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9.4: Estilo de Manejo de Conflictos

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    Cinco enfoques para la gestión de conflictos

    La gestión de conflictos es el proceso de tratar de encontrar estrategias efectivas para minimizar y resolver problemas asociados a diferentes objetivos de conflicto. Cuando miramos cómo negociamos el conflicto en nuestras relaciones, encontramos que ocurren patrones típicos de comunicación. Su estilo personal de manejo de conflictos está moldeado por una variedad de factores, como su género, edad, cultura, personalidad, patrones de comunicación familiar y metas para la situación. Además, tu estilo de manejo de conflictos es una mezcla de factores, como tus señales no verbales (contacto visual, expresiones faciales, tono de voz), el mensaje verbal que usas y tu enfoque en la preocupación por ti mismo versus la preocupación por la otra parte.

    Tu preocupación por ti mismo versus tu preocupación por la otra persona dará forma a cómo te acercas a un conflicto, las estrategias que usas para negociar y el resultado que deseas (ganar-ganar, etc.). La preocupación por uno mismo se refiere al grado en que intentas satisfacer tus propias necesidades y metas en una situación de conflicto. La preocupación por los demás se refiere al grado en que intentas satisfacer las necesidades de la otra persona en el conflicto. Por ejemplo, tomemos a Tony, un gerente de una gran tienda minorista en el centro comercial. Muestra una gran preocupación por los demás a la hora de hacer el horario semanal, respetando los horarios escolares y la vida familiar de sus empleados. Su homóloga, Alyssa, demuestra gran preocupación por sí misma al exigir que los empleados se pierdan a eventos escolares y familiares para darse el mejor horario. Varias combinaciones de preocupación por uno mismo versus preocupación por otros dan como resultado cinco estilos de manejo de conflictos, que incluyen integrar, obligar, dominar, evitar y comprometer (Rahim, 2000). En esta sección, examinamos cinco enfoques para la gestión de conflictos. Tómate un tiempo para reflexionar sobre tu enfoque del conflicto y ver si puedes identificar tu estilo.

    Integrando

    Si muestra una gran preocupación por sus propias necesidades, mientras que al mismo tiempo honra las necesidades de los demás, puede preferir el estilo integrador de manejo de conflictos (Rahim, 1983a). Por ejemplo, cuando Sophia y AJ experimentan un conflicto, tienden a verlo como una oportunidad para entenderse mejor, y se sientan y tratan de abordar el tema juntos. La integración, también conocida como colaboradora (ver Kilman & Thomas, 1977), consiste en la resolución de problemas, la comunicación abierta, la confrontación abierta del conflicto, la asertividad y la cooperación (Rahim, 2010). La integración puede ser el mejor enfoque para resolver conflictos cuando dos personas que viven o trabajan en estrecha colaboración necesitan resolver un problema (como un acuerdo sobre cómo criar hijos), cuando se necesita la aceptación de la otra persona (como una pareja que acuerda la compra de un automóvil), para la planeación a largo plazo (como la planificación para tener hijos), y cuando se trata de estrategias para resolver problemas. Si bien las investigaciones han demostrado que un enfoque integrador del conflicto se asocia con relaciones satisfactorias, puede no ser apropiado cuando se trata de problemas pequeños, cuando se necesitan decisiones rápidas, cuando a las personas no les importan los resultados y cuando las personas carecen de capacitación para resolver problemas (Rahim, 2010). Si intentas resolver todos los problemas con un enfoque integrador, puedes encontrarte a ti mismo y a la otra parte agotados por el énfasis constante en el conflicto.

    Obligando

    ¿Alguna vez te encuentras sacrificando tus necesidades para hacer feliz a alguien más o para mantener la paz en la relación? Tomemos, por ejemplo, a Naomi, que tiene muchos amigos y se considera fácil llevarse bien con él. A menudo se encuentra siguiendo los deseos de los demás, ya sean sus padres o sus amigos cercanos. Esto se conoce como el estilo de manejo de conflictos complaciente o complaciente, que consiste en una alta preocupación por los demás y una baja preocupación por uno mismo (Rahim, 1983a). Utilizamos un enfoque complaciente por diversas razones, incluyendo que no encontramos que el conflicto sea importante, queremos mantener la armonía en la relación, o carecemos de las habilidades de comunicación asertiva para defender nuestras propias necesidades. La obligación puede ser una respuesta adecuada al conflicto cuando el conflicto es más importante para la otra persona, cuando estás dispuesto a hacer un sacrificio ahora a cambio de algo más tarde, cuando tienes menos poder en la relación, o cuando estás claramente equivocado (Rahim, 2001). La obligación puede ser beneficiosa para mantener la paz. Un interesante estudio analizó cómo los miembros de un departamento médico universitario resolvieron sus conflictos y encontró que un estilo complaciente estaba relacionado con bajos niveles de estrés laboral y bajos niveles de conflicto percibido (Friedman et al., 2000).

