3.7: La importancia de la metodología analítica

La importancia de los temas planteados en este capítulo es evidente si examinamos programas de monitoreo ambiental. El propósito de un programa de monitoreo es determinar el estado actual de un sistema ambiental y evaluar las tendencias a largo plazo en la salud del sistema. Se trata de metas amplias y poco definidas. En muchos casos, se inicia un programa de monitoreo ambiental antes de que se conozcan las preguntas esenciales. Esto no es sorprendente ya que es difícil formular preguntas ante la falta de resultados. Sin embargo, sin una planeación cuidadosa, un diseño experimental deficiente puede resultar en datos que tienen poco valor.

Estas preocupaciones están ilustradas por el Programa de Monitoreo de la Bahía de Chesapeake. Este programa de investigación, diseñado para estudiar nutrientes y contaminantes tóxicos en la bahía de Chesapeake, se inició en 1984 como una empresa cooperativa entre el gobierno federal, los gobiernos estatales de Maryland, Virginia y Pensilvania, y el Distrito de Columbia. Una revisión del programa en 1989 destaca los problemas comunes a muchos programas de monitoreo [D'Elia, C. F.; Sanders, J. G.; Capone, D. G. Envrion. Sci. Tecnol. 1989, 23, 768—774].

Al inicio del programa de monitoreo de la Bahía de Chesapeake, se prestó poca atención a la selección de métodos analíticos, en gran parte porque aún no se especificó el uso eventual de los datos. Los métodos analíticos inicialmente elegidos fueron métodos estándar ya aprobados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA). En muchos casos estos métodos no fueron útiles porque fueron diseñados para detectar contaminantes en sus concentraciones máximas permitidas legalmente establecidas. En aguas no contaminadas, sin embargo, las concentraciones de estos contaminantes suelen estar muy por debajo del límite de detección de los métodos EPA. Por ejemplo, el límite de detección para el método estándar aprobado por la EPA para fosfato fue de 7.5 ppb. Dado que las concentraciones reales de fosfato en la bahía de Chesapeake estuvieron por debajo del límite de detección del método EPA, no proporcionó información útil. Por otro lado, el límite de detección para una variante no aprobada del método EPA, método utilizado habitualmente por los oceanógrafos químicos, fue de 0.06 ppb, un límite de detección más realista para sus muestras. En otros casos, como el análisis elemental para formas particuladas de carbono, nitrógeno y fósforo, los procedimientos aprobados por la EPA proporcionaron menor reproducibilidad que los métodos no aprobados.