio de la atención ha sido de interés para el campo de la psicología desde sus primeros días. Sin embargo, muchas ideas sobre la atención se pueden rastrear hasta los filósofos de los siglos XVIII y XIX, precediendo a la fundación del campo de la psicología. El tema de atención fue discutido originalmente por filósofos. Entre los temas considerados estaban el papel de la atención en la conciencia y el pensamiento, y si la atención se dirigía voluntaria o involuntariamente hacia objetos o eventos. La caracterización de la atención brindada por cada filósofo reflejaba las visiones metafísicas más amplias de ese individuo sobre la naturaleza de las cosas y cómo llegamos a conocer el mundo. Por ejemplo, Joan Luis Vives (1492-1540) reconoció el papel de la atención en la formación de recuerdos. Gottfried Leibniz (1646-1716) introdujo el concepto de percepción, que se refiere a un acto que es necesario para que un individuo llegue a ser consciente de un evento perceptual. Señaló que sin la percepción, la información no entra en la conciencia consciente. Leibniz dijo: “La atención es una determinación del alma para saber algo en preferencia a otras cosas”. En resumen, muchos filósofos dieron a la atención un papel central en la percepción y el pensamiento. Introdujeron varios temas importantes, como la medida en que se dirige la atención de manera automática o intencional. Estos temas continúan siendo examinados y evaluados en la investigación contemporánea. Aunque ellos mismos realizaron pocas investigaciones experimentales, su análisis conceptual de la atención sentó las bases para el estudio científico de la atención en los años siguientes. Los análisis filosóficos de la atención dieron lugar a algunas predicciones que pudieron probarse experimentalmente. Además, a mediados del siglo XIX se estaban desarrollando métodos psicofísicos que permitieron medir la relación entre las propiedades del estímulo físico y sus correspondientes percepciones psicológicas. Wilhelm Wundt, quien estableció el primer laboratorio dedicado a la investigación psicológica en 1879, se encargó de introducir el estudio de la atención al campo. Además, la relación entre atención y percepción fue uno de los primeros temas que se estudiaron en psicología experimental. Wundt sostuvo que la atención era una actividad interna que provocaba que las ideas estuvieran presentes en diferentes grados en la conciencia. Distinguió entre la percepción, que era la entrada al campo de atención, y la percepción, que se encargaba de la entrada al foco interno. Supuso que el foco de atención podría estrecharse o ensancharse. Esta visión que también ha gozado de popularidad en los últimos años. A finales del siglo XIX, Hermann von Helmholtz (1821-1894) argumentó que la atención es esencial para la percepción visual. Utilizando a sí mismo como tema y páginas de letras impresas brevemente visibles como estímulos, encontró que la atención podría dirigirse antes de la presentación del estímulo a una región particular de la página, a pesar de que los ojos se mantuvieron fijos en un punto central. También encontró que la atención era limitada: Las letras en con mucho la mayor parte del campo visual, incluso en las inmediaciones del punto de fijación, no se percibían automáticamente.

    Las opiniones de William James [1] (1890/1950) sobre la atención son probablemente las más conocidas de los primeros psicólogos. En sus famosos Principios de Psicología (1980), James aseveró que “la facultad de traer de vuelta voluntariamente una atención errante, una y otra vez, es la raíz misma del juicio, el carácter y la voluntad”. Su definición de atención también es ampliamente citada. Según James (1890), “Se trata de tomar posesión por la mente, en forma clara y vívida, de uno de lo que parecen varios objetos o trenes de pensamiento simultáneamente posibles. La focalización, la concentración, la conciencia son de su esencia. Implica apartarse de algunas cosas para poder tratar eficazmente con otras, y es una condición que tiene un verdadero opuesto en el estado confuso, aturdido, disperso”. Además, según James, los efectos inmediatos de la atención son hacernos percibir, concebir, distinguir y recordar, mejor de lo que podríamos de otra manera —tanto cosas más sucesivas como cada cosa con mayor claridad. También acorta el “tiempo de reacción”. La definición de James también menciona la claridad, que Tichener (1908/1973) consideró como el aspecto central de la atención. Pillsbury (1908/1973) coincidió con Tichener, indicando, “la esencia de la atención como proceso consciente es un aumento en la claridad de una idea o un grupo de ideas a expensas de otras”. Investigadores de principios del siglo XX debatieron cómo se obtiene esta mayor claridad. En resumen, alrededor de 1860, el enfoque filosófico dominó el estudio de la psicología en general y la atención especialmente. Durante el periodo de 1980 a 1909, el estudio de la atención se transformó, al igual que el campo de la psicología en su conjunto, a uno de indagación científica con énfasis en investigaciones experimentales. Sin embargo, dado que el conductismo llegó a dominar la psicología en el siguiente periodo, al menos en Estados Unidos, el estudio de los mecanismos atencionales se retrasó en gran medida hasta mediados del siglo XX.