    Dominando

    ¿Alguna vez has conocido a alguien que necesita tener siempre la razón? Podrían estar exhibiendo el estilo dominante de manejo de conflictos, que ocurre cuando nos enfocamos en nuestras propias necesidades a expensas de los demás (Rahim, 1983a). Por ejemplo, al amigo de Bella, Damien, le encanta debatir cada pequeño tema, desde el cambio climático hasta la mejor hamburguesería local de comida rápida, y no dejará caer la conversación hasta que Bella ceda. Este enfoque es de naturaleza competitiva, con una orientación de ganar-perder al conflicto. Las personas que practican un enfoque dominante pueden ignorar las necesidades de los demás, ser inflexibles, tratar de ganar a toda costa y usar su posición de poder para imponer su voluntad a los demás (Rahim et al., 2000). Hay momentos en la vida en los que es posible que necesitemos usar un estilo dominante de manejo de conflictos, como cuando el resultado del conflicto puede ser perjudicial para usted, o si está involucrado en una situación inherentemente competitiva, como una entrevista de trabajo donde solo una persona puede conseguir el trabajo. El uso regular de un enfoque dominante de un conflicto puede ser perjudicial para las relaciones interpersonales, ya que puede llevar a la parte perdedora a sentirse infeliz en la relación.

    Evitando

    ¿Alguna vez has estado en una situación en la que optaste por no lidiar con un conflicto? Esto se conoce como un enfoque evitativo del conflicto, que consiste en la evasión física y emocional de temas, situaciones y personas que evocan conflictos. Por ejemplo, Delaney está enojada con sus dos amigas más cercanas. En lugar de lidiar con eso, los bloqueó en todas sus cuentas de redes sociales. Este enfoque consiste en una baja preocupación por uno mismo y baja preocupación por los demás, y a veces se ve negativamente en la cultura estadounidense. Sin embargo, otras culturas podrían no ver la evitación de manera negativa, ya que este enfoque puede usarse para preservar la armonía en las relaciones y contribuir a mantener relaciones a largo plazo (Ting-Toomey, 1988). Este enfoque de un conflicto puede ser apropiado si el tema es de poca importancia para ti, si tú o la otra persona necesitan tiempo para refrescarse, o si las desventajas superan los beneficios de la confrontación (Rahim, 2001). La evitación no es apropiada cuando se necesita una acción rápida de su parte, cuando se requiere la toma de decisiones, o cuando las partes “no están dispuestas a esperar” (Rahim, 2010, p. 54)

    Comprometer

    En la cultura estadounidense, a muchos de nosotros se nos ha enseñado a resolver nuestros problemas comprometiendo, compartiendo o dividiendo la diferencia. Por ejemplo, Javier y Jeff tienden a discutir sobre qué película les gustaría ver; en lugar de batallarla cada semana, han decidido turnarse para elegir la película de la semana. Esto quiere decir que cada dos semanas Javier debe ver una película que no habría elegido por su cuenta. El estilo comprometedor de manejo de conflictos consiste en una preocupación media por uno mismo y una preocupación media por los demás. Este enfoque implica encontrar un término medio en la situación de conflicto. El compromiso puede ser efectivo cuando usted y la otra persona tienen el mismo poder, cuando necesitan una solución rápida y temporal, cuando no pueden llegar a un consenso y cuando sus objetivos de conflicto son mutuamente excluyentes. Aunque comprometer puede tener muchos beneficios para encontrar soluciones rápidas, no siempre es perfecto. El uso continuo del compromiso puede llevarlo a sentir que sus necesidades no se están satisfaciendo. Además, el compromiso puede ser ineficaz cuando hay desequilibrios de poder (como un jefe y un empleado) los problemas son complejos (como decidir cómo pagar la universidad), se necesitan soluciones a largo plazo o cuando se trata de conflictos de valores (como valores de familia, compromiso y confianza) (Rahim, 2001).

