Saltar al contenido principal
LibreTexts Español

2.5: Puntos de activación miofasciales

  • Page ID
    123966
  • \( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)

    \( \newcommand{\id}{\mathrm{id}}\) \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    ( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\) \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\)

    \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\) \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\)

    \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\) \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\)

    \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    \( \newcommand{\id}{\mathrm{id}}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\)

    \( \newcommand{\kernel}{\mathrm{null}\,}\)

    \( \newcommand{\range}{\mathrm{range}\,}\)

    \( \newcommand{\RealPart}{\mathrm{Re}}\)

    \( \newcommand{\ImaginaryPart}{\mathrm{Im}}\)

    \( \newcommand{\Argument}{\mathrm{Arg}}\)

    \( \newcommand{\norm}[1]{\| #1 \|}\)

    \( \newcommand{\inner}[2]{\langle #1, #2 \rangle}\)

    \( \newcommand{\Span}{\mathrm{span}}\) \( \newcommand{\AA}{\unicode[.8,0]{x212B}}\)

    \( \newcommand{\vectorA}[1]{\vec{#1}}      % arrow\)

    \( \newcommand{\vectorAt}[1]{\vec{\text{#1}}}      % arrow\)

    \( \newcommand{\vectorB}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vectorC}[1]{\textbf{#1}} \)

    \( \newcommand{\vectorD}[1]{\overrightarrow{#1}} \)

    \( \newcommand{\vectorDt}[1]{\overrightarrow{\text{#1}}} \)

    \( \newcommand{\vectE}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash{\mathbf {#1}}}} \)

    \( \newcommand{\vecs}[1]{\overset { \scriptstyle \rightharpoonup} {\mathbf{#1}} } \)

    \( \newcommand{\vecd}[1]{\overset{-\!-\!\rightharpoonup}{\vphantom{a}\smash {#1}}} \)

    Pensamiento convergente y puntos gatillo miofasciales

    El concepto de puntos doloridos que pueden ser aprovechados con fines terapéuticos han sido descubiertos independientemente por varias culturas diferentes en Europa, África y Asia. Uno de los ejemplos más antiguos registrados es un cuerpo humano conservado de forma natural de 5.300 años descubierto en los Alpes tiroleses de Austria llamado Otzi “El hombre de hielo”. Este cuerpo congelado tiene 61 tatuajes que corresponden a puntos gatillo miofasciales y puntos de acupuntura tradicionales que se utilizan comúnmente para tratar el dolor musculoesquelético. Este cuerpo preservado de 5300 años da una idea de prácticas médicas antiguas, ya que se cree que estos tatuajes representan una forma temprana de tratamiento terapéutico similar a la acupuntura utilizada para tratar el dolor lumbar y de rodilla (Kean et al., 2013; Zink et al., 2019 ).

    Está bien documentado en las culturas asiáticas que los curanderos tradicionales tratarían terapéuticamente los puntos doloridos con terapia manual o agujas de acupuntura, un ejemplo es ASHI (¡ah sí!) puntos, un inquilino central en acupuntura por más de dos mil años. Muchos años después en la década de 1930 Jonas Henrik Kellgren inició la investigación científica sobre estos puntos doloridos o lo que llamó Dolor Referido desde el Músculo (Kellgren, 1938). A esto le siguieron años de investigación y documentación de Janet Travell y David Simons, el resultado de su trabajo acumulativo fue el libro de texto — Travell, Simons y Simons 'Miofascial Pain and Disfunction (ahora en su 3ra edición).

    Punto desencadenante miofascial Fisiopatología: Las manchas doloridas existen, pero su etiología aún no se entiende bien.

    La investigación temprana sobre los puntos desencadenantes miofasciales a menudo se centró en una disfunción fisiológica que involucra tejido blando local, pero recientemente los médicos se han pronunciado en contra de estas narrativas tradicionales para decir que las explicaciones utilizadas en el pasado de este fenómeno observable son defectuosas en el razonamiento. Postulan que lo que llamamos un punto desencadenante miofascial puede representar una forma de dolor nociplásico donde hay cambios neuroplásicos del sistema nervioso periférico o central (Quintner et al., 2015).