    Aunque a menudo se lee que la investigación sobre la atención esencialmente cesó durante el período de 1910-1949, la investigación de la atención nunca desapareció por completo. Sin embargo, hubo un aumento en el interés por el tema con el advenimiento de la psicología cognitiva contemporánea. Lovie (1983) compiló tablas que muestran los números de trabajos sobre atención enumerados en Psychological Abstracts y su predecesor, Psychological Index, en intervalos quinquenales de 1910 a 1960, mostrando que se realizaron estudios sobre el tema durante estos periodos de tiempo. Entre las obras importantes sobre la atención estuvo la de Jersild (1927) quien publicó una clásica monografía, “Mental Set and Shift”.

    Otra contribución significativa durante esta época fue el descubrimiento del efecto del período refractario psicológico por Telford (1931). Señaló que numerosos estudios mostraron que la estimulación de las neuronas fue seguida por una fase refractaria durante la cual las neuronas fueron menos sensibles a la estimulación. Stroop (1935/1992) también publicó lo que sin duda es uno de los estudios más citados en el campo de la psicología, en el que demostró que la información de estímulo que es irrelevante para la tarea puede tener un gran impacto en el rendimiento (ver más abajo para John Ridley Stroop y el impacto de la Stroop Color-Word Tarea de investigación sobre la atención). Pascual (1941), Gibson (1940) y Mowrer, Rayman y Bliss (1940) también realizaron investigaciones sobre la atención como la del conjunto preparatorio o el conjunto mental. En suma, aunque la proporción de investigaciones psicológicas dedicadas al tema de atención fue mucho menor durante este periodo de tiempo que en décadas anteriores, se hicieron muchos descubrimientos importantes, que han influido en la investigación contemporánea sobre el tema.

    El período de 1950 a 1974 vio un resurgimiento del interés en la caracterización del procesamiento de la información humana. La investigación sobre la atención durante este periodo se caracterizó por una interacción entre las aplicaciones técnicas y la teoría. Mackworth (1950) reportó experimentos sobre el mantenimiento de la vigilancia que ejemplificaron esta interacción y sentaron las bases para una extensa investigación sobre el tema a lo largo del resto del siglo XX. Esta investigación se originó a partir de preocupaciones sobre el desempeño de los operadores de radar en la Segunda Guerra Mundial detectando señales que ocurren con poca frecuencia Cherry (1953) realizó una de las obras seminales en atención durante este periodo, estudiando el problema de la atención selectiva, o, como él la llamó, “el fenómeno del cóctel”. Utilizó un procedimiento llamado escucha dicotica en el que presentaba diferentes mensajes a cada oído a través de auriculares. Broadbent (1958) desarrolló el primer modelo completo de atención, llamado Teoría del Filtro (ver más abajo). Treisman (1960) reformuló la Teoría del Filtro de Broadbent en lo que ahora se llama la Teoría de Filtro-Atenuación (ver más abajo). A principios de la década de 1970, hubo un cambio de estudiar la atención principalmente con tareas auditivas a estudiarla principalmente con tareas visuales. Se popularizó una visión que considera la atención como un recurso de capacidad limitada que puede ser dirigido hacia diversos procesos. El modelo de Kahneman (1973) es el más conocido de estas teorías unitarias de capacidad o recursos.