    Comprender sus estilos de manejo de conflictos puede proporcionar información sobre cómo mejorar los encuentros de conflicto (Conerly y Tripathi, 2004). Ningún estilo es mejor que otros, más bien deberíamos considerar ajustar nuestro estilo en función de nuestras metas, la otra persona en el conflicto, y las necesidades de la situación. Es importante tener en cuenta que los estilos pueden percibirse de manera diferente (Gross & Guerrero, 2000). Existen expectativas culturales divergentes de conflicto, y es posible que te perciban de manera diferente según tu género, edad, raza y situación. Por ejemplo, existen otras variaciones culturales a la hora de preferir estilos de conflicto, como las respuestas emocionalmente expresivas, la búsqueda de terceros o el uso de un enfoque pasivo-agresivo para eludir la confrontación directa del conflicto (Ting-Toomey & Oetzel, 2001). Un estudio de 200 estudiantes universitarios que trabajan en equipos encontró que los estudiantes percibieron la integración como la más efectiva y evitando como una respuesta ineficaz e inapropiada al conflicto. Dentro de los matrimonios, las parejas satisfechas reportan usar estilos integradores, comprometedores y complacientes, y las parejas menos satisfechas reportan usar estilos dominantes y evitativos de manejo de conflictos (Rahim et al., 2004).

    Tener una comprensión de tu estilo de manejo de conflictos, así como el enfoque utilizado por las personas en tu vida, puede ayudarte a navegar lo que a veces puede ser una experiencia frustrante. Además de entender tu estilo de manejo de conflictos, es importante entender las respuestas al conflicto que pueden agravar el conflicto, o peor aún, llevar a la disolución de la relación. En la siguiente sección, conocerás los “Cuatro Jinetes del Apocalipsis de la Relación” y los comportamientos comunes de conflicto improductivos.

    ¿Cuál es su estilo preferido de manejo de conflictos?

    Ahora que ha revisado los diferentes estilos de manejo de conflictos, es momento de reflexionar sobre su propio enfoque para resolver conflictos. A continuación se presentan cinco situaciones que involucran conflictos de relaciones comunes. Para cada escenario, lee las cinco acciones y elige la respuesta más cercana a la forma en que te gustaría responder si estuvieras en una situación similar. Tu respuesta debe reflejar lo que crees que harías, no lo que crees que deberías hacer. Lleve un registro de sus elecciones para cada artículo.

    Escenario 1: Dilema del divorcio

    Eres padre soltero. Desde el divorcio, has estado tratando de conectarte mejor con tu hijo adolescente, Tamer. Te has dado cuenta de que han estado un poco distantes y te han estado mintiendo sobre dónde y con quién han estado saliendo. Le envías un mensaje de texto a Tamer diciendo que te gustaría platicar durante el fin de semana sobre sus comportamientos recientes. Miras tu teléfono y el texto indica “leer”, sin embargo Tamer no te devuelve el mensaje ni te trae el texto cuando los ves al día siguiente. ¿Cómo respondes?

    1. Sáltate la conversación; no quieres arruinar el fin de semana.

    2. Sugiérele gentilmente a Tamer que le agradecería que respondieran a sus mensajes de texto.

    3. Dígale a Domer que como padre de familia eres responsable de su bienestar. Insistir en que expliquen sus recientes mentiras y su falta de respuesta a los mensajes de texto o le quitarás el teléfono.

    4. Propone un término medio de tal manera que si Tamer acepta responder a tus textos rápidamente, aceptarás darles más libertad en la forma en que pasan su tiempo.

    5. Trate de empatizar y comprender cómo se siente Tamer, y luego proponga que desarrollen juntos algunas pautas para la comunicación familiar.

    Escenario 2: Redes sociales

    Tu mejor amigo tiene la costumbre de publicar fotos tuyas poco halagadoras en su cuenta de redes sociales. Les has pedido que paren pero el problema ha continuado. Si les haces saber que una imagen te molesta, son rápidos para eliminarla. Tu amigo ya ha publicado una foto que te parece vergonzosa y quieres que esta práctica se detenga. ¿Cómo respondes?

    1. No digas nada y sufre en silencio. No se han detenido y dudas que alguna vez lo harán.

    2. Trate de superarlo y no ser tan cohibido.

    3. Amenaza a tu amigo que si no se detiene empezarás a publicar fotos vergonzosas de ellos.

    4. Intenta encontrar un término medio y pídele a tu amigo que esté de acuerdo en que ambos compartirán fotos entre ellos antes de publicarlas.

    5. Espera hasta un momento adecuado para sentarte con tu amigo y platicar sobre la situación. Escucha su versión de la historia y luego revela cómo te está haciendo sentir esto. Trabajar hacia una solución sólida con la que ambos puedan estar de acuerdo.

    Escenario 3: El dinero importa.

    Tu amigo más cercano siempre parece estar corto de efectivo. Recientemente, su perro se enfermó y como resultado de las facturas del veterinario te pidieron que los localizaras $50 para que pudieran pagar su gasolina. Prometieron devolverte el viernes, pero una semana después aún no te han pagado. ¿Cómo respondes?

