22.9: ¿Qué podría explicar tal comportamiento?
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Entrenamiento de Obediencia
A los niños se les enseña a obedecer. Esto es inevitable. Los bebés de ocho meses no tienen el lenguaje ni los conceptos para entender nuestras razones para prohibirles hacer ciertas cosas como tirar de la cola del perro. A medida que los niños maduran, podemos dar algunas explicaciones (“¿Cómo te gustaría que alguien te hiciera eso?”) , pero no es posible entablar una discusión sutil y detallada con un niño de cuatro años. Alguien a esta edad puede, por supuesto, generar una serie interminable de preguntas de “por qué”, pero en algún momento, la respuesta exasperada será, “Porque yo lo dije”.
Si las personas, con sus diversas creencias y metas, van a convivir en cualquier cosa que se acerque a la armonía, la sociedad debe tener ciertas reglas, y estamos capacitados para obedecerlas. En algunos casos, la necesidad de reglas es dramática; en tiempos de guerra, por ejemplo, es necesario que las personas trabajen juntas de manera coordinada, y esto requiere de autoridades a las que otros obedecerán. Pero la sociedad también requiere cosas como leyes e impuestos para funcionar sin problemas. Por supuesto, muchos padres de familia, y muchas sociedades, exageran mucho las cosas, pero el punto básico aquí es que la autoridad tiene su lugar, y hemos sido capacitados para reconocerlo. La clave es que pensemos si debemos obedecer a una autoridad en una situación dada.