    De acuerdo con este modelo, la atención es un único recurso que se puede dividir entre diferentes tareas en diferentes cantidades. La idea básica detrás de estos modelos es que múltiples tareas deben producir interferencia cuando compiten por los recursos de capacidad limitada. Además, en este periodo de tiempo, se realizaron los primeros experimentos controlados que utilizaron técnicas psicofisiológicas para estudiar la atención en humanos. Estos experimentos utilizaron métodos que permiten medir la actividad cerebral relacionada con el procesamiento de un estímulo, llamados potenciales relacionados con eventos, mediante electrodos colocados en el cuero cabelludo. En suma, la investigación durante este periodo arrojó considerable información sobre los mecanismos de atención. El desarrollo más importante fue la introducción de modelos detallados de procesamiento de información de atención. La investigación sobre la atención floreció durante el último cuarto del siglo XX. Múltiples modelos de recursos han surgido de muchos estudios que muestran que es más fácil realizar dos tareas juntas cuando las tareas utilizan diferentes modalidades de estímulo o respuesta que cuando utilizan las mismas modalidades. Treisman y Gelade (1980) también desarrollaron una variante altamente influyente de la Teoría Spotlight llamada Teoría de Integración de Características para explicar los resultados de los estudios de búsqueda visual, en los que los sujetos deben detectar si un objetivo está presente entre los distractores. Los estudios de cebado también han sido populares durante el período más reciente de investigación de atención. En tales estudios, un estímulo primo precede al estímulo imperativo al que debe responder el sujeto; el prime puede ser el mismo o diferente de algún aspecto del estímulo imperativo. Además, un enfoque importante ha sido recopilar evidencia neuropsicológica relacionada con los mecanismos cerebrales que subyacen a la atención. La neurociencia cognitiva, de la cual los estudios de atención son una parte importante, ha logrado grandes avances debido al continuo desarrollo de tecnologías de neuroimagen. La evidencia convergente proporcionada por los datos neuropsicológicos y conductuales promete avanzar significativamente en el estudio de la atención en la primera mitad del siglo XXI.

    Finalmente, también se han logrado avances significativos hacia la expansión de las teorías y métodos de atención para abordar una serie de problemas aplicados. Se pueden identificar dos áreas principales. El primero se refiere a la ergonomía en su sentido más amplio, que van desde las interacciones hombre-máquina hasta la mejora de entornos de trabajo como la carga de trabajo mental y la conciencia de la situación. La segunda área importante de aplicación es la neuropsicología clínica, la cual se ha beneficiado sustancialmente de la adopción de modelos cognitivos y métodos experimentales para describir e investigar déficits cognitivos en pacientes neurológicos. También se trabaja en la aplicación clínica de estrategias atencionales (por ejemplo, entrenamiento de atención plena) en el tratamiento de una amplia gama de trastornos psicológicos (ver sección sobre mindfulness).

    John Ridley Stroop y El efecto Stroop

    Desde hace más de medio siglo, el efecto Stroop ha sido una de las demostraciones estándar más conocidas en los cursos y laboratorios de psicología de pregrado. En esta tarea cognitiva, los participantes pidieron nombrar el color de la tinta en la que se imprime una palabra de color incompatible (por ejemplo, decir “rojo” en voz alta en respuesta a la palabra de estímulo VERDE impresa en tinta roja) tardan más que cuando se les pide que nombre el color en una condición de control (por ejemplo, decir “rojo” al estímulo XXXXX impreso en tinta roja). Este efecto, ahora conocido como el efecto Stroop, fue reportado por primera vez en el clásico artículo “Studies of Interference in Serial Verbal Reaction” publicado en el Journal of Experimental Psychology en 1935. Desde entonces, este fenómeno se ha convertido en uno de los más conocidos en la historia de la psicología.

