La vida de los niños se caracteriza por pertenecer, ser y devenir.
Experimentar la pertenencia —saber dónde y con quién perteneces— es parte integral de la existencia humana. En el cuidado en edad escolar, y a lo largo de la vida, las relaciones son cruciales para un sentido de pertenencia. Los niños pertenecen primero a una familia, un grupo cultural, un barrio y una comunidad más amplia. La pertenencia reconoce la interdependencia de los niños con los demás y la base de las relaciones en la definición de identidades. Pertenecer es fundamental para ser y devenir en que da forma a quiénes son los niños y en quiénes pueden llegar a ser.
La infancia es un tiempo para ser, para buscar y dar sentido al mundo. El ser reconoce la significación del aquí y ahora en la vida de los niños. Se trata del presente y ellos conocerse a sí mismos, construir y mantener relaciones con los demás, comprometerse con las alegrías y complejidades de la vida, y enfrentar desafíos en la vida cotidiana. Durante los años escolares, los niños desarrollan sus intereses y exploran posibilidades. Los entornos de atención en edad escolar brindan a los niños tiempo y lugar para colaborar con los educadores para organizar actividades y oportunidades significativas para ellos.
Las identidades, los conocimientos, los entendimientos, las capacidades, las habilidades y las relaciones de los niños cambian durante la infancia. Están moldeados por muchos eventos y circunstancias diferentes. El devenir reconoce el aprendizaje y desarrollo continuo de los niños. Destaca aprender a participar plena y activamente en la sociedad.
Hay cinco resultados deseados para los niños (estos se tratan más adelante en el capítulo):
Los niños tienen un fuerte sentido de identidad
Los niños están conectados y contribuyen a su mundo
Los niños tienen un fuerte sentido de bienestar
Los niños son aprendices seguros e involucrados
Los niños son comunicadores efectivos
El bienestar y el aprendizaje de los niños están en el centro del marco y comprende tres elementos interrelacionados: Principios, Práctica y Resultados.
Los tres elementos son fundamentales para la pedagogía y la toma de decisiones programáticas en la atención en edad escolar. Un programa de atención en edad escolar abarca todas las interacciones, experiencias, rutinas y eventos, planificados y no planificados, que ocurren en un ambiente diseñado para apoyar el bienestar y fomentar el aprendizaje y desarrollo de los niños. El énfasis está en los aspectos planeados o intencionales del programa, que incluye apoyar el juego espontáneo y las experiencias recreativas iniciadas por los niños.
Los niños son receptivos a una amplia gama de experiencias. Lo que se incluye o excluye del programa afecta la forma en que los niños aprenden, desarrollan y entienden el mundo.
Al trabajar en colaboración con los niños y en asociación con las familias, los educadores utilizan los resultados para orientar su planificación para el bienestar y el aprendizaje de los niños. Para involucrar activamente a los niños en el aprendizaje, los educadores identifican las fortalezas e intereses de los niños, eligen estrategias adecuadas y diseñan los entornos. La toma de decisiones del programa debe ser un ciclo continuo. Esto implica que los educadores aprovechen sus conocimientos profesionales, incluyendo su profundo conocimiento de los niños. En colaboración con niños y familias, los educadores evalúan cuidadosamente para informar más planeación.