    Avanzando como profesión debemos reconocer que existe incertidumbre sobre los puntos desencadenantes miofasciales y actualizar la forma en que nos comunicamos con los pacientes y otros proveedores de atención médica. Un problema es que atribuir el dolor de un paciente únicamente a los puntos desencadenantes miofasciales u otro problema de dolor impulsado por el tejido suele ser una simplificación excesiva de un proceso complejo. Cuando se trata de puntos desencadenantes miofasciales hay varias hipótesis en competencia, entre ellas, pero no limitadas a:

    • Hipótesis de Cenicienta: las contracciones musculares continuas de bajo nivel sobrecargan los tejidos y hacen que las fibras de “Cenicienta” sean susceptibles a la desregulación del calcio y posteriormente a la contractura del sarcómero (Bron et al., 2012
    • Hipótesis Integrada — la zona alrededor de los puntos desencadenantes miofasciales parece estar en un estado isquémico dando como resultado una escasez de glucosa y oxígeno para el metabolismo y subsecuentes sarcómeros contraídos en el músculo esquelético (Gerwin et al., 2004; Gerwin et al. ., 2020).
    • Inflamación neurogénica: la liberación de sustancias inflamatorias del axón nervioso, da como resultado un umbral más bajo para la despolarización e hiperalgesia en el tejido inervado (Quintner et al., 2015).
    • Sensibilización central: varios estudios apoyan la hipótesis de que el aporte nociceptivo persistente de los puntos desencadenantes miofasciales contribuye al desarrollo de sensibilización central y/o cambios en el asta dorsal. En contraste, la evidencia preliminar sugiere que la sensibilización central también puede promover la actividad de los puntos gatillo miofasciales (Fernández-de-Las-Peñas et al., 2014).

    Consenso Internacional sobre Criterios Diagnósticos y Consideraciones Clínicas de los Puntos Trigger

    En un esfuerzo por establecer la terminología estándar, recientemente se consultó a un panel internacional de 60 médicos e investigadores para establecer un consenso para la identificación de un punto desencadenante miofascial. El panel coincidió en dos criterios palpatorios y un síntoma: una banda tensa, una mancha hipersensible y dolor referido (Fernández-de-Las-Peñas & Dommerholt, 2018).

    Puntos desencadenantes miofasciales: consideraciones de examen y tratamiento

    Se ha demostrado en varios estudios que los pacientes se benefician de un trabajo práctico dirigido a puntos gatillo miofasciales, pero esto puede no siempre deberse a razones que alguna vez nos enseñaron. Incluso si algunas de las narrativas tradicionales en torno a los puntos desencadenantes miofasciales pueden ser defectuosas, los puntos desencadenantes miofasciales describen un fenómeno observable que puede ayudar a los médicos a investigar patrones de dolor comunes, como:

    Claves para llevar

    Puntos gatillo miofasciales: ¿qué son, en realidad?

    Desde una perspectiva clínica, los puntos desencadenantes miofasciales describen un fenómeno observable que puede ayudar a los médicos a investigar patrones de dolor comunes. Todavía no hay consenso sobre la etiología de estos puntos doloridos y qué papel juegan en la generación y propagación del síndrome de dolor miofascial.

    Referencias y Fuentes

    Bron, C., & Dommerholt, J. D. (2012). Etiología de los puntos gatillo miofasciales. Informes actuales de dolor y cefalea, 16 (5), 439—444. doi:10.1007/s11916-012-0289-4

    Castaldo, M., Catena, A., Fernández-de-las-Peñas, C., & Arendt-Nielsen, L. (2019). Dolor por Presión Generalizado Hipersensibilidad, Historial de Salud y Puntos de Activación en Pacientes con Dolor de Cuello Crónico: Un Estudio Preliminar. Medicina para el dolor (Malden, Mass.) , 20 (12), 2516—2527. doi:10.1093/pm/pnz035

