Los niños aprenden de manera más efectiva en un ambiente seguro y acogedor en el que pueden explorar libremente y desafiarse a sí mismos. La salud y seguridad en el programa preescolar, tanto en interiores como en exteriores, incluye ambiente, supervisión y educación. El medio ambiente es el primer componente de seguridad; un ambiente seguro permite a los niños explorar, jugar y aprender sin restricciones innecesarias. Se debe establecer y mantener el ambiente para reducir el riesgo de lesiones y transmisión de enfermedades.
La supervisión adecuada de los niños es esencial, y las proporciones requeridas entre adultos y niños deben cumplirse en todo momento, incluidos los períodos en que los niños juegan al aire libre, son transportados y realizan excursiones. La supervisión más efectiva incluye la participación activa con el aprendizaje de los niños: los maestros se mueven por la sala con los niños, atienden a los niños y sus interacciones, hacen contacto visual, animan a los niños verbalmente y modelan la voz y las acciones apropiadas.
La educación es multifacética. Los maestros promueven el aprendizaje de los niños a través de la discusión, el modelado y las rutinas diarias a través de Un ambiente accesible y de apoyo con instalaciones y artículos adecuados permite a los niños practicar y demostrar avances en el aprendizaje.
Las siguientes recomendaciones se aplican para establecer el ambiente preescolar que apoye la salud, seguridad y nutrición de los niños.
Establecer un ambiente de aprendizaje físico diseñado para la iniciativa infantil.
Brindar entornos de aprendizaje seguros y acogedores, y una supervisión adecuada de los niños.
Mantener un ambiente limpio, saludable y sanitario. Incorpore la limpieza y desinfección a la rutina diaria.
Tener suministros disponibles y accesibles para promover prácticas rutinarias de salud.
Proporcionar materiales estimulantes y apropiados para el desarrollo en áreas de interés para el uso de los niños durante el juego.
Proporcionar muebles y utensilios apropiados para el tamaño y las habilidades de los niños.
Sea creativo e incluya un espacio de jardinería, ya sea en interiores o exteriores, donde los niños puedan plantar semillas, cuidar el jardín y ver crecer las plantas. [1]
Figura 14.3: Un huerto en el aula es una excelente manera de involucrar a los niños y proporcionar una buena nutrición. [2]
Pausa para reflexionar
¿Cuáles son las prácticas en las que los maestros deben participar y las formas de diseñar el entorno que apoye la salud, la seguridad y la nutrición de todos los niños (incluidos los de diversos orígenes y los que tienen necesidades especiales o discapacidades)?
Destacado de la investigación
La limpieza y desinfección es esencial. Los estudios han demostrado que algunos gérmenes, incluido el virus de la influenza, pueden sobrevivir en las superficies durante dos a ocho horas; el rotavirus puede sobrevivir hasta 10 días. La limpieza con agua y jabón elimina la suciedad visible. Después de la limpieza, la desinfección (desinfección) mata bacterias, virus y hongos (es decir, “gérmenes”). Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) establecen que una solución de lejía y agua de una cucharada de lejía doméstica a un cuarto de agua es efectiva. Humedezca la superficie con la solución y deje secar al aire. Mezcle la solución de lejía fresca todos los días para mantener la efectividad y guárdela en una botella de spray claramente etiquetada fuera del alcance de los niños. Las investigaciones muestran que otros químicos (por ejemplo, amoníaco, vinagre, bicarbonato de sodio, bórax) no son efectivos contra algunas bacterias. [3]
Fuente:
W. Rutala y D. Weber, Lineamientos para la Desinfección y Esterilización de Instalaciones de Salud, 2008.