    El artículo de Stroop se ha convertido en uno de los artículos más citados en la historia de la psicología experimental. Cuenta con más de 700 estudios que buscan explicar algún matiz del efecto Stroop junto con miles de otros influenciados directa o indirectamente por este artículo (MacLeod, 1992). Sin embargo, en el momento de su publicación, tuvo relativamente poco impacto debido a que se publicó a la altura del Behaviourism in America (MacLeod, 1991). Durante los siguientes treinta años después de su publicación, casi no se produjeron investigaciones experimentales del efecto Stroop. Por ejemplo, entre 1935 y 1964, sólo se citan 16 artículos que examinaron directamente el efecto Stroop. En la década de 1960, con el advenimiento del procesamiento de la información como la perspectiva dominante en la psicología cognitiva, la obra de Stroop fue redescubierta. Desde entonces, el número anual de estudios aumentó rápidamente, hasta que para 1969 el número de artículos se asentó en poco más de 20 anuales, donde parece haber permanecido (MacLeod, 1992).

    Donald Broadbent y la escucha dicótica

    Donald E. Broadbent ha sido elogiado por sus destacadas contribuciones al campo de la psicología desde la década de 1950, sobre todo en el área de atención. De hecho, a pesar del innegable papel que juega la atención en casi todos los procesos psicológicos, la investigación en esta área fue descuidada por los psicólogos durante la primera mitad del siglo XX (Massaro, 1996). Durante ese tiempo, los conductistas ignoraron el papel de la atención en el comportamiento humano. El conductismo se caracterizó por un enfoque de estímulo-respuesta, enfatizando la asociación entre un estímulo y una respuesta, pero sin identificar las operaciones cognitivas que conducen a esa respuesta (Reed, 2000). Posteriormente, a mediados de la década de 1950, un número creciente de psicólogos se interesó por el enfoque de procesamiento de información en contraposición al enfoque de respuesta de estímulo. Fue la elaboración por Broadbent de la idea del organismo humano como sistema de procesamiento de información que condujo a un estudio sistemático de la atención, y más generalmente, a la interrelación de la teoría científica y la aplicación práctica en el estudio de la psicología.

    Experimentos de escucha dicótica

    En 1952, Broadbent publicó su primer reportaje en una serie de experimentos que involucraron un paradigma de escucha dicótica. En ese reporte, le preocupaba la capacidad de una persona para contestar uno de los dos mensajes que se entregaban al mismo tiempo, pero uno de los cuales era irrelevante.

    Se requirió que los participantes respondieran a una serie de preguntas de Sí-No sobre una visualización visual a través de un radioteléfono. Por ejemplo, al participante se le preguntaría “S-1 de la O.G.D.O. ¿Hay corazón en la Posición 1?” Terminado”, a lo que el participante deberá responder “G.D.O. de S-1. Sí, terminado”. Los participantes de los grupos I, II, III y IV escucharon dos series sucesivas de mensajes, en los que dos voces (G.D.O y Turret) hablaron simultáneamente durante algunos de los mensajes. Sólo una de las voces se dirigía a S-1, y la otra se dirigía a S-2, S-3, S-4, S-5 o S-6. Los participantes fueron asignados a los siguientes cinco grupos:

    • Grupo I: instruido para contestar el mensaje para S-1 e ignorar el otro en ambas carreras
    • Grupo II: instruido en una carrera para que solo respondiera el mensaje de G.D.O. y en la segunda ejecución se le proporcionó una señal visual antes de que comenzaran los pares de mensajes para que se respondiera el nombre de la voz
    • Grupo III: se les dieron las mismas indicaciones que el Grupo I en una carrera, y en la otra se hizo que el experimentador indicara verbalmente la voz correcta después de que los dos mensajes hubieran llegado a la etapa “over”
    • Grupo IV: tenía la voz correcta indicada en todos los casos, pero en una tirada fue antes de que comenzaran los mensajes (como en el Grupo II) y en la otra carrera fue después de que los mensajes hubieran terminado (como en el Grupo III)
    • Grupo V: en las mismas condiciones que el Grupo I, escuchó las mismas grabaciones que los Grupos I, II, III y IV, pero luego también escuchó dos nuevas grabaciones. Una grabación tenía una voz que se dirigía a S-1 y una voz que se dirigía a T-2, T-3, T-4, T-5, ORt6 (así los mensajes simultáneos fueron más distintos que para los otros grupos). La otra grabación tuvo esta misma diferenciación de mensajes, pero también hizo que ambas voces repitieran la porción de señal de llamada del mensaje (es decir, “S-1 de G.D.O., S-1 de G.D.O.)