    1. Pongan hablar de ello. Simplemente no parece un buen momento.

    2. Déjalo ir ya que tu amistad vale más para ti que $50.

    3. Amenaza a tu amigo que si no te devuelven el pago vas a cortar la relación.

    4. En lugar de devolverte el dinero, pídeles que completen algunas reparaciones alrededor de tu casa a cambio.

    5. Siéntate y habla con tu amigo. Trate de entender el problema, luego proponga un plan de amortización.

    Escenario 4: Helicóptero

    Tus padres han sido extremadamente prácticos y solidarios a lo largo de tu infancia, entrenando deportes, siendo voluntarios en tus clases y ayudándote a prepararte para la universidad. Ahora que has ingresado a la universidad, tus padres están insistiendo en elegir tu especialidad y es un campo que no te interesa. Tus padres te han dicho que si no te especializas en el campo elegido, no pagarán tus gastos universitarios. ¿Cómo respondes?

    1. No hacer nada. Tienes miedo de la respuesta de tus padres.

    2. Acepta la decisión de tus padres, ya que ellos están pagando tus gastos universitarios y quieres hacerlos felices.

    3. Dile a tus padres que están siendo irracionales. Si así es como se sienten, te mudarás y pagarás tu propia educación.

    4. Proponga tomar una clase en cada campo y luego informar a sus padres.

    5. Escucha a tus padres para tratar de entender su punto de vista, y luego comparte con ellos las oportunidades de carrera para tu especialidad para ver si puedes llegar a un acuerdo.

    Escenario 5: Drama navideño

    Usted y su pareja esperan con ansias celebrar las fiestas juntos, hasta que se den cuenta de que sus dos familias celebran el mismo día y al mismo tiempo. Este conflicto está creando mucha frustración para ti y tu pareja. ¿Cómo respondes?

    1. No digas nada y celebra con tu familia. No vale la pena el problema en este momento para cambiar.

    2. Acuerda pasar las vacaciones con la familia de su pareja. Parece que a tu pareja le importa más el tema que a ti.

    3. Exige que si tu pareja realmente se preocupa por ti y tu futuro juntos, hará el esfuerzo de pasar estas vacaciones con tu familia.

    4. Proponga que usted y su pareja pasen la mitad del día con su familia y la mitad del día con su familia.

    5. Apártate un buen momento para platicar y empatizar con tu pareja. Discuta el desarrollo de un plan sobre cómo y dónde pasarán las vacaciones juntos.

    Escenario 6: Extrovertidos e Introvertidos

    A tu pareja le gusta salir a clubes y fiestas, y tener amigos, pero eres mucho más introvertido. Prefieres quedarte, estudiar para la escuela, jugar videojuegos o ver películas. Un día tu pareja te dice que siente que se está perdiendo su vida social y quiere hablar sobre cómo pasan el tiempo juntos. Tienes miedo de que rompan contigo. ¿Cómo respondes?

    1. Evita a tu pareja para que no tengas que lidiar con el problema a mediados del semestre.

    2. Renunciar y aceptar comenzar a ir a fiestas y clubes para mantenerlos contentos.

    3. Dile a tu pareja que están siendo egoístas por tratar de cambiarte y rehúsa socializar con sus amigos.

    4. Acuerda comenzar a salir más si tu pareja también está dispuesta a conocer tu videojuego favorito.

    5. Pídele a tu pareja que hable para ver si pueden trabajar juntos para hacer algunos ajustes y encontrar algunas actividades fuera de la casa que puedan disfrutar juntos.

    Resultados

    Cuente el número de As, Bs, Cs, Ds y Es que seleccionaste. Tus respuestas indican tu preferencia por gestionar conflictos.

    • Mayoría de respuestas A: indica una preferencia por la evitación

    • Mayoría de B responde: indica una preferencia por obligar

    • Mayoría de respuestas C: indica preferencia por la competencia

    • Mayoría de D responde: indica una preferencia por comprometer

    • Mayoría de respuestas E: indica una preferencia por la integración

    • Respuestas mixtas: Si tienes un empate o dos puntajes cercanos, puede indicar que eres hábil en más de un estilo y te adaptas en función de las necesidades de la situación.

    Discusión y Reflexión

    Como podemos ver en estos escenarios, existen muchas formas diferentes de responder al conflicto. Tener una comprensión de los estilos de conflicto propios y de los demás puede ayudarlo a elegir el mejor enfoque para lograr una resolución pacífica y significativa de conflictos. Tómate un momento para reflexionar sobre tus preferencias de conflicto.

    1. ¿Cuáles son las fortalezas potenciales de tu preferencia de estilo?

    2. ¿Cuáles son las posibles debilidades de tu preferencia de estilo?

    3. Explica cuál de los cinco estilos te gustaría trabajar en desarrollar.

    Escenarios de manejo de conflictos por Angela Hoppe-Nagao y Eric Alan Weidner (2022). CC BY 4.0.


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