    Chen, Q., Wang, H. J., Gay, R. E., Thompson, J. M., Manduca, A., An, K. N.,... Basford, J. R. (2016). Cuantificación de Bandas Tensas Miofasciales. Archivos de medicina física y rehabilitación, 97 (1), 67—73. doi:10.1016/j.apmr.2015.09.019

    Dorfer, L., Moser, M., Bahr, F., Spindler, K., Egarter-Vigl, E., Giullén, S.,... Kenner, T. (1999). ¿Un reporte médico de la edad de piedra?. Lancet (Londres, Inglaterra), 354 (9183), 1023—1025. doi:10.1016/S0140-6736 (98) 12242-0

    Fernández-de-las-Peñas, C., & Dommerholt, J. (2014). Puntos gatillo miofasciales: ¿fenómeno periférico o central?. Informes actuales de reumatología, 16 (1), 395. doi:10.1007/s11926-013-0395-2

    Fernández-De-Las-Peñas, C., & Arendt-Nielsen, L. (2017). Mejorar la comprensión de los puntos gatillo y la sensibilidad generalizada al dolor por presión en pacientes con cefalea tensional: implicaciones clínicas. Revisión experta de neuroterapéutica, 17 (9), 933—939. doi:10.1080/14737175.2017.1359088

    Fernández-de-las-Peñas, C., & Dommerholt, J. (2018). Consenso Internacional sobre Criterios Diagnósticos y Consideraciones Clínicas de Puntos Trigger Miofasciales: Un Estudio Delphi Medicina para el dolor (Malden, Mass.) , 19 (1), 142—150. doi:10.1093/pm/pnx207

    Forstenpointner, J., Wolff, S., Stroman, P. W., Jansen, O., Rehm, S., Barón, R., & Gierthmühlen, J. (2018). “Del oído al tronco” -resonancia magnética revela la derivación del dolor. Dolor, 159 (9), 1900—1903. https://doi.org/10.1097/j.pain.0000000000001279

    Fuentes-Márquez, P., Valenza, M. C., Cabrera-Martos, I., Ríos-Sánchez, A., & Ozon-Hernández, O. (2019). Puntos Activadores, Hiperalgesia por Dolor por Presión y Mecanosensibilidad del Tejido Neural en Mujeres con Dolor Pélvico Crónico. Medicina para el dolor (Malden, Mass.) , 20 (1), 5—13. doi:10.1093/pm/pnx206

    Galasso, A., Urits, I., An, D., Nguyen, D., Borchart, M., Yazdi, C., Manchikanti, L., Kaye, R. J., Kaye, A. D., Mancuso, K. F., & Viswanath, O. (2020). Una revisión integral del tratamiento y manejo del síndrome de dolor miofascial. Informes actuales de dolor y cefalea, 24 (8), 43. https://doi.org/10.1007/s11916-020-00877-5

    Gerwin, R. D., Dommerholt, J., & Shah, J. P. (2004). Una expansión de la hipótesis integrada de Simons de formación de puntos gatillo. Informes actuales de dolor y cefalea, 8 (6), 468—475. doi:10.1007/s11916-004-0069-x

    Gerwin R. (2020). Dolor Facial Crónico: Neuralgia del Trigémino, Dolor Facial Idiopático Persistente y Síndrome de Dolor Miofascial: Revisión Narrativa Basada en Evidencia e Hipótesis Etiológica. Revista internacional de investigación ambiental y salud pública, 17 (19), 7012. https://doi.org/10.3390/ijerph17197012

    Gerwin, R. D., Cagnie, B., Petrovic, M., Van Dorpe, J., Calders, P., & De Meulemeester, K. (2020). Focos de sarcómeros contraídos segmentalmente en especímenes de biopsia de músculo trapecio en sujetos humanos miálgicos y no miálgicos: resultados preliminares. Medicina para el dolor (Malden, Mass.) , 21 (10), 2348—2356. https://doi.org/10.1093/pm/pnaa019

