Todos los días, los maestros observan, registran y capturan momentos esenciales en el desarrollo de un niño. Las evidencias y los artefactos que se recogen se utilizan luego para planificar el plan de estudios y evaluar el desarrollo. Si bien hemos resaltado la importancia de recolectar muestras de trabajo y evidencia de observación como elemento clave para ser un maestro intencional, también debemos considerar la perspectiva del niño. En el artículo “¿Quién está viendo? Pensando éticamente en Observar a los Niños” los autores destacan algunas de las tensiones éticas que pueden surgir dentro de los entornos de la primera infancia al tratar de equilibrar los derechos de los niños, las responsabilidades de los maestros y el papel de un estudiante que se está formando para ser un futuro maestro.
En la mayoría de las aulas, un día típico incluye a los maestros agarrando sus cámaras para tomar instantáneas de los niños a su cargo para que tengan amplia documentación. Considera esto: ¿la presencia del maestro cambia el contexto de la experiencia del niño? ¿La idea de ser monitoreado hace que el niño se comporte de manera diferente? ¿Cómo se siente el niño acerca de que le tomen una foto? ¿Los maestros se están preocupando demasiado por capturar a los niños en momentos preciosos, en lugar de dedicarse a momentos enseñables? Como “estudiante” que está aprendiendo a observar y documentar el desarrollo de un niño, es importante que consideres las siguientes pautas al observar a los niños:
Tome todas las precauciones para mantener la confidencialidad y garantizar la privacidad
Recuerda preguntar si está bien tomar fotografías de niños y su trabajo
Entender que los niños tienen derecho a no participar en actividades
Sea respetuoso y mantenga una cantidad razonable de espacio entre usted y el niño para no interferir con su juego y aprendizaje
Estar en sintonía con el lenguaje corporal, el temperamento y los estilos de comunicación de los niños
Ver a cada niño como un individuo único que tiene su propia perspectiva, conjunto de sentimientos, intereses y forma de socializar, junto con su propio contexto cultural, sistema de creencias y valores
Sea directo e informe a los niños sobre el propósito de su visita de observación si se le acerca
Compartir información con el niño sobre lo que ha observado cuando sea apropiado
Escribe citas tal y como se decían sin agregar contexto, ni tratar de racionalizar lo que el niño pudo haber significado
Tenga en cuenta que las fotos y los datos de observación deben recopilarse de manera no intrusiva
Asegurar que las pruebas de observación y las fotos se utilicen solo para los fines previstos
Maneje fotos y datos con cuidado y sensibilidad, y almacene siempre la información de forma segura
Date cuenta de que las reacciones, comportamientos y conversaciones de un niño pueden no ser lo que esperas y, por lo tanto, debes abstenerte de ser crítico o contaminado por tus sesgos culturales
Al seguir estas pautas, estás brindando a los niños que observas el respeto que merecen al tiempo que les garantizas su dignidad y seguridad. Los centros y programas donde estás observando están confiando en que actúes con integridad mientras estás en su sitio observando a sus hijos. Por último, las familias apreciarán que usted tenga el mejor interés de sus hijos en el corazón.