6.8: El Sol

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Ver 506b-509b. Sócrates nos hace considerar el sol y cómo en el “reino visible” brilla luz sobre las cosas materiales y de esta manera permite que nuestros ojos vean estas cosas. Luego sugiere que la forma del bien funciona de manera similar en el “reino inteligible” permitiendo que nuestra alma (presumiblemente la parte racional) entienda “cosas inteligibles” (formas) brillando “verdad” sobre ellas. La parte de sol y ver de esta analogía es bastante sencilla. Pero, ¿cómo se supone que la forma del bien puede ayudarnos a entender las otras formas? Y ¿qué es este análogo de luz, “verdad”, por medio del cual se supone que la forma del bien es capaz de iluminar las otras formas? Una interpretación razonable es pensarlo de esta manera: Para entender la forma de lo bello hay que saber lo que cuenta como un buen ejemplo de algo hermoso, y por qué. De igual manera para la forma del verde y para cualquier otra forma. En general, entonces, entender las formas es conocer la verdad sobre lo que constituye la bondad para cada tipo de cosas. Pero este conocimiento es posible sólo porque existe tal cosa como lo que es ser bueno. En efecto, uno es capaz de identificar un buen ejemplo de algo, y hacerlo con conocimiento, sólo en la medida en que la forma del bien brille su “verdad” sobre el alma de uno e informe su pensamiento.

¿Comprender es esencialmente una especie de valoración, una apreciación de algo? Si es así, ¿entonces se puede dar una cuenta adecuada de lo que es entender algo sin discutir qué es valorarlo?
Sócrates va a sugerir más adelante (516a-b, 517b-c) que la forma del bien puede iluminar otras formas antes de que se entienda a sí misma. ¿Te imaginas cómo es posible esto?
Al final de este pasaje (509b), Sócrates sugiere, extrañamente, que lo bueno está en cierto sentido “más allá” y “superior al” ser. ¿Cómo interpretas esto?