    Kean, W. F., Tocchio, S., Kean, M., & Rainsford, K. D. (2013). Las anomalías musculoesqueléticas del hombre de hielo Similaun (“ÖTZI”): pistas sobre el dolor crónico y posibles tratamientos. Inflammofarmacología, 21 (1), 11—20. doi:10.1007/s10787-012-0153-5

    Kellgren, J. H. (1938). Dolores Derivados de Músculo. Revista médica británica, 1 (4023), 325—327. doi:10.1136/bmj.1.4023.325

    Kodama, K., Takamoto, K., Nishimaru, H., Matsumoto, J., Takamura, Y., Sakai, S.,... Nishijo, H. (2019). Los efectos analgésicos de la compresión en los puntos gatillo se asocian con la reducción de la actividad cortical polar frontal así como la conectividad funcional entre el área polar frontal e Insula en pacientes con dolor lumbar crónico: un ensayo aleatorizado. Fronteras en la neurociencia de sistemas, 13, 68. doi:10.3389/fnsys.2019.00068

    Kosek, E., Clauw, D., Nijs, J., Barón, R., Gilron, I., Harris, R. E., Mico, J. A., Rice, A. S., & Sterling, M. (2021). Dolor nociplásico crónico que afecta al sistema musculoesquelético: criterios clínicos y sistema de clasificación. Dolor, 10.1097/j.pain.0000000000002324. Publicación anticipada en línea. https://doi.org/10.1097/j.pain.0000000000002324

    Landgraf, M. N., Biebl, J. T., Langhagen, T., Hannibal, I., Eggert, T., Vill, K.,... Heinen, F. (2018). Niños con migraña: ¿Provocación de cefalea vía presión a puntos gatillo miofasciales en el músculo trapecio? — Estudio observacional controlado prospectivo. Revista europea del dolor (Londres, Inglaterra), 22 (2), 385—392. doi:10.1002/ejp.1127

    Mazza, D. F., Boutin, R. D., & Chaudhari, A. J. (2021). Evaluación de los Puntos Trigger Miofasciales vía Imagen: Una Revisión Sistemática. Revista americana de medicina física y rehabilitación, 100 (10), 1003—1014. https://doi.org/10.1097/PHM.0000000000001789

    Meder, M. A., Amtage, F., Lange, R., & Rijntjes, M. (2017). Confiabilidad de la Prueba de Infraspinatus en el Síndrome del Túnel Carpiano: Un Estudio Clínico. Revista de investigación clínica y diagnóstica: JCDR, 11 (5), YC01—YC04. doi:10.7860/JCDR/2017/25096.9831

    Melzack, R., Stillwell, D. M., & Fox, E. J. (1977). Puntos gatillo y puntos de acupuntura para el dolor: correlaciones e implicaciones. Dolor, 3 (1), 3—23. doi:10.1016/0304-3959 (77) 90032-x

    Moayedi, M., Krishnamoorthy, G., He, P. T., Agur, A., Weissman-Fogel, I., Tenenbaum, H. C., Lam, E., Davis, K. D., Henderson, L., & Cioffi, I. (2020). Anomalías estructurales en el complejo músculo-aponeurótico temporal en trastornos musculares temporomandibulares crónicos. Dolor, 161 (8), 1787—1797. https://doi.org/10.1097/j.pain.0000000000001864

    Morikawa, Y., Takamoto, K., Nishimaru, H., Taguchi, T., Urakawa, S., Sakai, S.,... Nishijo, H. (2017). La compresión en el punto desencadenante miofascial en el dolor crónico de cuello brinda alivio del dolor a través de la corteza prefrontal y el sistema nervioso autónomo: un estudio piloto. Fronteras en la neurociencia, 11, 186. doi:10.3389/fnins.2017.00186

    Palacios-Ceña, M., Wang, K., Castaldo, M., Guillem-Mesado, A., Ordás-Bandera, C., Arendt-Nielsen, L., & Fernández-de-las-Peñas, C. (2018). Los puntos gatillo están asociados con una sensibilidad generalizada al dolor por presión en personas con cefalea tensional. Cefalalgia: una revista internacional de cefalea, 38 (2), 237—245. doi:10.1177/0333102416679965