    Para los grupos I y II, es importante señalar que la proporción general de fallas para responder correctamente el mensaje correcto fue de 52%. Los resultados de los Grupos III y IV indicaron que retrasar el conocimiento de la voz correcta hasta que se complete el mensaje hace que ese conocimiento sea casi inútil. Más específicamente, Broadbent (1952) declaró:

    “El presente caso es una instancia de selección en la percepción (atención). Dado que la señal visual a la voz correcta es inútil cuando llega hacia los extremos del mensaje, es claro que el proceso de desechar parte de la información contenida en las voces mixtas ya ha tenido lugar... Parece posible que una de las dos voces sea seleccionada para respuesta sin referencia a su corrección, y que la otra sea ignorada... Si una de las dos voces es seleccionada (atendida) en la mezcla resultante no hay garantía de que será la correcta, y ambas señales de llamada no pueden ser percibidas a la vez más de lo que ambos mensajes pueden ser recibidos y almacenados hasta que una señal visual indique la para ser contestadas”. (pág. 55)

    En 1954, Broadbent utilizó el mismo procedimiento que se discutió anteriormente con ligeras modificaciones. En ese caso, encontró información que indicaba el impacto positivo que tiene la separación espacial de los mensajes en prestar atención y comprender el mensaje correcto. El paradigma dicotico de escucha ha sido utilizado en muchas otras publicaciones, tanto por Broadbent como por otros psicólogos que trabajan en el campo de la cognición. Por ejemplo, Cherry (1953) investigó cómo podemos reconocer lo que una persona está diciendo cuando otras están hablando al mismo tiempo, lo que se describe como el “problema del cóctel” (p. 976). En su experimento, los sujetos escucharon mensajes simultáneos y se les instruyó a repetir uno de los mensajes palabra por palabra o frase por frase.

    Procesamiento de Información y el Modelo de Filtro de Atención

    La psicología cognitiva a menudo se llama procesamiento de información humana, lo que refleja el enfoque adoptado por muchos psicólogos cognitivos al estudiar la cognición. El enfoque por etapas, con la adquisición, almacenamiento, recuperación y uso de la información en varias etapas separadas, estuvo influenciado por la metáfora de la computadora y la forma en que las personas ingresan, almacenan y recuperan datos de una computadora (Reed, 2000). Las etapas en un modelo de procesamiento de información son:

    • Sensory Store: breve almacenamiento de información en su forma sensorial original
    • Filtro: parte de la atención en la que se bloquea alguna información perceptual y no se reconoce, mientras que otra información es atendida y reconocida
    • Reconocimiento de Patrones: etapa en la que se reconoce un estímulo
    • Selección: etapa que determina qué información intentará recordar una persona
    • Memoria a corto plazo: memoria con capacidad limitada, que dura alrededor de 20-30 segundos sin atender su contenido
    • Memoria a largo plazo: memoria que no tiene límite de capacidad y dura de minutos a toda la vida