    Phan, V., Shah, J., Tandon, H., Srbely, J., DeStefano, S., Kumbhare, D., Sikdar, S., Clouse, A., Gandhi, A., & Gerber, L. (2020). Síndrome de Dolor Miofascial: Una Revisión Narrativa Identificando Inconsistencias en Nomenclatura. PM & R: la revista de lesiones, función y rehabilitación, 12 (9), 916—925. https://doi.org/10.1002/pmrj.12290

    Quintner, J. L., Bove, G. M., & Cohen, M. L. (2015). Una evaluación crítica del fenómeno del punto gatillo. Reumatología (Oxford, Inglaterra), 54 (3), 392—399. doi:10.1093/reumatología/keu471

    Shah, J. P., Danoff, J. V., Desai, M. J., Parikh, S., Nakamura, L. Y., Phillips, T. M., & Gerber, L. H. (2008). Los bioquímicos asociados con el dolor y la inflamación se elevan en sitios cercanos y alejados de los puntos desencadenantes miofasciales activos. Archivos de medicina física y rehabilitación, 89 (1), 16—23. https://doi.org/10.1016/j.apmr.2007.10.018

    Shah, J. P., Thaker, N., Heimur, J., Aredo, J. V., Sikdar, S., & Gerber, L. (2015). Puntos desencadenantes miofasciales antes y ahora: una perspectiva histórica y científica. PM & R: la revista de lesiones, función y rehabilitación, 7 (7), 746—761. doi:10.1016/j.pmrj.2015.01.024

    Takamoto, K., Bito, I., Urakawa, S., Sakai, S., Kigawa, M., Ono, T., & Nishijo, H. (2015). Efectos de la compresión en los puntos desencadenantes miofasciales en pacientes con dolor lumbar agudo: Un ensayo controlado aleatorizado. Revista europea del dolor (Londres, Inglaterra), 19 (8), 1186—1196. doi:10.1002/ejp.694

    Thompson, E. N., & Usichenko, T. (2018). Dolor en la mano causado por un mecanismo previamente no descrito con posible relevancia para entender el dolor regional. Diario escandinavo del dolor, 18 (4), 743—746. doi:10.1515/sjpain-2018-0090

    Travell, J. & Rinzler, S.H. (1952). La génesis miofascial del dolor. Posgrado de medicina, 11 (5), 425—434. doi:10.1080/00325481.1952.11694280

    Urits, I., Charipova, K., Gress, K., Schaaf, A. L., Gupta, S., Kiernan, H. C., Choi, P. E., Jung, J. W., Cornett, E., Kaye, A. D., & Viswanath, O. (2020). Tratamiento y manejo del síndrome de dolor miofascial. Mejores prácticas e investigación. Anestesiología clínica, 34 (3), 427—448. https://doi.org/10.1016/j.bpa.2020.08.003

    Vadasz, B., Gohari, J., West, D. W., Grosman-Rimon, L., Wright, E., Ozcakar, L., Srbely, J., & Kumbhare, D. (2020). Mejora de la caracterización y calidad diagnóstica del síndrome de dolor miofascial: una revisión sistemática de la superposición clínica y de biomarcadores con dolor muscular de aparición tardía. Revista europea de medicina física y de rehabilitación, 56 (4), 469—478. https://doi.org/10.23736/S1973-9087.20.05820-7

    Zhang, M., Jin, F., Zhu, Y., & Qi, F. (2020). FGFR1 Periférico Regula el Dolor Miofascial en Ratas a través de la Vía PI3K/AKT. Neurociencia, 436, 1—10. https://doi.org/10.1016/j.neuroscience.2020.04.002

    Zink, A., Samadelli, M., Gostner, P., & Piombino-Mascali, D. (2019). Posibles evidencias de atención y tratamiento en el hombre de hielo tirolés. Revista internacional de paleopatología, 25, 110—117. doi:10.1016/j.ijpp.2018.07.006


    This page titled 2.5: Puntos de activación miofasciales is shared under a CC BY-NC license and was authored, remixed, and/or curated by Richard Lebert (eCampus Ontario) .