    Utilizando un enfoque de procesamiento de información, Broadbent recopiló datos sobre la atención (Reed, 2000). Empleó un paradigma dicótico de escucha (ver sección anterior), pidiendo a los participantes escuchar simultáneamente los mensajes que se reproducen en cada oído, y en base a la dificultad que tenían los participantes para escuchar los mensajes simultáneos, propuso que un oyente pueda atender solo un mensaje a la vez (Broadbent, 1952; Broadbent, 1954). Más específicamente, pidió a los hombres alistados en el Royal Army de Inglaterra que escucharan tres pares de dígitos. Un dígito de cada par se presentó a una oreja al mismo tiempo que el otro dígito de la pareja se presentó a la otra oreja. Se pidió a los sujetos que recordaran los dígitos en el orden que eligieran, y casi todos los reportes correctos implicaban recordar todos los dígitos presentados a un oído, seguido de todos los dígitos presentados al otro oído. Se pidió a un segundo grupo de participantes que recordaran los dígitos en el orden en que se presentaron (es decir, como pares). El rendimiento fue peor que cuando pudieron recordar todos los dígitos de una oreja y luego de la otra.

    Para dar cuenta de estos hallazgos, Broadbent planteó la hipótesis de que el mecanismo de atención estaba controlado por dos componentes: un dispositivo selectivo o filtro localizado temprano en el sistema nervioso, y un almacén temporal de tampón que precede al filtro (Broadbent, 1958). Propuso que el filtro estuviera sintonizado a un canal u otro, de una manera de todo o nada. El modelo de filtro de Broadbent, descrito en su libro Perception and Communication (1958), fue uno de los primeros modelos de procesamiento de información que fueron examinados por psicólogos.

    Poco después, se descubrió que si el mensaje desatendido se volvía altamente significativo (por ejemplo, escuchar el nombre de uno como en Cherry's Cocktail Party Effect, como se mencionó anteriormente), entonces la atención cambiaría automáticamente al nuevo mensaje. Este resultado llevó a la paradoja de que el contenido del mensaje se entiende antes de ser seleccionado, lo que indica que Broadbent necesitaba revisar su teoría (Craik & Baddeley, 1995). Broadbent no rehuyó esta tarea. De hecho, veía todas las teorías científicas como declaraciones temporales, un método para integrar la evidencia actual de manera coherente. Según Craik y Baddeley, (1995), aunque Broadbent siempre presentó sus teorías actuales de manera firme y persuasiva, nunca tomó la posición de defender obstinadamente una teoría anticuada. Al publicar su segundo libro sobre el tema, Decisión y Estrés (1971), utilizó como punto de partida su modelo de filtro, al que aplicó modificaciones y agregó conceptos “para dar cabida a nuevos hallazgos que el propio modelo había estimulado” (Massaro, 1996, pp. 141). A pesar de sus inconsistencias con hallazgos emergentes, el modelo de filtro sigue siendo el primer y más influyente modelo de procesamiento de información de la cognición humana.

    Anne Treisman y la teoría de integración de características

    Anne Treisman es una de las psicólogas cognitivas más influyentes del mundo actual. Desde hace más de cuatro décadas, ha estado utilizando métodos de investigación innovadores para definir temas fundamentales en el área de atención y percepción. Mejor conocida por su teoría de integración de características (1980, 1986), las hipótesis de Treisman sobre los mecanismos involucrados en el procesamiento de la información han formado un punto de partida para muchos teóricos en esta área de investigación.

    En 1967, mientras Treisman trabajaba como científica visitante en el departamento de psicología de los Laboratorios Bell Telephone, publicó un artículo influyente en Psychological Review que fue central para el desarrollo de la atención selectiva como campo de estudio científico. Este trabajo articuló muchos de los temas fundamentales que continúan orientando los estudios de atención hasta el día de hoy. Mientras estaba en Bell, los intereses de investigación de Treisman comenzaron a expandirse (Anon, 1991). Aunque seguía intrigada por el papel de la atención en la percepción auditiva, ahora también estaba fascinada por la forma en que este constructo modula la percepción en la modalidad visual.

    En los años siguientes, Treisman regresó a Oxford, donde aceptó un puesto como profesora universitaria en el Departamento de Psicología y fue nombrada Becaria del St. Anne's College (Treisman, 2006). Aquí, comenzó a explorar la noción de que la atención está involucrada en la integración de rasgos separados para formar representaciones perceptuales visuales de objetos. Utilizando un cronómetro y sus hijos como participantes de la investigación, encontró que la búsqueda de una 'X' roja entre 'Os' roja y 'Xs' azul fue lenta y laboriosa en comparación con la búsqueda de forma o color solo (Gazzaniga et al., 2002). Estos hallazgos fueron corroborados por los resultados de las pruebas de participantes adultos en el laboratorio y proporcionaron la base de un nuevo programa de investigación, donde Treisman realizó experimentos explorando las relaciones entre la integración de características, la atención y la percepción del objeto (Triesman & Gelade, 1980).

    En 1976 terminó el matrimonio de Treisman con Michel Treisman. Se volvió a casar en 1978, con Daniel Kahneman, un compañero psicólogo que ganaría el Premio Nobel de Economía en 2002. Poco después, Treisman y Kahneman aceptaron cargos en la Universidad de Columbia Británica, Canadá. En 1980, Treisman y Gelade publicaron un artículo seminal proponiendo su enormemente influyente Teoría de la Integración de Funciones (FIT). La investigación de Treisman demostró que durante las primeras etapas de la percepción del objeto, la visión temprana codifica características como el color, la forma y la orientación como entidades separadas (en “mapas de características”) (Treisman, 1986). La atención enfocada a estas características recombina las características separadas, lo que resulta en una percepción correcta del objeto. En ausencia de atención enfocada, estas características pueden unirse aleatoriamente para formar conjunciones ilusorias (Treisman & Schmidt, 1982; Treisman, 1986). La teoría de integración de características ha tenido un impacto global tanto dentro como fuera del área de la psicología.

    Experimentos teóricos de integración de características

    Según la teoría de integración de características de Treisman, la percepción de los objetos se divide en dos etapas:

    1. Etapa Pre-Atenta: La primera etapa en la percepción se llama así porque ocurre automáticamente, sin esfuerzo ni atención por parte del perceptor. En esta etapa, un objeto es analizado en sus características (es decir, color, textura, formas etc.). Treisman sugiere que la razón por la que desconocemos la ruptura de un objeto en sus rasgos elementales es que este análisis ocurre temprano en los procesos perceptuales, antes de que hayamos llegado a ser conscientes del objeto. Evidencia: Treisman creó una exhibición de cuatro objetos flanqueados por dos números negros. Esta visualización fue destelleada en una pantalla durante una quinta parte de segundo y seguida de un campo de enmascaramiento de puntos aleatorio para eliminar la percepción residual de los estímulos. Se pidió a los participantes que reportaran primero los números, seguido de lo que vieron en cada uno de los cuatro lugares donde habían estado las formas. En el 18 por ciento de los ensayos, los participantes informaron haber visto objetos que consistían en una combinación de rasgos de dos estímulos diferentes (es decir, color y forma). Las combinaciones de características de diferentes estímulos se denominan conjunciones ilusorias (Treisman y Schmidt, 1982). El experimento también mostró que estas conjunciones ilusorias podrían ocurrir aunque los estímulos difieran mucho en forma y tamaño. Según Treisman, las conjunciones ilusorias ocurren porque al principio del proceso perceptivo, las características pueden existir independientemente unas de otras, y por lo tanto pueden combinarse incorrectamente en entornos de laboratorio cuando los estímulos destellados brevemente son seguidos por un campo de enmascaramiento (Treisman, 1986).
    2. Etapa de atención focalizada: Durante esta segunda etapa de percepción, las características se recombinan para formar objetos enteros. Evidencia: Treisman repitió el experimento ilusorio de conjunción, pero esta vez, se instruyó a los participantes a ignorar los números flanqueantes y centrar su atención en los cuatro objetos objetivo. Los resultados demostraron que esta atención enfocada eliminó las conjunciones ilusorias, por lo que todas las formas se emparejaron con sus colores correctos (Treisman y Schmidt, 1982). El experimento demuestra el papel de la atención en la correcta percepción de los objetos.

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